Hola,
El otro día estuve comiendo con un amigo y cliente que me trajo un regalo para la vista precioso.
Se trataba de un cuchillo Kris.



He de reconocer que yo no había tenido nunca en mis manos uno “verdadero”, es decir que no fuera una réplica. Y me impresionó de tal manera, que quisiera compartirlo con vosotros.
Este amigo es un prestigioso estudioso de la religión animista, lo que le ha dado la oportunidad de viajar por el mundo muy especialmente a las islas de Indonesia, Filipinas, Borneo, Malasia, etc.
Hace ya unos veinte años, durante algún tiempo vivió en la isla de Sulawessi, que como sabéis era la antígua isla de Célebes, para estudiar la religión de una tribu llamada Tana Toraja.
Muchos de ellos creen que los objetos tienen alma y es por eso que en muchas ocasiones son venerados y temidos.
Esto es muy importante para entender este cuchillo - talismán del que no me voy a extender en su explicación, cosa que ya hizo el maestro Rodrigo en su momento.
Pero si es importante recordar que este cuchillo para ellos es mucho más que una herramienta de corte…
Este concretamente es recto no curvo de forma flamígera que son los más conocidos. Pero al parecer los primeros Kris que se fabricaron eran todos rectos.



Según me cuenta este amigo, los antiguos herreros parece que debían seguir una norma fundamental: el cuchillo debía fabricarse con el hierro de diecisiete meteoritos diferentes.
Se deben oficiar diferentes rituales sagrados y secretos, para conectar el puñal con el mundo sobrenatural y darle así un poder invisible y adecuado a la función social que vaya a desempeñar el dueño (esta tribu cree en el sistema de castas).
Se debe hacer diversos sacrificios. Cuantos más animales se sacrifiquen más poder tendrá el Kris.
Parece ser que la forja de estas hojas requiere gran pericia consiguiendo hojas con más de cien capas de metal que es doblado en numerosas ocasiones hasta que se consigue un determinado patrón especial que se asemeja al acero de damasco.



Por cierto esa punta en forma de gancho bajo la empuñadura, me dice que no es para desarmar al contrincante sino para aplicarle veneno.



El Kris de este amigo tiene nombre (como en muchas armas blancas de todas las culturas del mundo) y le fue cedido por una familia de militares de alto rango. (Desconozco el motivo por el que tuvo esta suerte). Me asegura que es muy muy antiguo y desde luego le creo.



Dicen que los expertos en este tipo de arma, solo con ver el mango, saben fechar la daga e incluso saber que herrero la hizo.

Deciros que me impresionó de verdad la daga en la mano, su equilibrio, su ligereza, casi pude sentir toda esa mística que la rodea (jajaja, también pudo ser por lo convincente de la historia que me contó mi amigo).
Bueno perdonar por la “chapa” que os he soltado y que a buen seguro la mayoría de vosotros ya conocíais sobre este tipo de arma.
Os dejo unas fotos que creo que son únicas que espero os gusten.

Espectacular post con mucha historia y cultura cuchillera!!!
enhorabuena y grácias por compartir!!!!!

Una pieza impresionante !

Estos Krises Malayos ,como arma dan miedo,las heridas de un arma de este tipo son terribles.
Precioso el que muestras compañero.
Saludos.