Al Mar SF 10, un cuchillo grande, un gran cuchillo.

Al Mar SF 10, o “Special Forces 10”, modelo 4010.

Como decía cuando presenté la navaja Al Mar S.E.R.E. 40th Anniversary Collection, Al Mar y S.E.R.E., eran un nombre y un acrónimo que para cualquier aficionado a las armas blancas, en particular a las “tácticas”, resultaban evocadores, pues se podría decir que la navaja que unió ambos, la versión original de ese modelo, fue la primera de su tipo, fue “la primera táctica”.
Hoy nos pasa algo parecido, ya que volvemos a unir otra vez el nombre de Al Mar con un acrónimo con el que ha estado siempre muy unido, Al Mar y SF.
En este caso el acrónimo SF hace referencia a “Special Forces” y el 10, a 10 pulgadas, si habéis leído bien, 10. ¡Diez pulgadas de hoja! que es la longitud de la que tiene este cuchillo.

Para hacer que este post sea “independiente” del dedicado a la navaja y aun pudiendo pecar de ser reiterativo, en lo referente a la biografía de Al Mar, vamos a escribir un poco de ambos:

Alfred Clark "Al Mar” o simplemente “Al”.



Foto tomada de la página web de Nemesis Knives
Nacido en Estados Unidos, hijo de inmigrantes chinos, sirvió en una Unidad de Reserva de Fuerzas Especiales y, llegado el momento, se ofreció como voluntario para servir en un grupo de operaciones especiales (Boinas Verdes) en Vietnam. Como vemos su vinculación con las operaciones especiales del Ejército (Army) de los Estados Unidos está muy clara.
Después de servir en Vietnam, Al Mar completó su educación universitaria mediante la obtención de un master en diseño industrial en el Art Center College of Design de Los Ángeles.
Trabajó en Gerber ® Legendary Blades bajo la dirección de Pete Gerber, participando en algunos de sus diseños de mayor éxito, finalizando su permanencia allí como “Head of Knife Design” (Jefe de Diseño de Cuchillos).



En 1979, Al fundó su propia compañía: AL MAR ® Knives. Su idea era combinar los métodos de producción en masa con la calidad de los cuchillos personalizados. Debido a su vasta experiencia como practicante de Judo y Kendo (cinturón negro en ambas Artes Marciales) y a su historial como Boina Verde, comenzó diseñando la mayoría de sus cuchillos orientándolos a su uso por parte de personal policial y militar, y, dentro de este, esencialmente a quienes servían en unidades de operaciones especiales o similares.
De hecho, el AL MAR S.E.R.E. (Survival, Evasion, Resistance and Escape = Supervivencia, Evasión, Resistencia y Escape.) fue el primer cuchillo aceptado para su uso por las fuerzas especiales por el Coronel Nick Rowe, instructor de la escuela de SERE en Camp McCall Carolina del Norte, ocurriendo lo mismo con la navaja de idéntico nombre.







cticos muy “fiables” y de diseño innovador, a lo que se unió que, mientras tuvo su sede en los Estados Unidos, Al Mar Knives mantuvo su fabricación en la ciudad de Seki (Japón) de 1979 a 2019, en una ciudad famosa por la fabricación de espadas samuráis desde hace más de 1.000 años y en la que también han fabricado marcas como SOG, Cold Steel o Spyderco.
A medida que la compañía fue creciendo, también lo hacía su público, por lo que sus diseños fueron evolucionado para incluir, siempre dentro de la alta calidad que caracterizaba a sus piezas, otros dedicados a la caza, la pesca, la cocina, “gentlemen’s”, la “colección” o el “regalo”, convirtiéndose en una marca de culto y siendo la primera marca que superó (entonces) el precio de 100 dólares para un cuchillo de “producción”.



Al Mar falleció en 1992, era miembro vitalicio de la Asociación de Fuerzas Especiales, miembro de la Asociación de Operaciones Especiales (como vemos fue “boina verde” hasta el final) y “deputy sheriff” de reserva. Fue incluido en el Salón de la Fama de las revistas Fighting Knives y Blade Magazine.
La Compañía fue pasando por diversas vicisitudes hasta que, a principios de 2019, se anunció que Al Mar Knives había sido vendida a una compañía de Maryland (USA), Edge Technologies LLC. Su catálogo de 2020, es totalmente diferente a los de 2013 o 2016, fácilmente accesible en la página web www.almarknives.com y de la que he extraído buena parte de la biografía de Al Mar. Tan diferente que incluye únicamente un modelo de hoja fija (tipo llavero) y varios modelos de navajas con diseños antiguos consolidados de AL MAR y ha cambiado el lugar de fabricación de Seki (Japón), a China continental y utilizando aceros chinos.



SF., o “Special Forces”.

En referencia a las “United States Army Special Forces” o lo que es lo mismo a “Las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos”, también conocidos con el apodo de Boinas Verdes (Green Berets), quienes, evidentemente, son una unidad de operaciones especiales del Ejército de Estados Unidos. La fuerza fue fundada un 19 de junio de 1952 por el coronel Aaron Bank que predicó durante años la necesidad de mantener una “guerrilla” entrenada dentro del Ejército.

En el ejército de EE. UU., al comenzar su participación en la Segunda Guerra Mundial, ejército que nunca había contado con unidades de este tipo, había unas enormes reticencias a crear algunas unidades “de comandos” a similitud de sus aliados británicos a los que, al parecer, les estaban dando buenos resultados, por lo que, por orden expresa de su Presidente, el Presidente Roosevelt, en 1941 se procedió, de forma experimental, a crear el 1st Special Service Force, unidad combinada de canadienses y estadounidenses que luchó en las Aleutianas, Italia y Francia. Fuerza que, por cierto, llegó a contar con un arma blanca ya legendaria, la V42, V de Victoria y 42 por el año, y a ser conocida en el bando alemán como “la brigada del diablo”. Esta fuerza tenía la costumbre de dejar “pegatinas” o panfletos sobre los objetivos que destruía o los muertos que causaba, en particular si lo eran “a cuchillo”, para usar el miedo como arma psicológica. Este cuchillo, en una forma esquematizada y con una guarda modificada, es el que figura en el escudo de los Special Forces estadounidenses.




Otras fuerzas regulares del Army empleadas en guerra “no convencional” fueron los Rangers. El primer batallón Ranger fue activado en junio de 1942, siendo el primero de los seis que se crearon. Los batallones 1 a 5 de Rangers lucharon en el Norte de África, Italia y Europa. El Sexto batallón Ranger luchó en el Pacífico por petición expresa de Douglas MacArthur, que quería que el ejército contara con una fuerza equivalente a los Marine Raiders. Una de las acciones más famosas de operaciones especiales de EE. UU. durante la guerra fue la toma del campo de prisioneros de Cabanatuan, realizada por el sexto batallón que ya mencioné en el post “Veteranas y guerreras III”, dedicado al M3, cuchillo con el que estaban equipados.
Ditintivo del 1º Raider Regiment.



La OSS actuó en ambos teatros de operaciones, en Europa tratando de apoyar a los movimientos de resistencia locales contra los alemanes y en el Pacífico, organizó en Birmania la guerrilla Kachin contra los japoneses. La OSS se considera fue la base sobre la que, en su momento, se fundó tanto la Agencia Central de Inteligencia (CIA.) como, en parte, las Special Forces.

También en Birmania el general Frank D. Merrill creó una fuerza de 3.000 soldados, conocidos como los "Merodeadores de Merrill”, que se entrenaron para incursiones tras las líneas japonesas.



Además, en el Pacífico, se crearon los “exploradores Álamo”, como una unidad especial de reconocimiento, realizando entre 70 u 80 misiones de reconocimiento (era altamente secreta) y de infiltración precediendo a los desembarcos en Nueva Guinea, las Islas Salomón y las Filipinas, durante las cuales ninguno de sus miembros resultó muerto en acción.

Tras la Segunda Guerra Mundial y en el comienzo de la llamada Guerra Fría, el ejército de los Estados Unidos contaba con veteranos como Aaron Bank, que había servido en el OSS en Europa, y Wendell Fertig y Russell Volckmann, que habían organizado las guerrillas filipinas en Luzón y Mindanao, veteranos en guerra “no convencional”, con una amplia y variada experiencia, experiencia que se quería aprovechar contra el enemigo de aquella época, los “comunistas”, este fue uno de los argumentos para crear las fuerzas especiales.

Tras la guerra el Brigadier General Robert McClure mandaba el equipo de guerra psicológica en el Pentágono. McClure logró convencer al resto de los generales del valor que podían tener las tácticas de guerra no convencional en algunas zonas del mundo, especialmente en Europa Oriental. Hay que pensar en las fechas en las que nos encontrábamos y en los conflictos en los que EE. UU. y sus aliados se encontraban involucrados, como la guerra civil en Grecia o las guerrillas en Malasia y Vietnam.

En base a la experiencia de la pasada guerra mundial, desde su punto de vista, un número pequeño de soldados debidamente entrenados podían requerir un número desproporcionado de soldados enemigos para hacerles frente si llevaban a cabo una guerra de guerrillas contra un ejército regular como apoyo al esfuerzo de la guerra, como había ocurrido en España en la Guerra de la Independencia, nación que bautizó con el nombre por el que es conocido en todo el mundo este tipo de guerra, la “guerra de guerrillas”. Las compañías ranger creadas para luchar en Corea habían sido disueltas, así que el ejército aprobó la creación de una unidad especial…

Nace así el 10th Special Forces Group (SFG) que se constituye como tal en 1952, en Fort Bragg, bajo el mando del Coronel Aaron Bank. Bank, quien, como ya habíamos comentado, era un veterano del OSS, se inspiró en la experiencia británica en Malasia con el SAS. Comenzaba así una historia que merece la pena saberse… y que aún hoy continúa.

De ella forman ya parte su conocida prenda de cabeza, la boina verde, elegida tras una reunión de oficiales y suboficiales en Fort Bragg en homenaje a los Royal Marine Commando británicos de la segunda guerra mundial e inicialmente prohibida.
Autorizada para su uso exclusivo en las fuerzas especiales, en 1961 por el presidente John F. Kennedy a instancias del general William P. Yarborough, para que todos los soldados de las fuerzas especiales usaran la boina como parte del acto de presentación de estas Fuerzas al Presidente. Posteriormente el presidente creyó que ya que tenían una misión especial, las fuerzas especiales deberían tener algo que las distinguiera del resto del Ejército, así que en 1962 declaró a la boina verde como "un símbolo de excelencia, un emblema de valor, una marca de distinción en la lucha de la libertad". Dos años más tarde una boina verde le fue entregada al presidente Kennedy en la más trágica circunstancia. Los hombres de las Fuerzas Especiales formaron la guardia de honor durante el entierro del presidente en el cementerio nacional de Arlington. Al final de la ceremonia, Francis Ruddy, sargento mayor de las mismas, se quitó tristemente la boina de la cabeza y la colocó sobre la tumba de su Comandante en Jefe. Desde ese día y hasta hoy, los hombres de las Fuerzas Especiales se ocupan de que haya siempre una boina verde sobre la tumba del presidente que tanto amó y respetó a estos “guerreros”.





Por cierto, aunque el público estadounidense les conozca como los “boinas verdes”, ellos se llaman a sí mismos “the quiet professionals”, lo que no deja de ser muy significativo, ya que esta expresión, difícil de traducir por las variadas e interrelacionadas significaciones de “quiet”: callado, silencioso, tranquilo, etc. Relacionada con la expresión “on the quiet” que se puede traducir por: en secreto, sigilosamente, o como dice el refrán castellano “a la chta callando”, dice mucho de cómo consideran ellos mismos que deben ser y cumplir sus misiones.



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Su Lema, en Latín: “De oppresso liber”, que ellos traducen por “To free the oppressed” y en español “Para liberar a los oprimidos”. Este lema, esta complementado por todo un “Credo” del que sólo voy a citar unas líneas: “I am an American Special Forces Soldier! I will do all that my nation requires of me. I am a volunteer, knoving well the hazars of my Profession.” Poco más se puede añadir, están dispuestos a realizar “todo lo que su nación les pida” y son voluntarios sabiendo los riesgos que su profesión implica.



Su Balada: la Balada del Boina Verde, o de los Boinas Verdes, escrita como poema por un joven sargento, Barry Sadler, en 1965 mientras se recuperaba de su presencia en Vietnam, y que aprobada por Yarborough fue todo un éxito hasta el punto de desbancar en ventas a grupos como los Rolling Stone y los Beatles, y ser traducida inmediatamente a varios idiomas, tanto gustaba que… se prohibió en la URSS.:

Son soldados nada más
Por el cielo volarán
Llevaran Boinas Verdes
Y el valor no les faltará…



Este poema que posteriormente se convirtió en una canción, fue empleada en la película homónima “Boinas verdes”, escrita y codirigida por John Wayne y basada en el libro del mismo nombre escrito por Robin Moore, hasta hoy el único civil en la historia que ha realizado el curso de operaciones especiales, y que posteriormente fue enviado “de visita” a Vietnam durante seis meses “para que pudiera escribir un libro” sobre ellos con conocimiento de causa. Según manifiesta en dicho libro: “Se me permitió combatir por todo el país como si fuera un soldado de las Fuerzas Especiales. A despecho de que los corresponsales jamás llevan armas, nunca me vi sin llevar un fusil automático, lo cual puede sin duda explicar el hecho de que haya podido regresar para escribir este libro. Hacia el final de mi visita, el Destacamento A empezó a prestarme el indecible cumplido de mandarme a mí, en lugar de cualquier otro sargento, como acompañante americano que debía ir con una patrulla compuesta exclusivamente de vietnamitas o montañeses nativos”.



Como vemos, el general Yarborough, consciente de la importancia de crear un “espíritu de cuerpo” y de todo aquello que lo potencia, había intervenido en muchos de estos símbolos e incluso en una “oración” que uniese a todos sus hombres independientemente de su raza o su credo y también propuso la entrega de un cuchillo al finalizar su formación en operaciones especiales a cada militar que la completara, un cuchillo “exclusivo” y del que sentirse orgulloso, con su nombre grabado en un lado y el lema en el otro, algo a lo que se opuso el Ejército y que no se logró hasta tiempo después.
Este es un modelo del cuchillo que se les entrega, en realidad de uno de sus prototipos, el número 0002, prototipo realizado a mano por su diseñador Willians W Harrisy que ganó el concurso celebrado en junio de 2002 para elegir el cuchillo de las Fuerzas Especiales y que posteriormente fue entregado al general USASOC.



Y esta es su dedicatoria, en la cara derecha de la hoja, que lo explica todo.



Con el paso de los años, los Boinas Verdes han actuado en numerosos conflictos, en cuatro continentes, tanto de forma abierta como encubierta, ganándose una bien fundada reputación de eficiencia y, como no podía ser menos, entre su armamento y equipo siempre han contado con armas blancas, armas blancas para las que normalmente han tenido libertad de elección a la hora de adoptar las que consideraban más adecuadas en función de la misión y de la situación.
SF Operator en los primeros días de las Operaciones en Afganistán. Obsérvese el “Bowie” de buen tamaño a la cintura, justo detrás de la funda de la pistola, y la navaja negra y también de buen tamaño que se adivina sujeta por el clip en el bolsillo de muslo del pantalón.


La mayor parte de ellos, han conservado el cuchillo que se les entrega en el momento de su graduación más como un recuerdo que como un cuchillo de combate o utilitario a emplear en operaciones y, o bien han comprado uno igual para uso, u otro u otros que han considerado que se adaptaban mejor a sus necesidades en cada operación.
Como ejemplo, aquí vemos un cuchillo oficial muy bien acompañado de una daga Gerber Mark II, favorita de muchos de los hombres de estas unidades cuando de “eliminar” se trata y que se compra a título particular:



Aunque, a veces, no sólo portan cuchillos…



También Tomahawk…



E incluso…



Muchos son los fabricantes que a lo largo de su existencia han querido ser elegidos por estos combatientes para suminístrales cuchillos o navajas, entre ellos uno de los más elegidos por su calidad y fiabilidad, así como por la funcionalidad de sus diseños, desde que inició su andadura se encontró la compañía AL MAR ® Knives. Recordemos como el AL MAR S.E.R.E. fue el primer cuchillo aceptado para su uso por las fuerzas especiales y como ocurrió lo mismo con la navaja de idéntico nombre.

Con el paso del tiempo y ya a finales de los 80, AL MAR ® Knives sacó un modelo, el AL MAR SF-10 dedicado a los “Special Forces”.

Continuará...

Un cordial saludo.

Félix

Buen post, pero entorno a los cuchillos tácticos hay mito y fetichismo a partes iguales. Son un símbolo de identidad del soldado prof3esional, de los OES, de los mercenarios, etc... Pero la realidad es que la cantidad de bajas que provocan en el enemigo es insignificante.

RASPUTÍN escribió:
Es cierto, pero en esto siempre hay que aplicar la máxima "es mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo".

Cuando conocí ese cuchillo me pareció lo que hoy, un gran diseño sin nada que se le pareciese. Creo que fue por los 80 y demasiado caro para mi.
En cuanto a tu post, un gran trabajo, te superas con cada uno de ellos.
Un abrazo Felix.

Hola Félix y todos:

Otro gran hilo de los que nos tienes acostumbrados: detrás de cada hilo ha de haber mucho trabajo de documentación por tu parte: ¡Felicidades!

Saludos:

David.

Al Mar SF 10, o “Special Forces 10”, modelo 4010.

Con el paso del tiempo y ya a finales de los 80, AL MAR ® Knives sacó un modelo, el AL MAR SF-10 dedicado a los “Special Forces” y que continuó fabricando, al menos, hasta el 2013 en que aún figura en su catálogo entre los “Green Berets series” con otros chuchillos míticos de la marca, desapareciendo en el catálogo de 2016. De este cuchillo existe una muy buscada edición, en una presentación especial y con un marcaje también especial, el AL MAR SF-10 Modelo 25 Aniversario de las Fuerzas Especiales Boinas Verdes, para conmemorar el 25 aniversario de la creación de estas Fuerzas. Recordemos que algo parecido sucedió en España a la finalización del 25 Curso de Aptitud para el Mando de Unidades de Operaciones Especiales, lo que supuso el “nacimiento” de cara al público del “cuchillo Villegas”.





Lo primero que hay que decir de este cuchillo, el AL MAR SF-10, es que es un cuchillo de “supervivencia” y mango hueco, recordemos como este tipo de cuchillos los popularizó entre los militares estadounidenses, a partir de 1963, Randall, año en que comenzó la producción del ya mítico Randall Modell 18 Attack Survival  7 1/2" (con sus 19 cm. de hoja) y envió las primeras unidades a Vietnam. A raíz de aquello han servido y sirven en los ejércitos de todo el mundo y se volvieron muy populares a raíz de su aparición en la película “Acorralado” (Rambo I) en la que Silvester Stallone interpreta a un veterano boina verde capaz de todo con la ayuda, casi única, de su cuchillo y de su voluntad de sobrevivir.

Como decía, lo primero que llama la atención de este cuchillo es que es un cuchillo de “supervivencia” y mango hueco grande, muy grande para el gusto actual, de diez pulgadas (25,4 centímetros) de hoja. Ante lo cual quisiera decir dos cosas:

La primera, que es fruto de su tiempo. Fue concebido en una época en la que los hombres de las operaciones especiales operaban, es decir, desarrollaban sus misiones principalmente en junglas o lugares selváticos del Sudeste Asiático, Centro y Sudamérica, en estos territorios, incluso los nativos se equipan con machetes, parangs, o cuchillos de grandes dimensiones que les sirven como una herramienta multipropósito, poderosa y versátil, que lo mismo les permite abrirse paso entre la exuberante vegetación y fabricarse refugios con esa misma vegetación, que hacer frente a animales salvajes (de buen tamaño, como pumas o anacondas), que de cuchillo de ataque, etc.
Desde el punto de vista militar esto cambió totalmente tras la caída del muro de Berlín, el desmembramiento de la Unión Soviética (fin de la Guerra Fría) y la Guerra del Golfo; cambiaron las misiones, cambiaron las áreas geográficas en las que se desarrollaban y, en consecuencia, cambiaron las armas, incluidas las blancas, que se necesitaban para cumplirlas.
También y poco a poco en los 80, cambio la bayoneta con la que se equipaba al Army y a los Marines, lo que también tuvo su influencia en las armas blancas “complementarias” que portaban los militares estadounidenses.

La segunda, es que se ha hablado mucho y no siempre bien, de que los cuchillos de mango hueco más usuales no soportan el duro trato para el que tienen que estar preparados al ser concebidos como cuchillos de supervivencia. Yo mismo he sido partidario siempre, ante la duda, de un cuchillo integral o con buena espiga, o de un cuchillo antes que de una navaja, cuando de supervivencia se trata y sólo puedes contar con un “filo”. Ahora bien, estoy totalmente convencido que esas afirmaciones no son ciertas. ¿Por qué? Pues porque a cuchillos como este o como el mítico Buck 184 (que podía ser empleado hasta como ¡ancla!), el Randall Modell 18 Attack Survival, o a nuestros queridos Aitor Jungle King I, o al Marto Explora, etc. se les han hecho todas las pruebas y ensayos necesarios para su uso y manejo en los ejércitos y las han superado sin el menor problema y han servido y sirven todavía a muchos militares en unos cuantos ejércitos y, obviamente, a multitud de civiles. Hablo, evidentemente, de cuchillos de calidad y fabricados con unos estándares de fabricación exigentes y no de los miles de copias de bajo precio y más baja calidad aún que pululan por las redes. También de pruebas “normales”, “reglamentarias” y reglamentadas, para probar al cuchillo para aquello para lo que es y será requerido y ha sido concebido, como un cuchillo de supervivencia, o, comprensiblemente, en otros casos como cuchillo de combate o utilitario y no como un cuchillo de “demolición” al que se somete a barbaridades y descomedimientos sin sentido.

Bueno, pues ya sin más y tras esta larga introducción vamos a ver el cuchillo, el…





Al Mar SF 10:

Las Especificaciones/características generales del cuchillo son las siguientes:

Marca: AL MAR ® Knives.
País de fabricación / origen: Japón el cuchillo / EE.UU. la funda. 
Modelo: AL MAR SF-10, modelo 4010.

Longitud total del cuchillo: 15 pulgadas y 5/8, o lo que es lo mismo: 396,875 milímetros.

Peso: del cuchillo: 23,7 onzas. Que multiplicando por 28,35 nos da un equivalente de: ¡671,895 Gramos!

Siendo la primera sensación al empuñarlo de encontrarnos ante un cuchillo grande, pero equilibrado, muy equilibrado en todos los sentidos, y con el centro de gravedad situado exactamente en la guarda, cosa que en cuchillos de este tipo, me gusta y mucho.

Hoja:

Longitud de la hoja: 10 pulgadas. 254 milímetros.

Material de la hoja: El conocido acero inoxidable AUS8 de origen japonés (Seki).
Al parecer, según internet, existen versiones posteriores fabricadas en AM6 e incluso se habla en un anuncio de 440 C, también fabricado en Seki.

Dureza del acero: según fuentes 56 - 58 HRC. O bien: 57 - 59 HRC.

Espesor de la hoja: ¼ de pulgada. 6 milímetros en los originales.

Ancho de la hoja: 40 milímetros en su parte más ancha.

Estilo de la hoja: tipo Bowie Clip Point, la forma Bowie está alargada dada la longitud del cuchillo, dando una sensación de esbeltez que me encanta. Cuenta con un contrafilo también alargado de 11,6 centímetros y finamente afilado.



Tipo de filo: liso con vaciado cóncavo, tanto en el filo como en el contrafilo.
Detalle del filo, lado derecho del cuchillo.



Cuenta con una sierra en el lomo de una longitud 11,4 centímetros, existiendo varias versiones de sierra, una de ellas, como la de este prototipo que creo no llegó a fabricarse, con dientes muy grandes.




Esta sierra es un patrón mejorado, de la que se incluyó como uno de los requerimientos exigidos al Air Force Survival Knife. Uno de los cometidos de este cuchillo, el Air Force “Survival Knife”, era ayudar a los pilotos y tripulaciones a salir de sus aeronaves “caídas” o ayudar a los servicios de emergencia a extraerlos. En consecuencia, el contrafilo “serrado” fue pensado, originalmente, para cortar con efectividad los fuselajes aeronáuticos de aluminio que formaban “la piel” de las aeronaves de la Fuerzas Aéreas estadounidenses en la época de las Guerras de Corea y Vietnam. Se suponía que la afilada punta “clip point” permitiría abrir un orificio en el aluminio y que luego usarían la sierra del cuchillo para cortar a través del fuselaje en una situación en la que tuvieran que egresar del aparato. La verdad es que con el paso de los años y las mejoras en ingeniería aeronáutica, los materiales compuestos han sustituido al aluminio, pero este tipo de “sierra” ha perdurado en el tiempo, usándose actualmente para el corte de materiales duros o materiales sintéticos, NO estaba concebida para cortar madera, motivo por el cual no es efectiva para este material.

Detalle de la sierra.



Detalle del grabado de la marca en el lado izquierdo de la hoja, curiosamente en este ejemplar no figura como en otros la inscripción Seki Japan, aunque todos los ejemplares fueran fabricados allí y lo mismo que con el Al Mar “Warrior”, encargados a diferentes artesanos entre los que se encontraba uno cuyos diseños me encantan. Hattori.

Guarda, detalles:

Guarda: de acero inoxidable, de una sólida pieza, recta pero redondeada en los extremos y el centro, encastrada y soldada a la hoja, su forma redondeada hace que se adapte a la mano, en particular al pulgar, en un empuñamiento clásico cercano a la guarda.



Longitud de la guarda: 79,7 milímetros.

Espesor de la guarda: 6,5 milímetros.

La protección transversal de acero cuenta con dos generosos orificios de más de 7 milímetros, uno a cada lado, orificios que permiten fácilmente el paso de una cuerda tipo “paracord” para su uso como seguridad en el macheteo o para la “transformación” del cuchillo en lanza, si fuera necesario su uso de esta forma en un ambiente de supervivencia o caza.
Detalle de la guarda y su soldadura.

Empuñadura:

Su empuñadura hueca y su encordamiento constituyen algo realmente característico de este cuchillo:



Longitud de la empuñadura: Unos generosos 137 milímetros, lo que permite su agarre a personal con manos realmente grandes, o alargar el empuñamiento para facilitar el macheteo Se empuña bien en todas las posiciones, dados su longitud y su grosor.

Material de la empuñadura: acero inoxidable, moldeado de forma cilíndrica y hueca, para poder portar un pequeño kit de supervivencia en su interior. Como curiosidad, algunos cuchillos incorporaban de fábrica una pequeña navaja y un termómetro, ambos de color amarillo, en su interior.

Espesor de la empuñadura: Unos espléndidos 33 milímetros, incluyendo en ellos el espesor del encordamiento.

Esta encordada prácticamente a todo lo largo con una fina cuerda de algodón de un curioso color entre rojo y blanco, impermeabilizada y pegada a la empuñadura, para facilitar su agarre en cualquier condición (manos húmedas).

Está encastrada en la guarda, soldada a esta y a la hoja y sellada interiormente con cemento metálico.

Pomo:

Cuenta con un pomo de acero inoxidable, roscado a la guarda, con junta tórica de caucho para colaborar a la estanqueidad del interior de la empuñadura y así poder llevar protegidos del agua los pequeños utensilios “tradicionales” en los kit de supervivencia a los que nos tienen acostumbrados este tipo de cuchillos.



Es pesado para contribuir al equilibrado del cuchillo y dotar de una cierta “contundencia” al pomo.
Para ser justos, he de decir que aunque esté equilibrado en la guarda, dado que la empuñadura es grande, si no se empuña el cuchillo cercano a la guarda el peso se nota algo retrasado, lo que suele ser algo que se busca en cuchillos de combate, piénsese en la célebre daga Böker Applegate Fairbairn y los contrapesos que llegaron a incluir en la empuñadura para lograrlo. Voluntario o no, lo cierto es que puede que esto haga al cuchillo más versátil.




Algunos modelos venían con brújula instalada en el.

Tiene el exterior mecanizado para facilitar el desatornillado y atornillado incluso con las manos húmedas.

La guarda, empuñadura y pomo, en un cuchillo cuyo uso está pensado pueda ser “preferentemente” militar o en la naturaleza, cuentan con tratamiento antirreflejos.


Funda:

La funda que usó inicialmente Al Mar, esta lo es, fue fabricada en buen cuero marrón y bien trabajada por Tex Shoemaker & Son de San Dimas, California. Rezuma calidad y detalles, como el separador entre la capa exterior y la interior para poder acoger un cuchillo de 6 milímetros de espesor, otro “separador” permite la fácil acogida de la amplia guarda.



Otro detalle cuidado al máximo, para evitar la pérdida accidental del cuchillo, los remaches “cuadruplicados” de unión de la funda al bucle para colgarla o de la pieza que cubre la empuñadura y la protege, a la vez que, nuevamente algo más contribuye a evitar la pérdida accidental del cuchillo. Estos remaches, además, tiene un color marrón a juego con el color del cuero y para un mejor “camuflaje” del conjunto funda-cuchillo.






Como ya adelantaba, tiene una forma muy característica que envuelve y protege totalmente el cuchillo, a la vez que lo asegura por el extremo de la empuñadura.

Cuenta en el exterior con un bolsillo en cuero para portar una piedra de afilado que viene incluida.

Tiene grabados, en la parte externa, bajo el bolsillo de cuero para la piedra de afilar, en pequeño formato, el emblema de los U.S. Special Forces y en la interna, un poco por debajo del bucle previsto para el cinturón, el emblema de AL MAR ® Knives.






Otro detalle de la funda fabricada en cuero marrón por Tex Shoemaker & Son y ya van… cuenta con un orificio de desagüe, junto al pasador para la cuerda o la tira de cuero que se le puede añadir para sujetar el cuchillo al muslo.



Posteriormente se vieron otras fundas más sencillas, como la de la versión del 25 aniversario, en este caso en cuero negro, sin bolsillo para la piedra de afilar y con el logo de AL MAR ® Knives en la parte anterior y ulteriormente otras fabricadas en cordura negra, similares a alguna usada por GERBER (como en el modelo BMF) y con un bolsillo aparentemente más adecuado para una brújula que para una piedra de afilar.

Antes de pasar a las conclusiones quisiera terminar diciendo que aún no lo he probado en el campo y creo que me costará hacerlo (tiene una pequeña mella en el filo producida por su primer dueño), aunque es algo que suelo hacer con todos mis cuchillos: usarlos para lo que han sido concebidos, tratarlos bien y cuidarlos, debido a la “rareza” de la pieza, su marca y modelo, y a que estoy acostumbrado a usar otros, por lo que seguramente se convertirá en “acero de vitrina”. Por ese motivo no voy a hablar de ninguna prueba realizada al cuchillo, aunque como dice un célebre maestro de artes marciales, no me cabe duda que: cortar, corta y matar, mata.

Finalizo realizando una aclaración, hasta donde yo sé, ni este, ni el que lleva el nombre del 25 Aniversario de los Boinas Verdes grabado en el lado derecho de su hoja, ni ninguna de las diferentes versiones del S.E.R.E., en sus versiones cuchillo o navaja, fue nunca reglamentario en estas Fuerzas, ni se entregó nunca oficialmente a ninguna unidad. Lo mismo que con el “Villegas” en España, el que lo quería tenía que comprarlo y pagarlo a título personal.





A modo de conclusiones:

Lo primero que llama la atención de este cuchillo aún enfundado es su tamaño e impresionante apariencia por lo que se adivina, más que por lo que se ve.

Para apreciar mejor su tamaño vamos a compararlo con otro cuchillo tipo Bowie, el cásico KA-BAR de los Marines.



Una vez extraído de la funda, se nota que es un cuchillo de “supervivencia” y mango hueco impresionante, grande, muy grande para el gusto actual, de diez pulgadas (25,4 centímetros) de hoja y con filo cóncavo.

Muy alejado de la moda o tendencia que se ha venido observando en los últimos años hacia los cuchillos pequeños, tipo Fallkniven F1 o Kodiak y a los filos scandi, procedente de los omnipresentes y “reinantes” libros de supervivencia de origen anglosajón, libros que exponen las técnicas para hacer con un cuchillo pequeño, lo mismo que antes hacíamos con el cuchillo que tuviéramos a mano, grande o pequeño, normalmente uno de hoja más grande que esos mitificados máximos 10 centímetros. A esto además contribuye nuestra legislación (no voy a comentar nada sobre el vigente Reglamento de Armas, sobre el que cada uno tendremos nuestra opinión) y la tendencia “social” a mirar mal a cualquiera que porte un cuchillo, evidentemente, un cuchillo pequeño es más fácilmente ocultable a los ojos ajenos lo llevemos en la mochila o en el cinturón.

Foto con un cuchillo de supervivencia tan español como el Aitor “Survival” 18 = 7”, un viejo conocido de todos, casi contemporáneo de este, integral, duro, resistente y leal compañero cuando de salir al campo y “sobrevivir” se trata.



Con otro compañero más “moderno y a la moda actual” (10 centímetros de hoja, menos que el contrafilo del Al Mar SF 10) acompañado de la sierra BAHCO Laplander que le suele complementar en las salidas, sobre todo cuando de “enfrentarse a la madera” se trata. ¿Se nota diferencia?



De esto se podrían iniciar unos cuantos debates que me imagino serían muy entretenidos:

¿Cuchillo grande o pequeño para supervivencia?

¿Cuchillo grande o pequeño más sierra plegable tipo Bahco Laplander? Como la que he mostrado.

¿Sierra plegable o hacha?

Vuelvo a decir lo que ya he comentado en más de una ocasión, mi respuesta dependería de “para qué” y “qué cometidos” tendría que realizar el cuchillo y en que “situación” (ambiente, área geográfica, terreno, etc.) tendría que realizarlos.

En resumen:

Es un cuchillo grande, muy grande que transmite una sensación de ser, fuerte, muy bien pensado y realizado con materiales de calidad, equilibrado y con una forma y unas proporciones admirables que hacen que llame la atención y sea un objeto de deseo digno de colección.

En todo caso y como dije anteriormente, este cuchillo es fruto de su tiempo… Un cuchillo muy especial dedicado a unas Fuerzas en las que todos, hasta los perros, son muy especiales.

Aunque tenemos que tener muy claro que son especiales no por su vestuario, equipamiento, materiales, armamento o cuchillos como este, son especiales por su voluntad de vencer y por su entrenamiento. El entrenamiento de estas fuerzas, como el de cualquier unidad militar, es lo más importante que hacen y es lo que realmente las distingue. Siempre deben entrenar porque deberán luchar, esa debe ser su prioridad permanente, instruirse para vencer. El entrenamiento debe estar basado siempre en potenciales escenarios y servir como ensayo para aquello que, cuando así se decida, tengan que realizar. Un entrenamiento adecuado, duro, realista, exigente que vaya de las habilidades individuales a las colectivas y que produzca individuos y unidades cohesionadas y motivadas que funcionen como un equipo eficiente y profesional capaz de cumplir las misiones que su Patria les asigne.



En resumen y para finalizar, es, en mi opinión, “un cuchillo grande, un gran cuchillo”.




Esperando que os hayan gustado tanto el cuchillo como el post.

Os envía un atento saludo a todos.

Félix

Querido compañero RASPUTIN

Muchas gracias por pasarte y comentar.

Efectivamente muchos de los cuchillos de este tipo de unidades se han convertido en auténticos mitos, no siempre ajustados a la realidad.

También coincido contigo en que actualmente las armas blancas no causan muchas bajas en los conflictos del siglo XXI y añadiría que "gracias a Dios", pero la tranquilidad que te dan llevarlas, además de las de fuego, ahí está. Evidentemente como arma de tercera y cuarta opción detrás del fusil de asalto y la pistola, pero... yo siempre he llevado, al menos una, encima cuando he estado en zona de operaciones.

Un atento saludo.
Félix

Guayo escribió:
Muchas gracias por pasarte y comentar.

Coincido totalmente contigo.

Un cordial saludo.
Félix

Carre escribió:
Querido amigo César:

Muchas gracias por pasarte y por tus siempre amables comentarios.

Efectivamente, también a mi me parece un gran diseño, en general me encantan los diseños de Al Mar y la calidad que exigía a sus fabricantes.

Un fuerte abrazo.
Félix

Brugent escribió:
Querido amigo David:

Muchas gracias, una vez más, por pasarte por mis posts y por tus amables comentarios.

Efectivamente, me gusta documentarme y saber todo lo que pueda de las piezas que como esta considero interesantes.

Un fuerte abrazo.
Félix

Soberano, monumental y exhaustivo trabajo Félix!! Da gusto leer un post tan bien realizado y ver - casi diría sentir - esas piezas que nos muestras. El SF-10 es un señor cuchillo!! Felicitaciones!!
Un gran abrazo.

Como dijo Cocodrilo Dundee : Esto es un cuchillo!!

Facón escribió:
Querido amigo Juan:

Muchas gracias por pasarte y comentar y muchísimas gracias por tus elogiosos comentarios que me abruman y me animan a seguir escribiendo post.

Coincidiendo contigo no puedo por menos que repetir lo que dijo Cocodrilo Dundee: ¡Esto es un cuchillo!

Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo.
Félix

No pude resistirme a la tentación de insertar un trozo de la escena!! jejj



Un abrazo!!

Que recuerdos, mi tiempos de coleccionista de Armas Blancas militares y de supervivencia !

A principio de los años 90, Aitor tenía la representación de Al Mar en España. El proyecto no prosperó debido al muy alto precio de los cuchillos y navajas. Yo tuve la oportunidad de quedarme con algunas piezas, entre ellas el SF10.

Es un cuchillo soberbio, en materiales y ejecución, un gran cuchillo, pero para mi, demasiado grande.


http://armasblancas.es/index.php/component/kunena/navajas-multiherramientas/712-almar-eagle


http://armasblancas.es/index.php/component/kunena/navajas-multiherramientas/909-almar-mini-sere

Querido amigo Manuel:

Muchas gracias por pasarte y comentar.

Yo también recuerdo esos tiempos y un catálogo en blanco y negro de Aitor en el que figuraban piezas de Al Mar y de SOG. Si ya algunas piezas de Aitor eran inalcanzables, imagina las de Al Mar...
Hace poco con la aparición de la navaja Al Mar S.E.R.E. 40 aniversario, fabricada en China, a un precio "nornal" pude, por fin, tener una navaja Al Mar.
La llegada de este mi primer Al Mar ha sido una "oportunidad", o eso creo yo, que no he querido dejar pasar. La verdad es que tenía ganas de tener uno, ya que me encantan sus diseños y calidad, el SERE, el Shiva, el Warrior, la Eagle, etc...

Voy a buscar tus posts ahora mismo.

Un cordial saludo.
Félix

Dai-Katana escribió:
Querido amigo Manuel:

Después de ver tus posts tengo que felicitarte por esas dos estupendas navajas de Al Mar "de las de antes".
En particular por esa Eagle que me encanta y que tiene un tamaño y calidad que ya no se fabrica, el diseño de la hoja hace que sirva para muchas cosas, incluso para "trabajar en el lado obscuro".

Un cordial saludo.
Félix

Hola Félix, juraría que tenía un post sobre la Shrike, pero no lo encuentro, así que te dejo una foto



De las piezas que comentas, la Shiva sería mi favorita, pero...por menos de 600€ no se consigue

Dai-Katana escribió:
Hola Manuel:

La Shride que muestras es otra navaja con un diseño de hoja muy original y "con mala idea" que está muy bien acompañada en la foto y que me recuerda y mucho la hoja del Shiva.

Dices que sería tu preferido de los que cito, también es uno de los míos, tiene un diseño que me encanta, lo único malo que tiene, como bien dices, es su precio... como el de la mayoría de los Al Mar. Seguiremos admirando sus diseños en fotos tan buenas como las que muestras.

Un cordial saludo.
Félix

Buen post compañero.

Es evidente que este cuchillo es fruto de una época muy concreta, en el que los "mango huecos" se hicieron con una gran porción de la tarta de las ventas cuchilleras de cuchillos tácticos totales.

Enhorabuena por el post.