Hola a todos:
Con mis 60 tacos recuerdo en mi Barcelona natal a los afiladores aún con el carrito de rueda de madera: yo vivía cerca de un mercado y siempre andaban por allí, aunque al lado aún existe la cuchillería de un gallego, que ahora lleva su hijo.
Compré a este gallego varios cuchillos de carnicero nuevos de acero carbono, cuyo uso ya hace años que está prohibido para los profesioanales.
Cuando ya vivía lejos de Barcelona, un día fui a visitarlo y le dije si para ser un buen afilador había que ser gallego, como todos los de mi barrio en mi juventud: él sonrió y me dijo que ahora habían muchos afiladores rumanos que lo hacían muy bien.
Saludos.
Saludos.