Tarde de domingo,mediados de Enero,la caza menor ya casi llega a su fín ,saco a los perros cómo cada día,pero hoy,que "se puede"me llevo la escopeta.
Oscurecerá al poco rato en ésta fría tarde.Me acerco por un camino de muy abruptos laterales,húmedo,sotobosque y alcornoques,los perros van alegres;Thor el gran Braco alemán tiene un rastro...
Le sigue cómo un escudero fiel sin saber mucho lo que busca todavía péro con énfasis,ganas y respeto Otto,el Weimaranner mas grande aún...
(las fotos de ambos no són de hoy)
Cómo un jaguar,Nariz al suelo,aplanado y eléctrico,Thor se mete en lo profunfo del bosque,haciendo un arco hacia la izquierda,suenan las campanas acompasadas de ambos;de golpe la de Thor deja de sonar para que en dos segundos,la de sonido más agudo de Otto se calla también...están parando;no los veo,me preparo deseando que el vuelo venga hacia a mí...si se levanta a laterales o trasero,adiós que no la voy a ver.
La invisible pero segura muestra a patrón se alarga infinitamente,és ésa "paciencia impaciente"que tanto nos gusta y tanto valor le damos...y que desde luego lo tiene!!!
Un levísimo aleteo apenas perceptible,una sombra rauda,cómo un relámpago gris que ya casi me sobrepasa,un disparo rápido,seco,de aquellos con "gatillazo" y algo cae.
Cojo a Otto de pasada mientras Thor busca como un poseso;le veo parar ahora sí ante una mata de encina,levanta una pata y su cola amputada a casi la mitad cómo un báculo eléctrico deja de temblar;hasta que de un golpe,cómo una sacudida estirando su cuerpo coge la becada grande y hermosa para venir retozón y satisfecho a dármela en mano,se la muestro a Otto ahora ya suelto y le pellizquea los plumones del cuello contento y excitado.
Ya casi oscurece,volvemos al coche,no haremos las fotos hoy,con poca luz,las acabo de hacer ahora, mostrando los cuchillos ya conocidos pero merecedores de un bodegón con tan preciada captura.