De como Spartan Blades y EK Commando Knife Company se unieron para hacer una versión moderna de la legendaria EK Commando Dagger.
Curtis V. Iovito co-propietario de Spartan Blades.
Mientras asistía a la feria internacional del Blade Show de Atlanta en el año 2014, fue dando un paseo por los stands,mientras caminaba de cabina en cabina, viendo mucho de lo mismo, igual que en los shows anteriores.
Como se pueden imaginar, asistir a varias ferias de cuchillos al año, tiende uno a ver la misma gente y ver los mismos cuchillos.
Pero este año al pasar por un puesto en particular, se dio cuenta de un personaje joven bien vestido que estaba hablando a una multitud de gente sobre la historia de las dagas de combate, como soldado jubilado de las Fuerzas Especiales, siempre me habían gustado los clásicos como el Gerber MK II, el Fairbairn-Sykes y el John EK Commando Daggers.
El individuo estaba predicando sobre la artesanía americana y lo importante que era para preservar nuestro patrimonio.
Miré hacia arriba para ver el letrero del stand y era el de Ka-Bar, mi primer pensamiento fue ¿dónde encontró Ka-Bar a un tipo que estaba tan puesto en historia,y con un amor enfermizo por las dagas.
Escuché a este compañero mencionar el ahora fuera del mundillo John Ek de Commando Knife Company.
Como amante de las dagas de EK, sabía que era una conversación en la que tenía que entrar y participar, se presento y le explico que era dueño de una pequeña compañía de cuchillos llamada Spartan Blades y que tenía varias Dagas EK de cuando estaba en el Ejército.
A medida que la conversación progresaba, le pregunto al tipo su nombre y él respondió "Encantado de conocerte, mi nombre es John" "Encantado de conocerte John, ¿Cómo te gusta trabajar para Ka-Bar?". Le pregunte, bueno, me tratan muy bien, llevo con ellos un tiempo,el supuso que probablemente trabajaba para la empresa como representante o en marketing, le pregunto, que haces en Ka-Bar. "Oh, sí, soy el Presidente" .......
Curtis se sintio como un idiota!
Mientras la conversación progresaba, John Stitt explicó que acababa de comprar la vieja compañía de cuchillos John Ek Commando y tenía planes de revivirla. Explicó que era una decisión del corazón más que de negocio. Le explicó además que, de muchas maneras, Ka-Bar era como un portaaviones moderno. Aunque era grande en sus tareas básicas, no tenía la agilidad de hacer cambios rápidos. John sentía que EK les daría la flexibilidad de probar cosas nuevas y emocionantes todo mientras preservaba el legado de la compañía.
Y estas fotos que les muestro son fruto de aquella casualidad.
Saludos de Rodrigo.