Bueno, pues aquí tenéis el mío, recién llegado a casa:
La funda es de las que tapan la empuñadura del cuchillo con una solapa, muy discreta al tiempo que protege la empuñadura del cuchillo de roces.
La ergonomía de la empuñadura sorprende gratamente.
El Böhler N690Co, el acero de moda, corta como un verdadero demonio.
Los separadores (o linners, como se les llama ahora) además de sarle un toque de elegancia estética al contrastar con el granadillo, hace de "barrera" entre la madera y el acero, punto este muy interesante sobre todo cuando el cuchillo se ha sumergido o empapado de agua.
El torneado del mango lo hace muy cómodo de agarrar, y le da un aspecto elegante.
Bueno, pues las próximas pruebas las realizaré en el monte.