Tenemos constancia de los noruegos como grandes marinos y arrojados exploradores desde los tiempos del vikingo Leif Ericksson. Se creé que partiendo desde Islandia en el 985 se fundó la primera colonia en Groenlandia y en el 1000 en Terranova. Así como hasta principios del XX competían con nuestros marineros vascos en la caza de la ballena y la pesca del bacalao, también desde el XIX han destacado en la exploración científica del Casquete Polar y del Océano Ártico, en competencia con los británicos. También parece que fueron los primeros en tomar contacto los pueblos inuit o esquimales y los amerindios de Norteamérica.
Nansen
Por citar sólo algunos de los más intrépidos navegantes cabe recordar a Fridtjof Nansen, explorador y científico que a finales del XIX atravesó el interior de Groenlandia y navegó con el buque Farm por el Casquete Polar. A Otto Sverdrupp compañero de Nansen en exploraciones y que desde 1898 a 1915 capitaneó nuevas expediciones por el Ártico canadiense y Groenlandia. Al mítico Roald Amundsen descubridor del paso del Noroeste en su expedición de 1903 a 1906. La epopeya de la kon-Tiki capitaneada por Thor Eyerdahl en su viaje hasta Polinesia desde Perú.
Farm
¿Y sus cuchillos? Pues no guardan mucha distancia con los antiguos cuchillos vikingos, al igual que otros cuchillos escandinavos (suecos o daneses), son herramientas practicas de trabajo con una acusada personalidad tanto volumétricamente como en las fundas.
En este sentido os traigo este cuchillo noruego marcado como LOWENER. MOHN que llegó a mis manos un poco descuidado en el filo, madera y cuero. Tras pasar por el taller de mi amigo Galocha ya lo tengo perfectamente operativo para abrir salmones y cortar carne. El acero corta como un demonio, la madera es abedul negro y la funda lleva un bonito trabajo.