QUE BARRRRRRRRRBARIDAD!!!!!!!!!!!!!!!!!
Soy un gran admirador de los puukot (el plural) y este post me ha llegado,je,je,...
Es muy difícil conjugar tanta ornamentación con ese sabor a bosque,magia y tradición,y que el conjunto no quede sobrecargado o demasiado "finolis".Me encantan.
En los viejos tiempos,cuando los pastores saami se fabricaban sus propios cuchillos,las muchachas podían apreciar a través de ellos las habilidades de sus portadores:la cestería en las fundas de corteza,la herrería en las hojas,la curtiduría y guarnicionería en el trabajo del cuero...No cabe duda de que este artesano se habría quedado con la más guapa!