Aquí está el pequeñín del sorteo, el Yesca Mini.
Como bien dijo Rommel, la caja original venía en perfectas condiciones. Estaba embalada con tanto celo (en todos sus sentidos), que para abrirla estuve un buen rato.
Cuando lo pude sacar, me encantó lo bien hecho que está para el tamaño tan contenido que tiene.
La funda me ha gustado mucho, buen cuero y bien cosida. Y el detalle del corchete para poder usarlo bien como cierre del cuchillo o como trabilla para el cinto me ha gustado mucho. Me están haciendo una funda a un cuchillo de monte, y creo que voy a pedir algo parecido.
En cuanto a los colores, no sé si me estaré volviendo un hortera, pero como ya he dicho alguna vez, cada vez me gusta mas éste verde fosforito. El futuro Terrano me da que va a llevar este separador.
Y aquí en el esplendor de sus siete centímetros y algo de hoja.
A ver si saco algo de tiempo, lo llevo de paseo entre carrascas, y os cuento como da cuenta de ellas.
Por supuesto, gracias a la compañía, y a los organizadores del sorteo... Y disculpad las fotografías, pero no son mi fuerte.