Le he puesto Quatermain en honor al mítico personaje, cazador y aventurero en África, creado por el escritor británico Henry Rider Haggard.
La idea era hacer un cuchillo de caza que no sirviera únicamente para remate, sino que también pudiera despiezar bien, cortar madera o servir para cualquier otro uso como cuchillo de campo. Un cuchillo que pretenda reunir estas características debe estar bien equilibrado y retener razonablemente el filo.
Del encargo se encargó José Manuel Galocha, utilizando acero en redondo F-131 (acero plata), la empuñadura es un antiguo diente de hipopótamo y ébano africano. La funda lleva un inserto de serpiente pitón y se cierra con un botón de marfil.
En mano es sumamente cómodo, la retención del filo todavía no la he testado, pero no tardaré mucho en comprobar este aspecto y estoy seguro que pasará la prueba. Y bonito, es muy bonito.
Un saludo, amigos.