Hace un par de semanas, encontré en un mercadillo donde vivo rodeada de viejas navajas de procedencia francesa y alguna otra naciona en regular estado, esta preciosidad.
El dibujo está un poco borrado, pero se conoce perfectamente el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Mandado construir como sabéis por Felipe II para conmemorar la batalla de San Quintín.
Aquí podemos ver el cuño, esta vez sin el pelotari jugando al cesta punta.
Aqui podemos ver el monasterio desde la misma perspectiva que en la imagen impresa en la navaja. Yo creo que es desde el mirador conocido como la silla de Felipe II, desde donde se dice que el monarca en el que su reino no se ponía el sol, contemplaba su construcción.