Bueno, pues voy a contar la historia entera...
Era una calurosa tarde de julio, y en el escaparate de la cuchillería de mi pueblo había una flamante navaja de Nieto. Corría el año 92, y yo era un estudiante de 2º curso de empresariales tieso como una tabla... Como a los dueños de la cuchillería los conocía (años más tarde uno de ellos me dijo que yo era su mejor cliente) les dije que me la guardasen hasta el viernes (día que me caía algo de pasta para el fín de semana). Me dijeron, "llévatela y el viernes nos la pagas".
Acero 440C excelentemente trabajado por Nieto desde hace décadas, unas cachas de duraluminio y un robusto muelle con ajustes de relojero.
Con el tiempo he sabido que este modelo es el
513 de la serie
LIGHT, una ligereza que consigue a la ausencia total de forros y al duraluminio. Las cachas las adornaban unas "cachas" de plástico agujereado para darle un buen agarre con nada de peso a todo el conjunto.
Pues bien, un día (años después de la compra, y de eso hace ya muchos años también) me dejé la navaja en el salpicadero de un todoterreno que tenia, a pleno sol en un día caluroso de primavera, en una salida al monte. Cuando volvía al coche la navaja quemaba (de hecho había marcado el plástico del salpicadero) y las cachas se habían despegado y retorcido.
El resultado fue este que ya conocéis:
Desde entonces le cogí un poco de manía a esta navaja, y la destiné a utilizarla cuando me iba a la playa o a la piscina (llevándola en el bolsillo del bañador).
Recientemente la volvía a ver en el catálogo de Nieto, y eso me sorprendió mucho, la verdad. ¿Cuantos años lleva ese modelo en el catálogo de Nieto...? No lo sé con certeza, pero al menos 25 años...
Hoy he decidido meterle mano optando por utilizar este material nuevo que es una especie de cuerno sintético.
Después de cortar una tablilla en 4 partes, este es el resultado:
Y a base de Dremmel y mucha paciencia...
Bueno, pues ya os mostraré los progresos...