A finales de los pasados '50, José Benigno Barbero Escámez (Monín) sacó una navaja dedicada a uno de los novilleros del momento en Albacete: Montero.
La navaja monterina, muy popular, era un tipo de estilete con palanquilla, muelle interno y rebajo vuelto.
Tengo por ahí también una con vaciado a la punta (ya sabéis) marcada Sarrión
Pocos meses después su amigo Francisco Martínez Sáez le dio la réplica dedicándole otro diseño de navaja al novillero Pedrés.
La navaja pedresina, de tipo albaceteña, también con muelle interno y con una fornitura muy característica.
Tengo otra marcada Peinado, también con vaciado a la punta.
En fin, me llama mucho esa "rivalidad" creativa. Acabo con un detalle que ya no se ve: La ventana del muelle circular. Me encanta.