Antes de continuar, permitanme retroceder unos añitos en la historia (digamos unos 800), en el mismo teatro de operaciones, donde se habían asentado los Búlgaros allá por el S VI., para ver que estas situaciones tienen idas y vueltas y en este caso hasta el nombre es parecido "un ejército de ciegos conducidos por un tuerto" resultado de la batalla de Kleidion..
Nos tenemos que ubicar en el entonces Primer Imperio Búlgaro (681-1018) y les copio la historia
El Zar Samuel Esteban (979-1014), gobernador de Ohrid (capital de la antigua Bulgaria) murió de un ataque al corazón producido por la impresión que le produjo ver como su ejército, de quince mil hombres, regresaba de la guerra contra el emperador bizantino Basilio II.
A lo largo de cuarenta años búlgaros y bizantinos mantenían una guerra sin fin. En uno de los momentos de esa guerra los búlgaros, que se defendían de los bizantinos a duras penas vieron la posibilidad de la victoria cuando se encontraban en el valle del río Struma, y guiados por el Zar Samuel Esteban, decidieron atacar.
Y así fue, comenzó una nueva batalla que durante los primeros compases pareció estar igualada, algo que no había sucedido hasta entonces. Pero fue un espejismo, los bizantinos consiguieron rodear a los búlgaros y atacarles por la retaguardia. Esta situación "asustó" a los búlgaros, que perdieron el control de la batalla, desordenándose. Esto lo aprovecho Basilio II para hacerse con 15.000 prisioneros.
El Zar Samuel por suerte, pudo huir hasta su ciudad Ohrid. Una vez allí recibió la noticia de que su ejército volvía. Samuel no entendía lo que pasaba y decidió salir al encuentro de sus hombres.
La visión de Samuel no pudo ser más triste, quince mil soldados ciegos que volvían en grupos de cien con un soldado al mando, tuerto, en servía de guía a sus compañeros. Ciento cincuenta soldados tuertos al mando de casi 15.000 ciegos causo una apoplejía al Zar que le condujo a la muerte dos días más tarde.
Basilio II, fue conocido a partir de ese momento como Basilio Bulgaroktonos (el matador de búlgaros). Obviamente, tras aquel final cruel la desmoralización llego a los búlgaros y la guerra que duraba ya cuarenta años terminó. y unos años después el Primer Imperio Búlgaro cayó y su territorio volvió a quedar en manos de los Bizantinos (no olvidar que eran los herederos del Imperio Romano de Oriente)
Bueno, después de esta breve disgresión, seguimos con la historia:
Los rusos tenían la capacidad de alistar un ejército mas numeroso que sus oponentes turcos (unos 200.000 hombres) mientras que los otomanos tenían acantonados 160.000 hombres en las guarniciones de los Balcanes y además las fortificaciones y control total del Mar Negro, contando además con barcos patrulleros en el Danubio, pero debido a la mala organización y el entrenamiento deficiente, su capacidad resultaba mucho menor. Además los jefes militares turcos desconocían los planes rusos y prefirieron mantenerse encerrados en sus fortificaciones. El mando militar en Estambul había subestimado la capacidad operativa de los rusos, suponiendo que no serían capaces de avanzar a lo largo del Danubio y cruzarlo en Rumania, lejos del delta y que preferirian el camino mas corto por la costa del Mar Negro donde ellos (los turcos) tenían sus mejores fortificaciones. En el interior, había una sola posición correctamente defendida a 450 km del Mar Negro en Vidin y que estaba guarnecida por las tropas de Osman Pasha que acababa de sofocar la rebelión en Serbia. Pero los rusos no eran tontos y no querian patear contra el clavo, asi que buscaron avanzar hacia los lugares menos defendidos.
Al estallar la guerra, Rusia destruyó todas las embarcaciones otomanas del Danubio, asegurando su paso en cualquier punto, pero esto no generó una reacción enérgica del mando otomano. En junio, una unidad rusa pequeña pasó el Danubio cercano al delta, en Galatz, en suelo rumano y marchó hacia la localidad búlgara de Ruse. Esto dio mayor confianza a los generales turcos de que la principal fuerza rusa cruzaría a la mitad del reducto turco y no en el extremo occidental.
En julio, los rusos construyeron un puente a través del Danubio, en Svishtov (a 250 kilómetros del mar Negro), y lo cruzaron. No había tropas turcas significativas en el área. El comando en Estambul ordenó a Osman Pasha marchar en esa dirección y proteger la fortaleza de Nikopol. De camino a Nikopol, Osman Pasha se enteró de que los rusos ya la habían tomado, así que se dirigió a Pleven.
Menos de veinticuatro horas después de que Osman Pasha fortificara Pleven, numerosas fuerzas rusas al mando del carismático «General Blanco» Mijaíl Skóbelev atacaron la ciudad.
Osman Pasha organizó una defensa brillante y repelió dos ataques rusos pero con pérdidas enormes del lado turco. Para entonces, ambos bandos tenían la misma cantidad de elementos y el Ejército ruso se sentía desanimado. La mayoría de los analistas coinciden en que un contraataque habría permitido a los turcos hacerse con el control y destruir el puente. Sin embargo, Osman Pasha tenía la orden de mantenerse en el fuerte de Pleven, así que allí se quedó.
Rusia no tenía más tropas que atacaran Pleven, así que la sitiaron, pidiendo a los rumanos que apoyaran con tropas. Poco después, las fuerzas rumanas cruzaron el Danubio y se unieron al sitio. El 16 de agosto, en Gorni-Studen, los ejércitos alrededor de Pleven (renombrados como los Ejércitos del Oeste) quedaron a las órdenes del príncipe rumano Carol, asesorado por el general ruso Pável Dmítrievich Zotov y el general rumano Alexandru Cernat. Los rumanos lucharon valientemente para conquistar los reductos de Grivitza alrededor de Pleven, y lo mantuvieron en su poder hasta el final del asedio. El sitio de Pleven duró de julio a diciembre de 1877, después de que los Ejércitos del Oeste cortaran todas las rutas de suministro hacia la fortaleza. A fines de noviembre, las fuerzas otomanas intentaron romper con el sitio en dirección de Opanets, en el sector defendido por las tropas rumanas. El intento falló y el 28 de noviembre, el herido comandante Osmán Pasha fue capturado. Entregó su espada al coronel rumano Mihail Christodulo Cerchez.
Preparación de un asalto durante el sitio de Pleven
Osmán Pasha, hecho prisionero herido en una pierna, se entrevista con el Zar de Rusia, Alejandro II apoyándose en dos ayudantes
El sable de Edhem Pasha uno de los comandantes otomanos vencidos, tal como puede verse en el Museo de Historia Nacional, Bucarest , Rumania
Continua, saludos