7Igni escribió:
Como ya recogió en un anterior trabajo Rodrigo, Othello fue una marca registrada de la firma Anton Wingen Jr. Esta mantuvo su producción desde su creación en 1888, aunque con diferentes altibajos (La Gran Guerra, La Gran Crisis; con el hundimiento del Comercio Internacional y la II GM), hasta la década de los 90.
Diferentes fueron las causas que abocaron a míticas firmas de Solingen al cierre en los 90; la dificultad para competir con regiones con menores costes de producción (España por citar un ejemplo), un cierto inmovolismo en su coordenadas estéticas –aquí los franceses han demostrado más imaginación-, un cambio sociológico en cuanto a los criterios de compra (la calidad quedaba supeditada al precio). Ya el gran público no pensaba en una navaja, un reloj o un aparador para toda la vida. Así desaparecieron muchos oficios, se desvirtuaron los materiales y cambió el consumo.
Y en virtud de todas estas circunstancias firmas tan prestigiadas como Puma, quedaron en el alero, se reinventaron y veremos que pasará.
El caso es que hoy vuelven a reivindicarse ciertas hechuras por su buen hacer, calidad en los materiales, durabilidad y sobriedad en su estética. No todo lo vintage es bueno, bonito o de calidad; pero si es conveniente revisar ciertos trabajos y comparar.
En este sentido os adjunto estas navajas cazadoras, que la mayoría ya tendréis más vistas que el TBO, pero que un servidor de vez en cuando no puede dejar de echarse en el bolsillo.
Breve y absolutamente brillante exposición sobre la realidad de la industria cuchillera de Solingen. Me quedo con el inmovilismo de las lineas estéticas de las marcas germanas, que contrasta con la actitud que han tenido los franceses en Thiers, por ejemplo, o las marcas italianas. En cuanto a la cuestión del precio, es una realidad que la cultura de la calidad y la durabilidad se está perdiendo por completo en la sociedad moderna e inmediata, en la que el "low cost" predomina sobre cualquier otro criterio de penetración mercantil.
Además, en aquella época (principio de los 90) Victorinox tuvo una expansión comercial absolutamente arrolladora en toda Europa, y a nivel comercial fue un verdadero rodillo para la industria de Solingen. Todos estos factores fueron decisivos, y como dice el refrán:
"Todos juntos la mataron, y ella sola se murió"...El resultado es el que comentas.
Ahora bien, todos los aficionados y coleccionistas de cuchillería derivamos (más tarde o más temprano) en las piezas clásicas, intemporales o antiguas. Y estas navajas de caza clásicas de Solingen son una verdadera maravillas.
Me sumo a lo dicho por César, da gusto tenerte en esta casa Nacho.
Un abrazo.