Poco se sabe de los antecedentes de Vicente Muñoz Fernández como cuchillero; pero en 1912, con unos treinta y pocos años, ya se dedicaba a la fabricación de navajas. Hay una foto de 1919 en la que se le ve en su taller con otros quince operarios. Para los años veinte eran una de las fábricas importantes de Albacete, junto con Zafrilla o Gómez. Producían básicamente navajas de celuloide. De hecho, Vicente Muñoz fue uno de los precursores en el uso de este material para los mangos de las navajas, y se enorgullecían de ello.
Se fueron incorporando a la empresa sus hijos Aniceto, Ángel, Patricio y Llanos. En los años cuarenta, de la mano de Ángel, la empresa adquiere una mayor proyección. Ellos realizaban toda la producción, tanto las cachas como el resto de la fornitura. Hacia 1948 deciden vender su fornitura al resto de talleres y fábricas, siendo esta actividad las que les reportó más beneficios y reconocimiento en el mundillo cuchillero, llegando a oscurecer su fama como fabricantes.
En la década de los cincuenta, aun siendo una de las primeras empresas de cuchillería en Albacete, decidieron ampliar el negocio con la realización de muebles metálicos. Continuaron con la venta de fornituras para navajas y los muebles metálicos hasta 1979, año en que la fábrica cerró sus puertas.
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Me encanta la hoja de esta última navaja: