ulhdez escribió:
Ya lo he dicho otras veces, pero la tipología de campaña es de mis favoritas. Además esta es de un fabricante bastante desconocido, doble valor.
La historia muy interesante.....y no puedo estar más de acuerdo con tu mención de John Deere y las sodbuster....
.....A ver si un día de estos la saco del blister.
Un saludo y gracias por el post.
Alberto, veo que compartimos el gusto por esas navajas ennoblecidas por el trabajo y agradezco tus comentarios!!
además debo felicitarte por esa pieza que es Sodbuster por los dos lados, por la funcion y por la marca que representa.
Un abrazo
Continúo y ya vamos llegando al final de la historia:
Los comandos ingleses ignoran que el Zorro del desierto se hallaba desde hace días en Roma, y retornaría a Africa precisamente esa noche – increíblemente cuando se estaba gestando la Operación Crusader para la captura de la Cirenaica por parte de los ingleses.
De todas maneras aunque Rommel hubiese estado allí creo que habría sido muy difícil pillarlo desprevenido, en varios de los libros que han escrito oficiales que estuvieron con él en el desierto comentan que tenía como un sexto sentido para presentir situaciones, que ellos llamaban Fingerspitzengefühl , recuerdo haber leído en las memorias del general Fritz Bayerlein – creo – que en determinada oportunidad se encontraban junto con Rommel inspeccionando una zona del desierto, de repente Rommel giró y le dijo, “Fritz, no me gusta este lugar, alejémonos un poco – tengo un mal presentimiento” no habrían pasado veinte minutos luego que se alejaron de allí unos 200 mts , cuando comenzaron a caer obuses ingleses precisamente en el lugar en que habían estado. Como sería su presentimiento para poder distinguir un lugar seguro en medio del desierto arenoso, inmenso y completamente plano!!.
El gral. Fritz Bayerlein (que aparece también en la primera foto que subi mas arriba - detrás y a la izquierda de Rommel)
Pero volvamos a los comandos británicos que se dividen en dos grupos, Keyes guía a los que junto con Campbell y Terry se dirigen a la puerta del frente – golpean con los nudillos, mientras que Campbell que hablaba un alemán perfecto solicitó entrar. La puerta se abrió…y cuando el centinela se dio cuenta que había sido engañado, opuso resistencia y fracasa la sorpresa, porque el centinela – que es fuerte como un oso – salta sobre uno de los atacantes – que evita inicialmente hacer uso de su arma de fuego - y lo derriba, rodando contra la puerta del depósito de municiones donde duermen dos suboficiales, que rápidamente echan mano de sus pistolas colgadas en la cabecera de sus camas. Ponto suenan los disparos de las pistolas causando la alarma general.
El oficial de órdenes, teniente Kaufholz desciende por la escalera del primer piso con la pistola en la mano, dispara dos veces antes de caer muerto bajo una ráfaga de metralleta , pero sus disparos han matado a Keyes y destrozado la tibia de Campbell.
Fuera suenan también disparos, y los ingleses restantes salen, para encontrarse con un joven soldado que se acerca arma en mano y disparando, lo abaten con una ráfaga de ametralladora.
El comandante Poeschel encuentra en uno de los pasillos el cadáver del comandante Keyes, muerto por los disparos del teniente Kaufholz que yace muerto en la escalera, uno de los suboficiales del depósito de municiones está destrozado por una granada. El guardia de la puerta, que ha luchado como un toro está herido, pero no de gravedad. El capitán Campbell, con la perna destrozada es tomado prisionero, pero antes tuvo tiempo de darle órdenes al sargento Terry para que tirasen las granadas por una ventana y que lo dejaran allí mientras ellos intentaban abrirse camino hacia el punto de encuentro.
Los ingleses ha logrado huir por el momento…las pesquisas realizadas por los alemanes no logran descubrirlos, hasta que un carabineri italiano con muchos años en el país da con la solución; se acerca a una muchacha árabe y le ofrece: “tu y los tuyos recibireís 80 libras de harina y 20 de azúcar por cada inglés que nos descubráis” Poco después, el grupo completo está en manos alemanas. Solo un suboficial y dos soldados lograrán llegar hasta las líneas británicas mas de 40 días después.
Los prisioneros no fueron ejecutados, como ordenaba una instrucción de Hitler sobre los comandos enemigos. Rommel en persona ordenó que se los tratara como soldados prisioneros.
El comandante Keyes fué enterrado con honores junto a los oficiales alemanes muertos, en el cementerio de Breda Littoria.
Keyes
La versión de Churchill fue de que Keyes murió valientemente en lucha cuerpo a cuerpo en el “Cuartel General de Rommel” y que el comando mató a una buena cantidad de alemanes. Otra mentira oficial británica de la época dice que cuatro coroneles alemanes fueron muertos esa noche y que Rommel salvó su vida porque había salido a las 20.30 en dirección a la boda de un jeque amigo y que llegó 30 minutos después de la operación.
Pero la verdad es que Rommel no se encontraba en Africa en esos momentos , sino que estaba en Roma desde el 1° de noviembre pidiendo suministros y refuerzos necesarios para completar su idea de llegar al Nilo. Festejó su 50° cumpleaños el 15 de noviembre junto con su esposa en Roma.
El asalto inglés contra el supuesto cuartel general de Rommel – o sea la Operación Flipper – había sido un completo fracaso. Al respecto el comentario de Rommel fue lapidario: es increíble que los ingleses pudieran creer que mi cuartel general estaba a 250 millas del frente, cuando todo el mundo sabe que el cuartel general de Rommel está siempre en primera línea de batalla!!.
Un abrazo.