Dai-Katana escribió:
Gracias por este interesante relato Juan.
Que bonitos eran estos buques de guerra antiguos, nada que ver con los actuales, aunque sin duda serán mucho más efectivos.
Estoy muy agradecido por tu participación y comentarios Manuel!!! Sin duda fueron unos buques esbeltos y hermosos , pero sobre todo la tecnología y desarrollo que pusieron los germanos en su diseño, sigue dando que hablar en el dia de hoy. Con respecto al Prinz Eugen, como comentaba mas arriba, siguió dando batalla aun después de terminada la guerra - pues fue utilizado durante las pruebas atómicas en el atolón de Bikini - y sobrevivió a dos bombas atómicas!!!,
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Tras reincorporarse al servicio activo el buque pasó varios meses entrenando nuevos oficiales cadetes en el mar Báltico antes de servir como soporte de artillería en la retirada del ejército alemán del Frente Oriental. Tras la rendición alemana en mayo de 1945 el Prinz Eugen fue entregado a la Real Armada británica antes de ser transferido a la Armada de los Estados Unidos como botín de guerra. El 27 de mayo de 1945 el Prinz Eugen y el crucero ligero Nürnberg fueron escoltados por los cruceros británicos Dido y Devonshire hasta Wilhelmshaven. El 13 de diciembre el crucero pesado fue entregado como botín de guerra a los Estados Unidos, que lo envió a Wesermünde. El barco fue puesto en comisión en la Armada de los Estados Unidos como «barco diverso sin clasificar» USS Prinz Eugen (IX-300). Una tripulación mixta de alemanes y estadounidenses bajo mando del capitán A. H. Graubart navegó con el Prinz Eugen hasta Boston en una travesía que duró desde el 13 al 22 de enero de 1946.
Allí el crucero fue minuciosamente revisado por la armada estadounidense, que le retiró su sonar pasivo GHG de gran alcance para instalárselo al submarino USS Flying Fish y probarlo.60 El interés americano en la tecnología de amplificador magnético se incrementó tras diversos hallazgos en el sistema de dirección de tiro del Prinz Eugen
Tras ser examinado en los Estados Unidos, la armada norteamericana asignó el crucero a las pruebas nucleares de la Operación Crossroads en el Atolón Bikini. Después de sobrevivir a dos explosiones atómicas el crucero fue remolcado al atolón Kwajalein, donde finalmente escoró y se hundió. El pecio está todavía visible por encima de la superficie del agua; una de sus hélices fue salvada y se exhibe en el memorial naval Marine-Ehrenmal Laboe, en Alemania.
El Prinz Eugen en 1946 navegando bajo la bandera de Usa
Después de soportar 2 bombas atómicas
El Prinz Eugen había sido botado en 1938 en los astilleros de Germaniawerft en el puerto de Kiel (donde también se habían construído una serie de submarinos - entre ellos el célebre U-47 de G. Prien, que hundió al acorazado inglés Royal Oak, tal como habíamos comentado en el post "Incidente en Scapa Flow") Desmantelado por los aliados en 1946, recién en los años 60 se volvió a instalar un astillero en el mismo predio, que para los años 2000 aun estaba fabricando....submarinos.
En esta fotografía se pueden apreciar 2 barcos tanqueros abarloados sobre el casco del Prinz Eugen en la operación de recuperar el fuel oil de sus depósitos que se había comenzado a filtrar al mar, estas tareas deberían haber sido concluidas en octubre pasado.
Me saco el sombrero ante esos técnicos teutones que diseñaron este buque, así como también el Bismarck (construído en los astilleros de Blohm & Voss en Hamburgo y aún hoy en actividad)- que fue encontrado sumergido a casi 5000 mts en 1989 varado sobre un volcán submarino apagado - y parece estar esperando la orden de partir nuevamente - a pesar de haber sido torpedeado y cañoneado a mansalva se comprobó que no habían logrado traspasar la coraza - y fue hundido por su tripulación abriendo los grifos de fondo.
Te copio algo más:
El pecio del Bismarck fue descubierto el 8 de junio de 1989 por Robert Ballard, el oceanógrafo responsable del hallazgo del Titanic. El Bismarck descansa íntegro a una profundidad aproximada de 4791 m a unos 650 km al oeste de Brest, Francia. Aterrizó en un volcán submarino apagado que se yergue unos mil metros sobre la llanura abisal circundante y su impacto provocó un corrimiento de tierra de dos kilómetros. El acorazado se deslizó por la pendiente y se detuvo dos tercios más abajo.
La inspección de Ballard no encontró penetraciones bajo la línea de flotación en el cinturón acorazado del barco. Se encontraron ocho agujeros en el casco, uno a estribor y el resto a babor, todos por encima de la línea de flotación. Uno de los agujeros se halla en la cubierta, a estribor de proa. El ángulo y la forma del mismo indican que fue disparado desde babor del Bismarck y golpeó la cadena del ancla de estribor, que ha desaparecido por ese agujero.
Seis boquetes se abren hacia el centro del buque, tres fragmentos de proyectil perforaron el cinturón acorazado superior y uno hizo un agujero en el cinturón acorazado principal.
Además a popa es visible un enorme agujero, paralelo a la catapulta de los hidroaviones, en la cubierta. No está claro si es el resultado de una explosión interna de la santabárbara debido a la penetración de un proyectil. Los sumergibles no hallaron ningún signo de penetración de un obús en el blindaje del acorazado, por lo que es probable que los proyectiles solo atravesaran la cubierta. Grandes abolladuras dejan entrever que muchos de los proyectiles de 356 mm disparados por King George V rebotaron en el cinturón blindado alemán.
Ballard señaló que no había hallado indicios de las implosiones internas que ocurren en el casco de un barco cuando se hunde con aire en sus compartimentos internos. El agua que lo rodea, que tiene mucha más presión que el aire contenido en el casco, aplasta la nave. Sin embargo, Ballard señala que el casco está en muy buen estado y asegura que el «Bismarck no implosionó» Ello sugiere que los compartimentos del acorazado fueron inundados cuando se hundió, apoyando la teoría que afirma que fue echado a pique por sus tripulantes.
En junio de 2001 Deep Ocean Expeditions, asociada con la Institución Oceanográfica de Woods Hole, llevó a cabo otra investigación del pecio. Los investigadores usaron minisubmarinos de fabricación rusa para examinar el Bismarck. William N. Lange, experto de Woods Hole, señaló que «Se ven un gran número de agujeros de obús en la superestructura y la cubierta, pero no en los flancos, y ninguno por debajo de la línea de flotación».135 La expedición no halló penetraciones en el cinturón acorazado principal, por encima o por debajo de la línea de flotación. Los examinadores apreciaron varios cortes a lo largo del casco, pero explicaron que eran debidos al impacto contra el fondo marino.
Una tercera expedición, anglo-americana, fue financiada en julio de 2001 por un canal de televisión británico. El equipo se sirvió de la información sobre la ubicación del pecio al pie de un volcán submarino para dar con él. Usando vehículos operados a distancia (ROV), concluyeron que el acorazado se hundió debido a los daños del combate, habiendo recibido un sinnúmero de impactos de obuses y torpedos. El líder de la expedición, David Mearns, afirmó que había desgarros significativos en el casco: «Mi sensación es que esos agujeros se produjeron en el deslizamiento, pero fueron iniciados por los torpedos». En el libro posteriormente publicado, Hood and Bismarck, Mearns sentencia que echarlo a pique «pudo acelerar lo inevitable, pero solo por cuestión de minutos». (con lo cual no estoy de acuerdo, según las investigaciones de Cameron, que verán mas adelante)
En 2002 el documental Una expedición de James Cameron: el acorazado Bismarck, filmado en mayo-junio de 2002 usando pequeños y más ágiles batiscafos Mir, reconstruyó los hechos que condujeron al hundimiento del Bismarck. El documental mostró imágenes del interior del acorazado por primera vez, transmitidas por el National Geographic Channel. Sus hallazgos fueron que no había suficiente daño bajo la línea de flotación para confirmar que lo hundieran obuses y torpedos. De hecho, tras la inspección final se confirmó que nada había penetrado la segunda capa interior del casco.
James Cameron propuso una teoría para explicar el origen de los arañazos en el casco apreciados por la anterior expedición: sugirió que el Bismarck sufrió un «estallido hidráulico» cuando llegó al fondo. Cameron dijo que el cinturón aguantó, pero fuerzas internas lo abombaron y rompieron en algunas partes. Usando pequeños vehículos para examinar el interior, Cameron descubrió que los torpedos no habían traspasado los mamparos anti torpedo, y solo habían destruido los huecos situados entre la plancha exterior del casco y las secciones interiores; el propósito de estos espacios era actuar como almacenes adicionales y absorber explosiones submarinas. «Las planchas internas del tanque no están afectadas por ninguna fuerza explosiva… Por lo que el blindaje aguantó».Cameron llegó a la conclusión de que los torpedos solo causaron «inundaciones sin importancia».
Un gran abrazo