En esta oportunidad tengo la intención de mostraros una vieja navaja multiusos alemana, fabricada por Lauterjung & Co. de Solingen, con el cuño Tiger que encontré hace tiempo muy deteriorada en un mercadillo montevideano y de paso aprovechar para narrar las aventuras del crucero auxiliar Komet durante la IIGM.
Se trata de una navaja de 93 mm, con cachas de cuerno - posiblemente búfalo - con 3 capas, hojas, muelles y elementos de acero al carbono, separadores de bronce, pines y pivotes de un latón muy claro o alpaca. En total consta de 7 elementos a saber: hoja grande, hoja pequeña, tijera, abrelatas, destapador que también tiene la función de destornillador plano (esta pieza tiene la particularidad de que aparenta ser un "rework" sobre una pieza fabricada anteriormente como destornillador plano al estilo de las Victorinox Soldier 1890 y 1908, por la forma pronunciada del vaciado que eliminó parte del cuño de Tiger marcado originalmente). Estimo que sea de los años 40 o quizá algo anterior, habida cuenta del detalle del destapador (puede que en época de guerra hayan echado mano a stocks sobrantes de piezas anteriores)
Algo sobre Lauterjung & Co.
Lauterjung & Co. - Tiger Stahlwaren und Waffenfabrik -, fué fundada en 1873 como fabricante de cuchillos, navajas, tijeras y artículos de manicuría, por Emil Lauterjung , aunque es posible que su origen se remonte años antes (algún autor indica 1813). La razón social Lauterjung & Co fue registrada ante las autoridades de Solingen en 1900. Las marcas que tenía registradas fueron: “Cervo”, “Tigermarke” (1913) y “Tiger Messer” (1924). Durante la IIGM fabricaron dagas para oficiales de la Wehrmacht y las SA y cuchillos de combate. No hay que confundir esta firma con Lauterjung & Sohn (Puma Werk), que posiblemente fueran familiares, asi como varios otros fabricantes con el mismo apellido (Gebruder Lauterjung – H & F Lauterjung – S- Lauterjung), confusión que he visto últimamente en comentarios de otros foros.
Luego de la guerra, la marca Tiger fue adquirida por Wilhelm Eicker.
Van las fotos




















Espero que les haya gustado, después seguimos con la historia
Un saludo

Una multiusos preciosa, para mí son las más bonitas; alemanas antiguas con forros de latón,pasadores vistos, y premio gordo si además tienen las cachas en cuerno.
Me parece como digo preciosa, y además de una marca de categoría.
Para nota alta la existencia de varias Lauterjung, un detalle que desconocía, aunque si había leído (quizá en el foro ?) que Tiger y Puma podían ser familia ¿tienes algún dato más?
Gracias por el post y continúa por favor.

rojocaecae escribió:
Muy agradecido por tu participación y la gentileza de tus comentarios César!! Con respecto a la relación Puma - Tiger, algunos autores insinúan que había un parentesco - lo cual parece lógico en el mismo pueblo - Puma había sido fundada en 1769 por J. W. Lauterjung como un pequeño taller, su tataranieto Nathaniel instaló en Solingen una fábrica en forma, luego en 1900 la firma Lauterjung & sohn fue registrada como Puma Werk - justamente para diferenciarse de los otros Lauterjung (tomar en cuenta que ambos tenían cuños con los grandes felinos.
Un par de anuncios de los otros Lauterjung




En lo que tiene que ver con esta multiusos se le nota la calidad en unos ajustes impecables a pesar de sus casi 70 años donde debe haber recibido bastante maltrato- habida cuenta del estado de la hoja principal y la secundaria - muy desgastadas - y de haber perdido el muelle de la tijera, también conserva un snap muy sonoro. Claro que algo me ha susurrado al oido de las historias vividas en su Alemania natal.
Un cuño mas visible de Tiger



Comienzo con la historia:

Ya durante la I guerra mundial, la Kaiserlichemarine había desarrollado la táctica de armar barcos mercantes para ser utilizados como cruceros auxiliares y atacar el tráfico naval aliado con mucho éxito.
En 1939 este concepto fue retomado por la Kriegsmarine comenzando a armar una serie de buques mercantes como cruceros auxiliares. En 1940 comenzaron a operar varios de éstos navíos, entre ellos : el Atlantis, el Orión, el Thor, el Pinguin, el Kormoran y el Komet.
La respuesta del Almirantazgo británico fue combatirlos con las mismas armas, o sea preparando una serie de 15 barcos mercantes armados. Los ingleses eligieron barcos rápidos pero sin reforzamiento de blindaje y en cuanto a armamento no se podían comparar con sus contrapartes alemanes, como quedó demostrado varias veces cuando una vez identificados, los barcos de la Kriegsmarine podían enviar al fondo del mar a los mercantes armados ingleses en cuestión de minutos, inclusive alguno se animó contra buques de guerra como el HMS Sydney, que literalmente desapareció luego de entrar en combate con el crucero auxiliar Kormoran – claro que este último terminó dañado y debió ser autohundido por sus tripulantes.
César, en esta oportunidad vamos a tomar pasaje a bordo del Komet, que está a punto de partir.
Un abrazo
El crucero australiano Sydney (ex-británico Phaeton)

El crucero auxiliar alemán Kormoran

Como siempre una estupenda aportación, gracias compañero

jose.ese escribió:
Debo agradecer su presencia a bordo don José!! el pasaje está pago, hay que prepararse para un viaje largo, mas o menos un añito....

La aventura del crucero auxiliar Komet

En julio de 1940, mientras todavía duraba el idilio entre Stalin y Hitler, un mercante alemán navegó a lo largo de las costas de Siberia hasta llegar al Pacífico.
Dos rompehielos rusos se encargaron de abrirle camino por entre las grandes masas heladas, mientras que con los témpanos pequeños se las entendía solo el buque alemán, no en balde tenía reforzados el casco, la hélice y el timón. Y todavía había más, camuflados en distintos lugares disponía de seis cañones de 150 mm, además de antiaéreos y tubos lanzatorpedos. En resumen, no se trataba de un mercante normal, sino de un crucero auxiliar alemán.
En sus bodegas habían sido almacenados 108000 proyectiles de distinto calibre y 14 torpedos procedentes del arsenal de Kiel. Además de las provisiones, - naturalmente – 292 toneladas, entre ellas miles de cigarrillos, litros de cerveza, tabletas de chocolate, vino, etc. Además llevaba 71 películas, con 28 filmes culturales y 540 discos. Una intendencia bien surtida, no?
Es asombroso lo que podía caber en las bodegas de aquel barco pintado de gris oscuro, de 3827 toneladas de registro bruto.

El 15 de junio de 1940, mientras se encontraba fondeado en el puerto de Kiel, se terminó la preparación y limpieza general. Al día siguiente a las 12, el contramaestre de servicio Giensch anunció que se acercaba la lancha del comandante supremo de la Kriegsmarine , gran almirante Raeder, que iba a honrar al buque con su visita. Formaron sobre cubierta 270 hombres entre oficiales, suboficiales y marineros. ¡Mi felicitación, un barco estupendo, preparado para grandes hechos!! Alabó el almirante, y luego lo de costumbre, tampoco en los mares lejanos se debía olvidar a la patria, al final el triple Heil!!.

Pero algo pasaba, excepto el comandante Kap. Robert Eyssen y la plana mayor de los oficiales nadie sabía nada. Quedan prohibidos todos los comentarios!! fue la orden. Por fin se dio la orden de levar anclas. Discretamente el buque probó máquinas en el Báltico y luego enfiló hacia el golfo de Danzig, allí se montaron los cañones y se entrenó a la tripulación. Luego en el puerto de Gdynia hubo que trabajar de los lindo, subiendo a bordo 30 minas magnéticas de 750 kilos. También subió a bordo un misterioso huésped, el consejero Kröpsch. El galonista Blüdorn, que se encargó de llevarle la maleta hasta la cabina decía luego “debe ser nuestro hombre del tiempo”.
Pero se equivocaba, Kröpsch no era meteorólogo, sino intérprete de ruso. Mientras el visitante ponía en orden sus ropas de invierno, el oficial de servicio, Eggert daba órdenes a sus hombres, el buque debía ser repintado – la línea de flotación se pintó de rojo, el casco de negro y la obra muerta de blanco, en la proa se pintó el nombre “Donau”.
El 3 de julio de 1940 se alzó por fin el telón, el comandante habló a sus hombres formados en cubierta: “Nuestro buque es el crucero auxiliar Komet, nuestra misión : hacer guerra a los mercantes enemigos, espero que todos cumplan con su deber…Sieg Heil!”
El más pequeño de los cruceros auxiliares alemanes iniciaba su azarosa singladura. Había sido botado como buque de carga en 1937 con el nombre de "Ems" para la Norddeutscher Lloyd en los astilleros Deschimag AG Weser de Bremen. En 1939 fue confiscado por la Kriegsmarine para convertirlo en crucero auxiliar en los astilleros Howaldtswerke de Hamburgo.
Con leve brisa y bajo una pertinaz llovizna, el “buque 45” según el registro de la comandancia naval, navegaba cautelosamente por el mar Báltico, cruzó el Kattegat para seguir luego por aguas noruegas a lo largo de la costa, entre montañas y fiordos, dejando a babor el verde mar.

“Por el canal de Dinamarca, y hacia el Atlántico” pensó el timonel Martens. Se equivocó. Una vez más, los pintores pusieron manos a la obra, primero apareció un “URSS”, luego una hoz y un martillo y finalmente se redondeó el conjunto haciendo del “Donau” el “Deinev”.

¡Izad la bandera!, el pabellón soviético se elevó a lo alto del mástil. Buen tiempo, las gaviotas se dejan salpicar por las estelas del Deinev. Antes de entrar en las heladas aguas del mar del Norte, el Deinev volvió a convertirse en el Donau y la bandera soviética cedió su lugar a la alemana.
El 15 de julio a las 11,45 de la mañana, echaron anclas en el mar de Barents.

El Komet original

Disfrazado como el Donau


Continuará,
Un gran abrazo

Continuando con la historia...

El 15 de julio a las 11,45 de la mañana, echaron anclas en el mar de Barents.
A la comunicación “Hemos llegado al punto indicado”, respondió el Mando Naval con un lacónico “Esperen”. La marinería se dedicó a pescar bacalao y besugo. En el cine se proyectaban películas tales como “Gasparone” y “Es war eine rauschende Ballnacht”. Los altavoces dejaban oír la voz de Rosita Serrano “Rother Mohn….” y de Marika Rokk, mientras el Buque 45 aguarda….





Por fin el 13 de agosto a las 2.30 el teniente de navío Wikening , encargado de las comunicaciones dio a conocer la nueva orden del Mando, “Los rusos ruegan al Donau que se dirija al estrecho de Matochkin, donde lo espera el rompehielos Lenin”
El Donau levó anclas inmediatamente y emprendió el viaje. A la entrada del estrecho subieron a bordo los prácticos Sergievisky y Karelski, quienes se informaron de todos los detalles: protección contra el hielo, calado, clase de hélice, capacidad de maniobra y quedaron encantados con el buque y particularmente con las cabinas que les habían sido asignadas.
En una imagen extraña, se puede ver al capitán Eyssen junto a los prácticos rusos, navegando en un mar de hielo



Bajo el sol, el buque alemán comenzó a surcar las aguas verde oscuro del mar soviético. Desde algún punto, en medio del hielo, el rompehielos Stalin comunicó “!Calurosa bienvenida!, a continuación damos instrucciones especiales para navegar por el Matochkin. Buen viaje”
El “buque 45” siguió navegando hacia el este. Venían a su encuentro los primeros hielos, a los que atravesó como si fueran de mantequilla. Soplaba un viento helado, envuelto en chubascos de nieve, haciendo descender al termómetro y al barómetro.
El 25 de agosto a las 13 horas, llegaron los rompehielos Stalin y Lenin. El tiempo era claro, con un sol de medianoche, Eyssen, Kröpsch y los prácticos pasaron a bordo del Lenin, donde fueron recibidos por el comandante Nikolaiev y desde allí fueron enviados al Stalin, donde los esperaba el comandante Belousov. Tras una conversación en la cabina, y con los mapas sobre la mesa, el comandante pasó con sus invitados a la cámara de los oficiales, donde no faltó la buena mesa, y brindis con vinos excelentes. Abundaron las felicitaciones por la victoria sobre Francia, “Nasdrovie!!”
Por la cubierta del Donau trajinaban los hombre en traje de paisano, dando a entender que se trataba de la tripulación de un mercante bajo mando militar, porque ni siquiera los rusos debían darse cuenta de que el buque al que iba a abrir paso por entre los hielos era en realidad un navío de guerra.

Las luces de los buques permitían ver ondear las banderas rojas, unas con la hoz y el martillo, las otras con la cruz gamada flotando sobre el mar de Laptev.

A las 10 horas, el Stalin levó anclas y se dirigió hacia las masas de hielo. El Donau le siguió. Los témpanos se estrellaban contra el barco. El cielo se hizo metálico y apareció una niebla densa y terriblemente fría. El Stalin seguía avanzando milla a milla por entre el hielo. En el puente de mando del crucero auxiliar se hallaba el comandante con los pilotos, con las luces constantemente encendidas. Los vigías con botas altas de cuero, tiritaban de frío en sus puestos, mientras las masas de hielo crujían al romperse. Así hasta el 27 de agosto, en que terminaron de pasar los buques. El Stalin se dispuso a regresar, no sin antes desear al Donau un buen viaje. Las dotaciones se saludaron recíprocamente y el telegrafista Forster mandó el siguiente mensaje: “Agradecidos, deseamos para todos salud y éxito. Comandante Eyssen”
El Komet, libre ya de hielos en este sector, enfiló por el Sannikov en dirección a las islas De los Osos, allí lo esperaba el rompehielos Kaganovich.



Con fuerte viento y tormentas de nieve, entre una masa de hielo cada vez mas densa, el Kaganovich fue abriéndose paso hacia la bahía de Chaun. Los reflectores no se apagaron ni de dia ni de noche, mientras que los témpanos se abrían, rompían y estallaban con un gran trueno.
Asi hasta el 3 de setiembre en que se superó el hielo. Los prácticos rusos dieron las gracias por la generosa hospitalidad recibida y se trasladaron al Kaganovich. El rompehielos ruso les deseó un buen viaje a los alemanes y el comandante Eyssen correspondió a los saludos.
El buque 45 podía seguir de allí en adelante el viaje por sí solo, y al fin el 6 de setiembre, entre las 2 y las 3 de la mañana pasó a través del estrecho de Bering. Ante el buque se hallaba el mar de Bering y más allá, el océano Pacífico.




El Komet era el primer barco alemán que había bordeado las costas de Siberia , invirtiendo en el recorrido 23 días. Un viaje de 3300 millas náuticas, de ellas 720 de hielo.

La seguimos....

PD: acabo de observar que llegamos a 1000 temas en el subforo de Navajas y Multis.!!

Amigo Juan tus historias son como las de las mil y una noches, como siempre un placer leerte.
Un abrazo
Luis.

La exceléncia de tus posts reflejan tu sabiduría,bonhomía y generosidad!!!!!!!!!!!!!!!!!
ETS UN CRACK!!!!!

Carre escribió:
Te agradezco los gentiles comentarios Luis!! ya me estoy sintiendo como Scheherezade...jejjj
Un abrazo

JOHNYTHEKNIFE escribió:
Eres demasiado generoso conmigo Johny!!
Un abrazo

Ya continúo con la historia:

El Donau se guareció en el golfo de Anadir para transformarse nuevamente en el Deinev. Fue reparado el timón que había recibido el castigo de los hielos, luego de una revista general del comandante, la Orden del Día:
“Debemos barrer la ruta de los mercantes británicos. Gran Bretaña no lo consentirá durante mucho tiempo: los ingleses saldrán en nuestra busca…Este es exactamente nuestro objetivo. Cada barco que dediquen los ingleses a perseguirnos supondrá un alivio a nuestros camaradas del Atlántico Norte, donde se hallan empeñados en dura lucha.”
El océano Pacífico recibió al Komet con una gran tempestad, que levantaba olas gigantescas.
El pequeño buque aguantó bien, navegando como un pato, los hombres no ocultaban su contento, “este es un gran barco” decían.
El servicio se desarrollaba normalmente. En su cabina el telegrafista Julius escuchaba las órdenes que el Almirantazgo británico transmitía a su flota, y de repente oyó algo interesante, “el Empress of Asia está zarpando de Tokio” , era una presa excelente, de 16900 toneladas, pero con el mal tiempo reinante y la velocidad que podía desarrollar el Komet, quedaba fuera de su alcance. En lugar de la presa deseada, lo que consiguió el buque fue caer en medio de un tifón.
El Empress of Asia


Este buque fue hundido el 5 de febrero de 1942 por aviones japoneses cuando llevaba tropas británicas para reforzar la guarnición de Singapur



El viento se filtraba por el navío como fría arena. La guardia exterior se sujetaba con manos y pies a cuanto podía. Sin embargo, el Komet salió de este encuentro sin un solo rasguño, salvo las magulladuras de la tripulación. Para celebrarlo se dio una comida extraordinaria con asado y todo, que tuvo lugar justamente a caballo sobre la línea internacional del tiempo, de tal manera que a babor era lunes y a estribor domingo.

Poco a poco fue mejorando el tiempo y la temperatura que llegó a los 28°C. Desaparecieron los uniformes y surgieron en cubierta sillas extensibles y en la popa las mesas de ping pong. Al final había siempre una buena comida y por las noches incluso una cerveza fría.
A lo largo y ancho del mar, ningún barco a la vista, ni rastro de guerra. “Tres días de permiso al que descubra a un inglés” ofrecía el contramaestre Stange, pero parecía cosa de brujas, pues no aparecía ninguno.
El Komet navegaba ahora por la ruta comercial ente Japón y Canadá y ….nada!! Ni una sola noticia útil, pero el entrenamiento continuaba “Izad la bandera!”, “Fuera el camuflaje!”, disparo de advertencia y baterías listas para abrir fuego.
El 6 de octubre, el Alto Mando Naval alemán telegrafió “Kulmerland, 2800 toneladas de petróleo para aprovisionamiento. Lugar de encuentro: posición Lamutrek, Carolinas”
También el “Buque 36”, el crucero auxiliar Orión fue enviado a la cita. De esta manera se realizó en aquellos parajes el día 18 de octubre el encuentro de los buques nodriza “Regensburg” y “Kulmerland” con el Komet y el Orión. Se trasladó a bordo carburante, patatas, carne, tabaco, cerveza, etc. Hubo cerveza para todos, y como el Regensburg volvía de Yokohama se hizo cargo del correo y del pasajero Kröpsch, cuyos servicios no eran ya necesarios. El teniente Egger ordenó repintar el buque, nuevo camuflage. En esta ocasión sería un barco japonés – el Manyo Maru – matriculado en Tokio.
Los comandantes de los dos cruceros auxiliares se pusieron de acuerdo, el 20 de octubre el Komet, el Orion y el Kulmerland en línea iniciaron la vigilancia de la ruta entre Auckland y Panamá. Nada que hacer, no aparecía nada.
El personal buscaba en que ocuparse haciendo cosas, pescando y pintando.
Por los altavoces llegaba la voz de Lale Andersen, que cantaba “Lili Marlen”. “Mar tranquila” gritó a primeras horas de la mañana el vigia Elbracht desde la cofa del palo mayor.



En el horizonte apenas perceptible, el Kulmerland a estribor, y el Orion a babor, pero a las 6.10 Elbracht divisó dos mástiles en el horizonte… Alarma.
No era una presa extraordinaria, se trataba del Holmwood de 564 toneladas, construido en 1911 y matriculado en Wellington, cargado con 1300 carneros, dotación 17 hombres, a bordo se encontraban además 12 pasajeros. Se trasbordó al pasaje, la tripulación y 310 carneros. El resto, junto con el barco se fue a hacer compañía a los peces.

Dos días después…una nueva alarma!!. Abajo la bandera nipona, arriba el pabellón de guerra alemán. Se encienden los reflectores. En el horizonte aparece un buque de dos chimeneas intentando escapar en zigzag, mientras su radio no dejaba de pedir auxilio “RRR – Rangitane attacked”, sin acatar el mensaje de advertencia que le era enviado desde el Komet “Detenga el buque – No utilice la radio!!” .
De sus cañones brota una llamarada amarillenta, pues era un mercante armado, que el Komet no tarda en responder. Se trataba del vapor Rangitane de bandera británica, matriculado en Nueva Zelanda, con 16711 toneladas de desplazamiento y que llevaba carga y pasajeros.
Los reflectores del Komet siluetean claramente al mercante inglés que es también es avistado por el Orion que navega alejado por la otra banda y que también abre fu ego. Luego de varias salvas, el Rangitane se detiene y comienza a arder, su radio queda inutilizada y en medio de una confusión espantosa, tripulantes y pasajeros se abalanzan a los botes salvavidas – que serán rescatados por los buques alemanes. Solo se produjeron cinco heridos graves, uno de ellos fallece posteriormente, según la versión germana. Los ingleses indican 16.

Luego los cruceros alemanes se retiran a toda máquina del lugar, adonde llegará horas más tarde el crucero inglés Achilles (el mismo que había intervenido anteriormente en la batalla del Rio de la Plata contra el Graf Spee - de la cual hoy se cumplen 79 años, después voy a reflotar el post) y solamente encontrará despojos flotantes pues el Rangitane se ha ido a pique.

El Hms Rangitane


Continuará...

Estas multiusos alemanas con solera son una pasada,suelen ser de mucha calidad .El toro el un plus .Muy bonita.

Esto promete

oskitar9 escribió:
Gracias por pasar y comentar Oscar!!
Un abrazo

Dai-Katana escribió:
Agradezco tu presencia y comentarios a bordo del Komet Manuel!! y recién estamos empezando!!!
Un abrazo, y ya sigo..

Como los pasajeros que han tomado a bordo son un engorro, los alemanes arrumban hacia la isla de Nauru – al nordeste de las Salomón (islas descubiertas en 1566 por el navegante español don Alvaro de Mendaña) - con la intención de desembarcarlos allí.
En el camino encuentran al carguero inglés Triona de 4400 toneladas, que iba cargado de viveres para la isla – que trató de escapar haciendo zigzag, pero alcanzado por los disparos del Komet se detuvo y echo sus botes al agua. Buena parte de su carga pasó a las bodegas de los alemanes, siendo luego echado a pique con un torpedo.
Poco después le llegó el turno al mercante noruego Vinni de 5181 toneladas y al Komata de 3900 toneladas matriculado en Wellington.
Por su lado el Orion mandó al fondo del mar a los mercantes gemelos Triadic y Triaster de 6400 toneladas de bandera británica.
Un huracán obligó a los buques alemanes a alejarse de Nauru y debieron navegar hacia el Sur, hasta las tranquilas aguas de la isla de Emirau – del archipiélago de las Bismarck, donde se desembarcaron el 21 de diciembre a los pasajeros que habían sido rescatados – menos los reservistas que se dirigían a Inglaterra para ingresar a las ff aa inglesas y que fueron embarcados en el Kulmerland que luego de surtir combustible al Komet se dirigió al puerto de Kobe – donde serían reembarcados en el Ermland (que estaba para salir para Burdeos con carga de wolframio y caucho con destino a Alemania)– para ser enviados prisioneros a Europa.
Unas pocas familias inglesas que vivian en la isla Emirau quedaron sorprendidas al ver aparecer tres buques alemanes en aquél recóndito lugar del mundo – dónde está la poderosa Home Fleet y la Eastern Fleet? se preguntaron.
Parte de los pasajeros y tripulación del Rangitane desembarcados en Emirau



Posteriormente los tres barcos se separaron, el Kulmerland rumbo a Kobe como ya dijimos y el Orion con dificultades en sus máquinas buscando una isla tranquila donde hacer las reparaciones. Se despidieron deseándose felices navidades.
Llegó el dia de Navidad a bordo del Komet, con mucho sol y un calor sofocante. Cada miembro de la dotación recibió una gran bolsa navideña y un cuarto litro de coñac. Una comida extraordinaria, con asado , helado de vainilla, café y pasteles. Por telégrafo el Mando Supremo repartió 31 cruces de hierro de 2da clase.

Luego de unos días de paz, volvió a surgir la guerra. Se recibió orden de bombardear las instalaciones británicas en la isla de Nauru (antigua colonia alemana y que luego de la IGM había sido puesta por la Sociedad de Naciones bajo administración inglesa y australiana) En la isla había unos importante yacimientos de fosfatos que eran explotados por la British Phosphate Co. que se exportaban a Australia y Nueva Zelanda. Se izó la bandera de guerra alemana y se envió un mensaje al gobernador de la isla “Si no hace uso del telégrafo solamente bombardearemos las instalaciones del puerto”
Luego de un cañonazo de advertencia y luego “fuego a discreción” Nauru no pidió auxilio por lo que los alemanes centraron sus disparos en el puerto y sus depósitos. Los agricultores de Australia y Nueva Zelanda tardarían muchos meses en volver a recibir fertilizantes desde Nauru!!.

Una imagen tomada desde el Komet del bombardeo de las instalaciones del muelle de Nauru


Nauru que es actualmente una minúscula república que comprende una sola isla, lanzó en 2005 una serie de sellos de correos donde se recuerda el episodio con la imagen del Komet.



Tras abandonar las proximidades de la isla, se volvió a pintar y rebautizar el buque, que seguía siendo japonés pero ahora se llamaba Ryoku Maru, matriculado en Osaka.
El comandante Eyssen señaló un curso espléndido: de las islas Gilbert, a las Ellice, Funafuti, Nukunailai con Samoa a la vista. Buen tiempo, delfines, muchos delfines. La noche de San Silvestre el Komet dejó a un lado Tahiti. A bordo se bebió en abundancia, a babor fuegos artificiales. Llegaban telegramas de felicitación, uno de ellos del comandante supremo de la Marina para Eyssen y sus hombres, donde se notificaba un ascenso para Eyssen.

El Komet anclado frente a una isla del Pacífico


Se reciben nuevas órdenes, el Buque 45 debe dirigirse al Océano Indico pero pasando por las costas de la Antártida. El 12 de febrero de 1941 cerca de las islas de Scott, aparecen los primeros hielos. Sobre sus blancas masas se pueden divisar los pingüinos, un infinito panorama nevado, en el mar resoplan las ballenas, el Komet avanza hacia el sur triturando sin dificultades las finas capas de hielo.
De pronto surge un humeante y maloliente ballenero, es el Nisshin Maru. Los alemanes se dan a conocer y los amistosos japoneses envían al crucero auxiliar 400 kilos de carne de ballena que esa noche se sirven en filetes con cebolla y puré de papas – Banzai!.

Pero se viene una tremenda tempestad a la altura de la Tierra del Emperador Guillermo y el Komet debió escapar a toda máquina rumbo a las islas Kerguelen (llamadas también Desolación) donde debía tener una cita con el buque nodriza Alstertor, que suministrará petróleo, municiones, viveres y correo. A este encuentro se hizo presente también otro crucero auxiliar – el famoso Pinguin – o “Buque 33” y también mas tarde un ballenero que había sido capturado por el Pinguin y había sido rebautizado como Adjutant.

Se aprovechó para hacer algunas reparaciones, engrase y limpieza. Se hicieron excursiones a la isla para cazar conejos. Visitas a bordo de los otros barcos , veladas de cerveza y canciones de la patria lejana…

Continuará..

Ya sabes que me encanta la pieza, ¿verdad? jejeje. Una pena que presente esos deterioros, no obstante destila calidad por todos lados. Los datos sobre la marca muy interesantes.
Un abrazo.

ulhdez escribió:
Si de algo estaba seguro era de que te gustaría Alberto!! Como siempre muy agradecido por tu participación.
Un abrazo.

Bueno, como final tienen las cosas, estamos llegando a la conclusión de la historia:

Al iniciarse la primavera el Komet llegó al Océano Indico. Hubo captura de tiburones y se colocó una aleta en el bauprés – dicen que trae suerte al barco – El períodico de a bordo hablaba de la lucha en los Balcanes y del Afrikacorps en Africa, pero ni una sola columna de humo en el horizonte, ni un mástil a la vista.
“Felices pascuas”. Sin duda que para que se celebrara bien la ocasión, el Pinguin había dejado una gran cantidad de huevos a bordo, suficientes para el festejo. Por lo demás, buen tiempo, cielo azul y un panorama estupendo, pero en la vigilancia del recorrido Durban- Colombo – no aparece nada, la ruta parece muerta.

Se recibía muy bien la señal de Radio Alemania y el 9 de mayo fue un dia triste, se escucha la noticia de que el crucero auxiliar Pinguin ha sido hundido. El ballenero Adjutant que era su escolta logró escapar y fue en busca del Komet porque sus máquinas habían comenzado a fallar, por lo que en algunos momentos debió ser remolcado y luego se le encomendó la tarea de minar el golfo de Lyttleton ante Wellington. El teniente Karsten se hace cargo del mando del ballenero y se separan en la noche rumbo a Nueva Zelanda.

Mientras tanto el Komet vigila la ruta Dunedin –Panamá. El 1° de julio aparece nuevamente el Adjutant a la altura de las islas Chatham, había navegado 20 días lejos del Komet, pero su misión estaba cumplida. Su maquinaria presentaba fallas constantes, por lo que se decide que su dotación pasara al Komet, y luego el ballenero fue enviado al fondo del océano.
Poco después hubo que celebrar un aniversario: el “buque 45” acababa de cumplir un año en el mar. Del Alto Mando Naval llegó un telegrama “que continúe el buen viaje y los mejores deseos para el regreso a la Patria” además se comunicaba la concesión de la Cruz de Hierro al buque.

El Komet navegaba en la cercanía de las islas Galápagos, cubriendo la ruta del canal de Panamá cuando el 14 de agosto surgió en el horizonte la silueta de un mercante que navegaba descuidadamente hacia el canal. Se trataba del Australind, un buque británico de 5000 toneladas de desplazamiento, que no acató la orden de detenerse debiendo ser cañoneado y hundido, tomando a bordo sus tripulantes.

El Australind trata de huir, pero ya está herido de muerte.



Pocos días después apareció el carguero holandés Kota Nopan de 7300 toneladas que se dirigía a Nueva York con un cargamento muy valioso para los alemanes: caucho, estaño y manganeso!!. Intentó defenderse sin éxito con el cañón popero , finalmente se detuvo y fue capturado intacto. El capitán Eyssen decidió que valía la pena tratar de enviarlo a Europa, con tripulación de presa alemana.
No habían terminado de asimilar esta captura cuando aparece otro buque, en este caso de bandera británica – el Devon – de 9036 toneladas, fue echado a pique.
Y llegó la hora de preparar el retorno – para lo cual el Komet se disfraza nuevamente como el S. Thome, matriculado en Lisboa, arrumbando hacia el cabo de Hornos junto con su presa el Kota Nopan convenientemente camouflado. Navegaron por el Atlántico apartados de las rutas donde podían encontrar navios de guerra ingleses.
El Kota Nopan – más rápido – consiguió llegar a Burdeos el 17 de noviembre de 1941, con su valioso cargamento intacto.

El Kota Nopan había sido puesto en servicio en 1931, construido en los astilleros "De Schelde" en Vlissingen Holanda. Posteriormente fue acondicionado por la Kriegsmarine como buque de aprovisionamiento bajo el nombre de "Karin".


El Komet llegó a Cherburgo el 26 del mismo mes, recalando en Hamburgo 4 días mas tarde, después de sortear con éxito los ataques de varios aviones y lanchas torpederas inglesas en el Canal de la Mancha. El 30 de noviembre a las 6 de la tarde, el más pequeño de los cruceros auxiliares alemanes quedaba amarrado al muelle 80 del puerto Hamburgo.
Misión cumplida!!
Un saludo.


El circuito del Komet alrededor del mundo


El comandante del Komet, capitán Robert Eyssen

Vaya aventura !

Dai-Katana escribió:
Verdaderamente, una odisea de mas de 17 meses a través de 87000millas marinas!! Los resultados no fueron impresionantes en cuanto al tonelaje hundido o capturado, pero está claro que la intención era crear una distorsión en el tráfico del Pacífico para aliviar la presión en el Atlántico.



Como siempre estoy muy agradecido por tu presencia a bordo Manuel!! un año y medio fuera de casa ehhh, no es poca cosa!!!

Un gran abrazo

Amigo Juan , te has convertido en poco tiempo en uno de los pilares fundamentales de este foro.
Espero tu proxima historia
Un abrazo.

Carre escribió:
Agradezco tus palabras Luis!!, pero no es para tanto.
Un gran abrazo - y celebro que hayas participado en la aventura del Komet!!

Muy interesante este hilo tuyo!
Y la navaja me encanta!
Tengo un cuchillo de combate de la WWII de Tiger Solingen, me lo regaló hace muchos años mi abuelo.
Estos son muy muy escasos.

Un saludo
Nico

Buenos días a todos. Muy interesante el tema y la navaja. Gracias por las dos cosas. Saludos

Si pudiéramos saber la historia de estas viejas navajas tan vividas. Nos hablarían de penas, alegrías, anhelos ...historias que siempre acompañan al hombre.

Un navaja muy interesante.

fetting-messer escribió:
Nico, se extrañaba tu presencia a bordo del Komet!!, es más, estaba necesitando un intérprete de alemán - porque el Kap. Eyssen habla con un fuerte acento bávaro, jejj. Fue una circunstancia única el encuentro con esta navaja - a la cual no pude identificar en ese momento por estar muy sucia y no apreciar bien el cuño que está borroso, pero las cachas de cuerno me conquistaron aunque estaban muy rayadas y me dio mucho trabajo adecentarla un poco, nunca había encontrado antes ni después una pieza de Tiger en Montevideo, (y eso que hace años que estoy detrás de los filos) como en el caso de tu cuchillo también son dificiles de ver. Muy agradecido por tus comentarios.
Un gran abrazo

PD: casi me olvido de comentarte que el domingo de la semana pasada me encontré con una Lutters bastante viejita, que oportunamente presentaré.