Voy a contar la verdad verdadera del desayuno fallido:
Nacho fue a buscar al aeropuerto a Rodrigo; resultado hora y treinta y cinco minutos, despues de ir, primero, a la zona opuesta de madrid de donde habiamos quedado, de perderse tres veces, y aqui viene lo bueno, querer sentarse a desayunar tranquilamente una porras (en mi pueblo, las mejores de Madrid) y llegar a Santa Cruz a la hora de comer.
Logicamente, desayunamos en bar mas cercano a la cita, de pie, donde lo mejor era una chica muy mona, y una porras horribles. Por cierto, Nacho a venido a mi pueblo, donde habiamos quedado, cientos de veces.
Y para comparar, yo, por la tarde/noche, sin correr, tranquilamente, le lleve al aeropuerto. Tardamos treinta y cinco minutos
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