Y ya vamos llegando al final del viaje:
“Todo esto es muy interesante mi general” – pero, no fue usted durante algún tiempo algo asi como oficial de enlace con las Juventudes Hitlerianas?
En cierto modo sí, contestó Rommel.
Y explicó algunos detalles de sus trabajos en la Academia Militar de Potsdam sobre la instrucción preliminar de las Juventudes Hitlerianas. Oyéndole, deduje que sus ideas acerca del adiestramiento de la juventud alemana no coincidían con las del jefe de éstas – Baldur von Schirach, a quien consideraba como un “Dumme Junge” (muchacho estúpido).
Rommel seguía hundido en su asiento del Horch y añadió con cierta melancolía:
“Creo que la época más feliz de mi vida – y de mi esposa también – fue la temporada en que estuve de jefe de la Academia Militar de Neustadt…. Y ahora que es lo que estamos haciendo..? Es hermoso tener un mando…Aquí hay grandes oportunidades – sin duda alguna nuestra profesión es estar preparados para la guerra. Nuestra misión es sencilla, debemos batir a los ingleses empleando contra ellos toda nuestra fuerza. Todos los que estamos aquí en el desierto debemos tener en cuenta una sola cosa: estamos aquí para vencer.
Gause contó luego a Rommel algunas cosas de su carrera militar. Me interesó mucho oírle hablar de sus trabajos como oficial del Estado Mayor que preparó el proyecto de la “Operación León Marino” (Unternehmen Seelöwe) – la invasión de Inglaterra, que no llegaría a ejecutarse – en 1940. Según dijo siempre pronosticó que la operación sería un fracaso.
En primer lugar – nos explicó a Rommel y a mí – el tonelaje de barcos disponibles distaba mucho del que se requería. También después de las batallas aéreas sobre Inglaterra, resultaba evidente que a pesar del optimismo de Goering, no se podía contar con una adecuada protección aérea, y la Escuadra alemana que debía prestar su completo apoyo a la operación, tenía el convencimiento de que la Escuadra británica emplearía en el combate hasta el último de sus recursos muy superiores y que la desigual batalla solo podía resultar con la derrota de la flota alemana… y en eso habíamos llegado ya al Cuartel General italiano.
Recuerdo que al final de aquel día, cuando regresamos a Beda-Littoria todavía tuvimos una conferencia para organizar un agasajo al general Cavallero – jefe del Estado Mayor italiano -.
Fue la primera cena ofrecida por Rommel en la que participaron formalmente los altos representantes de las dos potencias del Eje.
Yo, un insignificante teniente tuve el privilegio de estar presente y aunque apenas tomé parte en las conversaciones, me impresionó la oportunidad que representaba para mí pasar la noche en compañía de tan importantes personalidades y ser comensal en tal insólita comida, en la que naturalmente, la minuta fue excelente.
Finalmente hemos llegado al final del viaje, espero que lo hayan disfrutado y de paso conocido algunos detalles de las experiencias del general Rommel contadas por su ayudante de campo y además una navaja nonagenaria que también nos trae recuerdos de aquellos años.
Un gran abrazo
Una reunión de la familia Lütters
El Horch siempre presente en las actividades de Rommel - en este caso, en Normandia 1944
Y aquí, la representación de cuando el automóvil Horch de Rommel es atacado en Francia, resultanto herido