Cuando vas a una feria de antigüedades vas con ilusión de por lo menos ver y si es posible comprar algo dentro de tus posibilidades, éste machete estaba camuflado entre otras piezas menores pasando desapercibido y que en mí despertó interés, sin poder ver el cuño qué estaba poco marcado dije puede darme alguna sorpresa éste machete, con los nervios de querer pagar rápido por si el vendedor se daba cuenta de que podía valer más de lo que me pedía y de repente pedirme alguna cantidad alta, me apresuré a pagar.
frotando un poquito el metal y poniendo una lupa salió el cuño. Un machetito de Ibáñez con cachas de nácar y las hojas grabadas por ambas caras,
paso a las fotos.