Hoy voy a compartir con vosotros unas imágenes de D. Manuel Fernández Panadés, que en paz descanse, haciendo paso a paso y como hicieron su padre y su abuelo, una navaja. Será con cuerno de búfalo, hoja de acero damasco, y virola y rebajo de alpaca.
Al cuerno, que previamente ha estado en remojo, se le da forma con el calor de la fragua


la futura hoja, ahora algo gruesa es adelgazada a golpes sobre el yunque


dando forma a la hoja, en función de lo que queramos y de la forma y tamaño del cuerno.


lijamos el cuerno para hacer la cabeza


Se corta la chapa; de alpaca, con la que sacaremos una tira para hacer la virola, y otra para el rebajo


Con el martillo y paciencia le vamos dando forma


la ponemos sobre la cabeza, algo más grande


con la ayuda de un martillo se moldea abrazando la cabeza.



ahora con el mismo procedimiento, se lima el cuerno para poner el rebajo


se monta con mucho cuidado, luego se lima, y se elimina lo sobrante.


Con la ayuda de la esquina de una lima plana, se hace unas líneas en el rebajo, para la virola haremos algo parecido.

... y luego con la guía de esas rayas y una lima de cola de ratón, se hacen los adornos, limando mientras se gira en círculos la navaja.


vamos a volver con la hoja. lo primero es hacer el vaciado, amolando.


Ahora se pule con la rueda de trapo. El patrón del damasco empieza a aparecer.


Ahora se mete la hoja en el baño de ácido.


Podemos ver por fín cómo va a quedar la hoja.


Ahora se insertan unos adornos en el cabo, dos de marfil, y un pin mosaico, se hace poco a poco, embutiéndolo, a presión; no se usa pegamento.


Con este bomba, un taladro manual, se hace el taladro para el eje del muelle.


Aquí se puede ver cómo ha quedado.



Le damos la forma al muelle, con ayuda de un martillo y mucho tiento.



Aquí podemos verlo, ya lo tenía cortado, sólo hemos tenido que ajustarlo a la forma del cuerno


ahora lo fijamos al cabo con un pasador.


a continuación, montamos la hoja en el cabo.


Mucho cuidado de que no se vaya el martillo, y dañemos la virola.


a continación se hace la palanquilla, como podéis ver será "reliá"


Ya está montada, como podéis con un muelle de teja, y se ha adornado con unos limazos.


Ahora, se pule todo el conjunto con cuidado. Es precioso el contraste entre el búfalo y la alpaca.


Aquí podemos ver bien un detalle del cabo donde se aprecian las inserciones de adorno, y el conjunto del muelle y la palanquilla en el lomo.


y la hoja ya pulida.


Aquí podemos ver la navaja ya terminada, la de la izquierda, y junto a otra que encargaron al ver la primera y saber que estaba ya vendida.



Espero que os haya gustado.
Saludos para todos.

Muy ilustrativo César.
Personalmente no e gusta nada el damasco en una navaja clásica española, pero bueno, está claro que hay muchos gustos en el mundo cuchillero.

Gracias César, es fabuloso ver la fabricación en detalle. Es llamativa la falta de herramientas sofisticadas y mecánicas para realizar navajas de esa calidad. Una maravilla de artesano.

Saludos

Francisco

Buenas fotos y post como nos tienes acostumbrados. Las navajas me parecen preciosas ,aunque no me parece que ganen mucho con el damasco siempre es bueno innovar.
Un abrazo.

Muy interesante, Cesar, es increíble lo que un buen artesano puede hacer con pocos medios.

También a mi me llamó la atención eso, esperaba encontrar maquinaria y herramientas más sofisticadas, se ve todo muy artesanal pero de alta calidad; observar el proceso ha de haber sido un deleite.

Que buen trabajo César!! la artesanía pura en su mejor ejemplo. Gracias por mostrarnos.
Un abrazo

Gracias Cesar ,artesania pura .

Muchas gracias por tus posts, un saludo

César qué bonito post has hecho para los que disfrutamos de la artesanía,
Manuel Fernández fue uno de los grandes.

Coincido en gustos con Carlos, pero hay que reconocer que el resultado final con esos medios es espectacular.

Enhorabuena Cesar!! Un post muy ameno con fotos muy interesantes! He disfrutado mucho con él, así que gracias.
Viendo los medios con los que cuenta el artesano (que según las fotos, parecen bastante básicos y rudimentarios) el resultado final es inmejorable!!

Saludos.

Muchas gracias por el post, Cesar.
Como siempre, de gran interes y muy trabajado.
Nunca cansa ver a un maestro .trabajando

Un saludo.
Cesc

Un post estupendo César, Manue Fernández siempre ha sido un artesano que me ha gustado mucho. Y verle trabajar en imágenes es un placer. Respeto profundamente los talleres de los artesanos que aman su profesión.
He tenido la suerte de ver trabajar a muchos y buenos artesanos de distintos oficios, y siempre se aprende algo. Y lo de los útiles que se fabrican, según sus necesidades, para ayudarse en el tajo es para hacer un libro, siempre me han parecido curiosos y en ocasiones copié muchas ideas, jejeje.
Recuerdo con 21 años que fuí por las tardes de aprendiz al taller de un ebanista, ya muy mayor. Al verme por primera vez me dijo:
-Muy mayor me pareces tú para aprender un oficio-...jajajajaja.
El primer día me hizo lijar la tapa de una mesa de caobilla, y me dijo:
-¡Estará bien lijada cuando huela a ajo!. Tras varias horas de lijado y de asomar la nariz, obviamente no olía, ni huele nunca a ajo, jajaja. Esa frase años después la he usado mucho con mis alumnos. Y me he pegado mis buenas risas cuando comprueban que nunca olerá a ajo.
Aprendí mucho de ese hombre, no concebía un trabajo mediocre, siempre había lugar para la crítica constructiva. O si estaba de malas pulgas crítica no constructiva, jejeje.
Un saludo y gracias por traerme esos recuerdos.