rojocaecae escribió:
Otro post estupendo Juan.
Anduve mucho tiempo dando vueltas por internet hasta que por fin conseguí la ankermesser de Lütters. Estoy encantado, aunque tuve que trabajar un poco para que recuperara el buen aspecto.
Espero que podamos conocer pronto a todas sus hermanas.
Gracias por tu trabajo.
Celebro que hayas tomado pasaje a bordo del Thor, César!! y agradezco la amabilidad de tus comentarios. Eso sí, estás conminado a presentar en sociedad esa ankermesser a la brevedad!!! jejj.
Un abrazo, y ya vamos dando fin a esta - la primer aventura del Thor .:
El barco sobre el que disparaba era efectivamente un crucero auxiliar británico – el Voltaire – de 13500 toneladas, construido en Liverpool en 1923 para la Lamport Holt Line, movido por dos máquinas de vapor que le daban un andar de 14,5 nudos y al que se había armado como a sus semejantes, con ocho cañones de 152 mm y dos de 75. Este buque, que se dirigía de Trinidad a Sierra Leona, contestó inmediatamente al fuego alemán, pero sus salvas cayeron largas.
El Voltaire en su época de buque de pasajeros
El combate fue breve y quedó decidido exactamente en cuatro minutos. El tiro del alemán fue de una eficacia absoluta desde la primera salva, y a las 6.49 horas el Voltaire ardía fuertemente entre el combés y el alcázar, envuelto en humo – mientras sus cañones sólo disparaban intermitentemente y de uno en uno, cayendo cortos los proyectiles la mayoría de las veces por haber sido alcanzada su dirección de tiro.
El único impacto que recibió el Thor en toda la acción fue el que se llevó la antena de radio. Mientras tanto el corsario continuaba disparando por andanadas completas cada seis segundos y el alcance fue disminuyendo hasta los 7000 metros.
A las 6.57 horas el Voltaire cambió su rumbo y el Thor maniobró, creyendo evitar con ello unos torpedos que no podían haber sido lanzados por su enemigo por la sencilla razón de que ese crucero no llevaba tubos lanzatorpedos.
A las 7.15 el alemán lanzó un torpedo que erró el blanco. El Voltaire navegaba ahora en círculos debido a una avería en el servomotor de gobierno del timón y se veía completamente envuelto en humo desde la roda al codaste, aunque continuaba haciendo fuego ineficaz. A las 7.16 , el Thor, que había combatido hasta entonces rumbo al Sur, cayó al Norte para que entrasen en acción sus cañones de babor porque los de la otra banda se habían recalentado debido al fuego rápido e incesante. Veinticinco minutos después, tras haber efectuado 725 disparos, Kahler maniobró para lanzar un segundo torpedo, acercándose hasta 3000 metros.
El Voltaire como crucero auxiliar británico
Para entonces, el buque británico ardía furiosamente. El costado del Voltaire daba pena, convertido en una criba, através de donde se filtraban las llamas. Las superestructuras eran un amasijo de hierros retorcidos, se veían muertos y heridos por todas partes.
Poco después de las ocho, cuando el corsario se disponía a dar el golpe de gracia a un buque absolutamente destrozado, con mas de 70 muertos y casi otros tantos heridos a bordo, el timón inservible, fortísimos incendios imposibles de dominar, numerosos compartimientos inundados, casi todos los cañones inutilizados y que comenzaba a hundirse, se vió desde el Thor agitarse una bandera blanca en la toldilla, y Kahler dio por terminado el combate.
El Thor se aproximó hasta una distancia prudencial, debido a que hallándose el Voltaire ardiendo de proa a popa, era de esperar la voladura del pañol de municiones de un momento a otro. Los alemanes pusieron sus embarcaciones en el agua y comenzaron el salvamento de los supervivientes, pues en el crucero inglés no había quedado un solo bote utilizable.
El salvamento se pudo efectuar gracias a que el Voltaire no había hecho ninguna llamada radiotelegráfica, probablemente debido a que su antena desapareció con los primeros disparos recibidos.
A las 8.35 horas, el buque se hundió de popa, bajo un impresionante palio de humo negro y en medio de un mar de petróleo. A la una de la tarde se dio por terminado el salvamento, habiéndose recogido 197 oficiales y marineros y dándose por desaparecidos 72 hombres. Entre los salvados se hallaba el comandante del infortunado Voltaire, capitán de navío Blackburn.
El Thor reparó la avería de la antena y cambió la forma de sus palos, que eran telescópicos,
Adoptando la apariencia de un buque soviético, tras lo cual citó al petrolero alemán Ill, al que el día 12 transbordaba 140 tripulantes del Voltaire, incluídos su cirujano, y 21 heridos leves, así como 30 prisioneros más de presas anteriores, todos los cuales fueron desembarcados en Francia. Blackburn, con 13 oficiales, 33 heridos graves y 10 hombres más, haciendo un total de 57 quedaron en el Thor.
Es indudable que los anglosajones combatieron valerosamente, pero una vez más quedó demostrado que no basta el valor. El capitán Blackburn, con su buque convertido en un despojo inútil, se había visto obligado a izar bandera blanca para evitar una carnicería mayor entre su propia gente.
El corsario arrumbó a Alemania, capturando y echando a pique todavía al viejo buque sueco Ernest Cassel de 7750 toneladas.
En el golfo de Vizcaya recibió escolta de tres destructores alemanes arrumbando directamente a la isla de Ouessant bajo una fina lluvia que alegró a Kahler, pues con ella sería mas difícil que le descubriesen los aviones enemigos de vigilancia. Atravesó el canal de la Mancha por etapas, tocando en Cherburgo y El Havre durante el día y navegando por la noche.
Ya en el Mar del Norte, hizo también escala en el puerto holandés de Hoeck van Holland, llegando a Hamburgo, donde se le dispensó un gran recibimiento, el 30 de abril, después de haber recorrido más de 57000 millas y hundido o apresado doce buques enemigos, con un total de 96500 toneladas de registro.
Aquí hemos llegado al final de la primera aventura del Thor - que tuvo también una segunda - pero eso ya es otra historia...
Un saludo a todos los compañeros que han visitado y comentado el post, de parte mía y también del capitán Kahler con toda la tripulación del Thor...
Abrazo