El apellido Sarrión como algunos otros, ya aparece ligado a la cuchillería de Albacete al menos desde mediados del siglo XIX. La primera licencia concedida a un navajero para vender sus navajas y cuchillos en la estación de ferrocarril se otorgó en 1865 a Gabriel Sarrión Martínez, cuchillero de la calle del Puente.
La familia Sarrión digamos, contemporánea, es la de Abelardo Sarrión Hontecillas, hijo de Abelardo Sarrión Monedero, más conocido como "moneda". Con tan solo 9 años colocaba palanquillas a las navajas machete que su padre llevaba al diminuto taller instalado en el domicilio familiar como forma de redondear su escaso salario. Durante toda su etapa escolar, continuó ayudando a su padre en éste, y otros menesteres propios de la fabricación de navajas.
Esta ayuda inicial se convirtió en colaboración necesaria cuando su padre, trabajador del taller de Ricardo Zafrilla, tuvo que dejarlo en 1947 a causa del cierre. Abelardo tenía entonces 17 años, y estaba finalizando su formación en la escuela de Maestría industrial. Don Ricardo Zafrilla, favoreció la instalación de talleres de algunos de sus oficiales, sin embargo, a Moneda le prometió que antes o después lo volvería a incorporar a su plantilla porque lo valoraba mucho como artesano, por su destreza en el trabajo del cuerno de venado, y el aprovechamiento de la materia prima, pues de cualquier gavilla de la que otro sacaba 15 cabos, el sacaba 20. Era, además, un trabajador polivalente, que destacaba tanto en el banco, como en el motor. No obstante, aquella expectativa de regresar a su antiguo puesto de trabajo se vió frustrada al fallecer Ricardo Zafrilla en 1953.
Ante este suceso Abelardo Sarrión "moneda", se constituyo como trabajador autónomo, y con la ayuda de sus tres hijos Antonio, Rafael y Abelardo, montó un taller en el barrio de La Estrella con un modesto valor de instalación de 3625 pesetas, apenas 30 metros cuadrados con una fragua, un banco de trabajo, un torno de pulir, y un taladro, accionados por un motor de 2 caballos. Allí inicio la familia una nueva etapa dando cada uno de los miembros de la familia lo mejor de sí. Además, Abelardo hijo aportaba al negocio unos conocimientos adquiridos en la escuela de Maestría industrial, y que aplicaría después en la elaboración de navajas de artesanía.
Fueron abriendo una cartera de clientes, en un primer momento, las fábricas de Martín Martínez Nieto, y de Antonio Peinado Escobar, y mas tarde la de Ricardo García..
Su especialidad eran las navajas encabadas en ciervo, albaceteñas, machetes, etc, con muelles de teja.
Los Sarrión no se acomodaban e intentaban mejorar con nuevos útiles, así en 1956 consiguieron renovar el proceso de pulido merced a un barrón que adquirieron a la fábrica de Jose Martínez Sáez. En estas piedras de amolar y pulir se terminaba de forjar el talento del artesano de la familia: corría el año de 1958 y la industria local descubría las capacidades de Aberlardo Sarrión Hontecillas, al obtener el primer premio en el primer concurso provincial de artesanía promovido desde la obra "Artesanía", encuadrada en la Organización Sindical. Este premio lo obtuvo con una navaja especialidad de la casa, en asta de ciervo, su producción más característica. Se habían pasado a este material tras trabajar mucho el cuerno de toro, del que siempre habían tenido buen género por la excelente relación que Moneda tenía con varios matadores.
Aquí podemos verlo, en el taller, con la navaja premiada en la mano y algunos diplomas.
Estimulado por este galardón, Abelardo Sarrión Hontecillas, se animó a diseñar no sólo nuevas piezas, sino también la maquinaria precisa para llevarlas a cabo. De esta forma presentó un nuevo tipo de barrón que el adaptó para el trabajo de tres personas a un tiempo: un aparato carente de transmisión que llevaba un motor integrado en el centro de la máquina.
Con la llegada de los años 60, los Sarrión buscaron nuevos clientes al margen de los almacenistas, presentaron entonces su género a detallistas a los que les ofrecieron sus productos por un precio apenas inferior al marcado para los almacenistas, con el objeto de no cerrar la puerta a sus clientes de siempre. Animado por esto, Abelardo marchó a Madrid, donde en pocos meses y de la mano de un excelente representante, consolidó una cartera de clientes que absorbía casi toda su producción, con la peculiaridad de que era el quien imponía sus condiciones de pago; siempre al contado. En este momento ya trabajaba en el taller junto al núcleo familiar algún oficial y Abelardo comenzaba a ensayar una producción en serie, sin descuidar una faceta artesanal que le aportaba año tras año numerosos premios.
Aquí podemos ver en el taller a Abelardo al fondo, sus tres hijos a su derecha, y a su izquierda, un oficial.
Esta etapa de afianzamiento de la industria familiar se prolongó hasta los años 70, el mercado madrileño absorbía toda la producción del taller. Casi simultáneamente al fallecimiento de Abelardo Sarrión Monedero los hijos dejaron el taller del barrio de La Estrella para instalarse en el 10 de la calle Almansa. Hasta el último momento estuvo el abuelo "moneda" haciendo navajas. Este nuevo taller se registró en el 4 de Mayo de 1978, contaba con unos 400 metros cuadrados, en ella, aparte del taller y la fragua, pusieron una tienda, donde vendieron junto a su producción, la de otros fabricantes y artesanos. En este entorno fabril estuvieron trabajando los tres hermanos, puesto que los obreros restantes, optaron por hacerlo en sus casas y entregarles luego las tareas. Fábrica y comercio han permanecido en la carretera de circunvalación, frente al Hospital General de Albacete por espacio de 27 años, para cerrar sus puertas en Enero de 2004.
Aquí podemos ver a dos de los hermanos Sarrión un par de años antes del cierre.
Y ahora os muestro la navaja. Una bandolera.
Abierta, hoja vaciada a la punta, 14 cm.
por el otro lado.
Detalle del cabo, para que veáis lo bonito del asta.
Dientes de la carraca.
Palanquilla reliá, bien bonita, y grande, en consonancia con la navaja.
Cuño estampado en la hoja; Sarrión, una saga que lamentablemente, después de algunas generaciones, ha desaparecido.
Espero que os haya gustado.
Saludos para todos.