Resumen de la Batalla de Krasny Bor
Febrero de 1943, los soldados de la "División Azul" libraron un combate que figura entre los más encarnizados en que hayan tomado parte los españoles en el siglo XX, un episodio conocido como "Batalla de Krasny Bor". El marco para esta batalla es, a primera vista, sorprendente. Combatieron, en lo más duro de un crudo invierno, de un lado, los hijos de la soleada España, vestidos con uniformes alemanes, frente a ellos, los soldados rusos del Ejército Rojo. Y todo ello en un lugar tan remoto como los suburbios de San Petersburgo (Leningrado), la ciudad que Pedro el Grande, Zar de todas las Rusias, había levantado junto al Golfo de Finlandia.
Krasny Bor fue una batalla que tuvo lugar el 10 y 11 de febrero de 1943 , cuando en el sector del frente de Leningrado defendido por la División Azul , recibió el ataque de todo un Ejército ruso compuesto de 4 Divisiones. (sí, proporción de 10 a 1,dejando aparte el hecho de que los rusos contaban con centenares de carros de combate y cañones!), 4.500 soldados españoles neutralizaron completamente la ofensiva rusa, que atacaron con 44.000 soldados, 100 carros y 800 cañones.
Gráfico resumen de la batalla.
Inicialmente, todo parecía perdido para los guripas españoles, pero las sucesivas oleadas de soldados rusos embravecidos por la enorme superioridad de sus recursos y por el nivel de vodka en sus venas, poco pudieron hacer frente a los soldados de la 250º División, que se habían clavado al terreno de Krasny Bor con la firme decisión de resistir hasta el final. El coste fue brutal, 2.253 bajas españolas frente a las 11.000 soviéticas.
La ofensiva de Stalin fracasó al poder avanzar tan sólo 3 km. permaneciendo el frente estabilizado durante un año más.
"Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él, es un héroe, es un español..." Jürgens, General de Artillería, Comandante General del XXXVIII Cuerpo de Ejército de la Wehrmacht en su libro "La División de Voluntarios españoles”
La Operación Estrella Polar (Polyarnaya Zvezda) , tenía como objetivo embolsar a todo el XVIIIº Ejército alemán
Se planifican 2 ataques convergentes :
1º) Desde Pogoste, el 44º Ejército atacaría las divisiones alemanas 133ª y 61ª.
2º) El 55º Ejército atacaría desde Kolpino. Este ataque tenía como objetivo , romper las líneas en el sector cubierto por la División Azul y la SS Polizei. Después, progresarían por el sudeste para enlazar con el 44 Ejército y cerrar la bolsa y neutralizar al XVIIIº
Una vez eliminada la resistencia avanzarían hacia el sur evitando las impenetrables masas boscosas y girando luego hacia el este para así romper el cerco de Leningrado.
Para ello en la madrugada del 10 de febrero contaban con 45.482 hombres.
Comienza la Batalla de Krasny Bor
Durante la primera semana de febrero de 1943 se reciben en el Estado Mayor de la División Azul una serie de informes en los que se alerta de que los rusos están concentrando numerosas tropas en la zona de Kolpino.
El 9 de febrero , el general Kleffel, jefe del 50º Cuerpo de Ejército, telefonea a Esteban Infantes para comunicarle que al día siguiente se espera un ataque a gran escala contra el flanco derecho de la División Azul.
foto de algunos oficiales de la blau, planificando la defensa.
La noche en vela anterior a la batalla
Noche del 9 al 10 de febrero. Desde Krasny Bor se percibía, que en la cercana Kolpino, había un continuo movimiento de armas y tropas. Las fuerza españolas percibieron como los rusos preparaban un gran ataque contra sus líneas defensivas. Algunos desertores y prisioneros también confirmaron estas sospechas. El capitán Miranda, consciente de lo que iba a ocurrir, solicitó al Pater Pumariño oficiase una misa en el búnker de la compañía para que asistiera el mayor número posible de voluntarios. La comunión puso una paz en los espíritus y preparó a los soldados para los momentos de máxima exigencia que se avecinaban.
Durante la noche , muy fría y oscura, se oían paladas, martillazos y voces de mando rusas, preparando los emplazamientos para la artillería. También , pudieron nuestros soldados escuchar el fuerte rugido de motores de los carros de combate. Los motores estuvieron funcionando durante toda la noche, para evitar que la helada les impidiera arrancar por la mañana.
El día de la batalla
10 de febrero de 1943; 5:30 h. Amanece en Krasny Bor.
6:00 . La niebla ya ha desaparecido. Los soldados españoles pueden ver el despliegue de las baterías rusas “ los órganos de Stalin” y los carros de combate. Las trincheras están “alicatadas hasta el techo”.
6:10. La artillería española abre fuego contra las líneas soviéticas pero no responden al fuego.
6.45. Comenzó la preparación artillera soviética . Unas 800 piezas de artillería abren fuego simultáneamente sobre los 5 km de la primeras línea de las fuerzas españolas.
El ataque artillero superó todo lo imaginado. Kolpino fue un volcán en erupción que convirtió a Krasny Bor en el Infierno. La tierra tembló, se hundieron las trincheras y se dejaron de oír los teléfonos.
7:15 la aviación soviética ( la Parrala, como la denominaba los españoles, porque no sabían por donde aparecería) hizo su aparición: 30 bombarderos y 20 cazas (de los algo más de 100 aviones que el 13º Ejército Aéreo soviético del general Rybalichenko lanzó contra el Lº Cuerpo alemán ese día) atacaron los objetivos que la artillería no había logrado anular en el sector de los españoles.
8:15. Continúan las pasadas de la aviación sobre las posiciones españolas
8:40. Después de dos horas de martilleo, las piezas soviéticas dejaron de machacar la primera línea y alargaron su tiro. Todo el mundo sabía lo que eso significaba: empezaba el asalto. La frecuencia de disparo, un proyectil cada 10 segundos por pieza y durante 2 horas. La preparación no pudo ser más intensa. Fueron decenas de miles de proyectiles.
8:45. Comienza el asalto de la infantería. Después de la intensa preparación artillera, 4 divisiones soviéticas de infantería la 43ª, 45ª, 63ª y 72ª, con un total de 44 000 hombres, apoyadas por el 31º y 46º Regimientos acorazados que comprendían casi 100 carros de combate KV-1 y T-34, dos batallones de cañones anticarro con piezas ZIS de 76 mm, la 35ª Brigada Motorizada y las 34ª y 250ª Brigadas de Esquiadores se lanzan, escalonadamente, contra las ya débiles líneas españolas.
12:00, los soviéticos rompen el frente por tres sitios, pero las compañías de la 250 Divª. siguen resistiendo esperando los refuerzos alemanes que no llegan. La 4ª División SS Volkspolizei está inmovilizada a pocos km, esperando un ataque ruso. Los voluntarios luchan hasta el final.
La situación era terrible, los soldados no podía resistir el empuje de los soviéticos. El general ordenó la vuelta del Batallón de Regreso que estaba a 20 kilómetros , a punto de salir para España. Regresó para ayudar a sus compañeros.
La compañía del Capitán Oroquieta quedó aniquilada; la del Capitán Palacios, casi; la del Capitán Andújar, diezmada, y la del Capitán Huidobro se defendió numantinamente animada por sus voces de “¡Esto no es nada, chicos. ¡No pasarán! ¡Somos españoles!”. El Capitán Losada llegó a pedir a la artillería propia “Fuego sobre mi posición”. Las posiciones quedaron rodeadas, aisladas y machacadas, pero seguían frenando el avance soviético.
En menos de 24 horas, los españoles sufrieron un total de 2.252 bajas; 1.127 muertos, 91 desaparecidos y 1.035 heridos. Además de 91 desaparecidos, unos 300 españoles, casi todos heridos, cayeron prisioneros. Los soviéticos perdieron 10.000 hombres.
Muchos de los combatientes de Krasny Bor en aquella jornada de gloria y tragedia eran veteranos curtidos en la Guerra Civil Española , y habían intervenido en combates de gran dureza durante su trascurso, como la ofensiva de Brunete, Teruel, la batalla del Ebro, etc. Pero casi con unanimidad todos ellos afirmaron que lo vivido en Krasny Bor superaba con creces cualquiera de sus experiencias anteriores.
Las bajas españolas fueron enormes y se dio orden de recuperar a toda prisa la capacidad de combate de la División. Se pidió el envío urgente de Jefes y Oficiales. En cuanto a la tropa, en aquellos momentos dos Batallones de Marcha estaban en camino desde España hacia Rusia. La División Azul se recuperó perfectamente de aquel duro golpe y se mantuvo en sus posiciones hasta octubre de 1943, en que recibió la orden de repatriación desde Madrid.
Conocidos posteriormente los detalles de las heroicas actuaciones individuales, se concedieron 3 laureadas y 11 Medallas Militares. Resaltar que de las 8 laureadas concedidas a la División Azul, 3 se consiguieron en esta batallas de 24 horas En esta batalla se produjo el 22 % del total de muertos que tuvo la División Azul en Rusia, que fueron un total de 4.954 muertos y 8.700 heridos.
Consecuencias de la Batalla de Krasny Bor
Después del fracasado asalto soviético, el frente sólo retrocede 3 km en algún sector, pero el cerco no se rompe. El ejército soviético no vuelve a enfrentarse directamente a las tropas españolas, limitándose a bombardeos aéreos o artilleros. El mando soviético ordenó a sus fuerzas pasar a la defensiva. El frente queda estabilizado por un año.
La batalla de Krasny Bor, con una encomiable resistencia de la División Azul, hizo fracasar la Operación Estrella Polar, una gran ofensiva posterior para romper el sitio de Leningrado. Se consiguieron tres de las ocho condecoraciones laureadas de la División Azul en la URSS.
Casi trescientos divisionarios fueron hechos prisioneros de guerra por el ejército soviético, y encarcelados en Gulags en Siberia, condenados a trabajos forzados.
Laureadas de San Fernando Ganadas por la División en Krasny Bor
Soldado Antonio Ponte Anido, del Batallón de Zapadores, por su heroísmo en la batalla de Krasny Bor. Caído en combate. Concesión oficial: 17-II-1944.
Capitán Manuel Ruíz de Huidobro, de la 3/I/262, por su papel en la batalla de Krasny Bor. Caído en combate. Concesión oficial: 16-XI-1945.
Capitán Teodoro Palacios Cueto, de la 5/II/262. Por su participación en la batalla de Krasny Bor. Pasó once años de cautiverio en Rusia. Concedida el 17-XI-1944. Fue la única de las otorgadas a divisionarios que no lo fue a título póstumo.
La Laureada del Capitán Manuel Ruiz Huidobro.
El capitán don Manuel Ruíz de Huidobro Alzurena cubría, con su Compañía, constituida por 120 hombres, un frente de unos 2 kilómetros. Se dirige al observatorio de antitanques y, al comprobar la presencia de fuertes contingentes enemigos en el citado bosque, establece allí su puesto de mando, instalando el equipo de radio.
En estos comienzos del ataque comunica al jefe del Batallón que no había novedad en la posición a su cargo. Más tarde, comunicó por radio el siguiente parte:
"El enemigo ataca en grandes masas. Barrera de artillería delante de la posición y sobre el bosque."
Este primer ataque fue rechazado brillantemente, con nutrido fuego de fusilería y armas automáticas. Un nuevo ataque, ejecutado capitan Ruiz Huidobro con mayor intensidad, es rechazado de igual modo; pero en el tercer asalto, apoyado por lanzallamas, el enemigo consiguió rebasar la linde del bosque, sin que por ello decaiga un momento el elevado espíritu del capitán Ruíz de Huidobro, quien transmite al jefe del Batallón otro mensaje.
Sale luego del observatorio y, con extraordinaria serenidad, recorre sus puestos, anima a la tropa con su ejemplo, arengándola enérgicamente. Este, se sube encima de la trinchera, sin importarle el intensísimo fuego enemigo, para desde allí ordenar el despliegue necesario.Los soldados, comprendiendo lo indispensable que en aquellos momentos le era su capitán, le instaban a que bajase de la trinchera, pero él continuaba en el sitio elegido para dirigir tan tenaz defensa, electrizando a su gente con frases de aliento y patriotismo: "¡Que somos españoles! ¡Esto no es nada!.... ¡Que no han de pasar...!" Los soldados le instan para que abandone lo alto de la trinchera e incluso el alférez Duque, de antitanques, se sube al parapeto para ello, logrando que el capitán baja al fin, tras mutuo forcejeo y empujones.
Inmediatamente se cubre el flanco y establecen los dos frentes cubriendo la rotura de la línea, mandando que ocupara el teniente Borque unas ruinas situadas frente al búnker de mando.
El capitán Huidobro cursó su último parte oficial:
"El enemigo continúa atacando en grandes masas; barrera de artillería delante de la posición. Moral elevada. Sin novedad."
Al poco el capitán Manuel Ruíz de Huidobro y Alzurena caía herido mortalmente, empleando sus últimas palabras en alentar a la gente y exhortándoles a que se mantuviesen fuertes defendiendo la posición.
La Laureada del soldado Antonio Ponte Anido
Antonio Ponte Anido
Antonio Ponte Anido pertenecía a la tercera compañía de Zapadores donde prestaba servicio como enlace a las órdenes directas de su jefe, el capitán Aramburu Topete . Cuando se encargaba de las actividades de enlace de compañía, vio que un carro de combate T34 que estaba haciendo fuego sobre una "isba" ( hospitalillo) utilizada como puesto de socorro. No dudó un segundo, el valiente guripa cogiendo una mina teller de un campo de minas, lanzándose como si fuese un "kamikaze" debajo del carro, volando con él. Por esta acción le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando.
Dibujo recreando la acción.
documento.
La Laureada del capitán Teodoro Palacios Cueto.
Capitán Teodoro Palacios.
A las siete de la mañana del día 10 comenzó la preparación artillera, con una intensidad y violencia extraordinarias, que duró dos horas. A las 10:30 horas habían sido aniquilados el primer batallón...que ocupaba el flanco derecho de la 5ª Compañía. Del Batallón 250 sólo se conservó una posición a cuatro kilómetros de la que ocupaba el capitán Palacios que con los supervivientes de su Compañía quedó totalmente cercado por el enemigo.
En estas condiciones continuó resistiendo los incesantes ataques del enemigo, al que causó numerosísimas bajas y le impidió usar la carretera que desde Kolpino penetraba en la retaguardia hacia Krasny Bor, cuya utilización por el enemigo hubiera puesto en grave riesgo el frente propio. Los rusos atacaban una y otra vez, apoyados por carros de combate, artillería y aviación.
Durante el combate, el capitán Palacios utilizó todos los recursos de su ingenio y conocimientos para mantener la moral de sus tropas, siempre estuvo en los sitios de mayor peligro y demostró poseer un valor heroico y extraordinarias dotes de mando, que hicieron posible tan prolongada resistencia. A las 16:30 horas, agotadas las municiones hasta el último cartucho, tras haber causado un elevadísimo número de bajas al enemigo y después de nueve horas de combate, fue hecho prisionero con un pequeño grupo de supervivientes. Estuvo prisionero 11 años en los Gulags Estalinistas de Siberia, hasta su regreso a España, dando en todo momento ejemplo de las más altas virtudes castrenses. Fue la única laureada no concedida a título póstumo.
Enseguida, una vez detenidos, empezaron los interrogatorios, con las traducciones de un español comunista, enrolado en el Ejército soviético. Todo el afán del coronel ruso era saber qué armamento usábamos, hablándonos incluso de un arma secreta de Hitler. «Dice el coronel que habéis causado más de 14.000 bajas, y eso es imposible con ametralladoras y fusiles maúser corrientes», dígale usted que sólo hemos luchado con valor, somos españoles.
Ahora os quiero mostrar una navaja machete de Vda. de Zafrilla, algunos sabéis que en el aguinaldo, los divisionarios de Albacete recibieron una navaja que de entre otros fabricantes, eran de la Vda. de Zafrilla. Esta es en cuerno de toro, muelle de teja, sin forros, de carraca, quizá algunos divisionarios llevaron una parecida. En una de las fotos se vé lo crudo del invierno ruso, y en la otra, aparecen unos camaradas apenas un mes antes, celebrando la navidad.
La hoja grabada.