Se trata de una navaja plegable de pescador que lleva el cuño del fabricante italiano de Maniago “Coltellerie CEM”, bastante extraña por su sistema tan particular que ya les detallo:
Navaja de tamaño bastante grande con cachas de corcho largo total cerrada 145 mm, abierta 245 mm, las cachas son voluminosas para darle flotabilidad a la navaja, el ancho es de 25 mm con un espesor de 15 mm c/u. Las cachas van aseguradas a dos placas de aluminio mediante tres remaches de bronce con cabeza de aluminio para conformar el cuerpo resistente de la navaja.
La hoja de acero inoxidable de 10 cm de largo incluye el filo de un lado y un descamador del otro, se aprovechó para incorporar un destapador corona en el recazo . Una extensión de la hoja sobresale por el lado trasero para conformar un destornillador plano cuando la hoja está guardada en el interior del mango. El sistema de apertura y cierre es por demás curioso – tanto que no sabría si denominarla navaja o cuchillo plegable – y ya se los paso a referir:
Estando la navaja cerrada es necesario tirar levemente de una de las cachas para liberar un perno que hace la fijación del cierre, luego se comienza a girar la cacha hasta hacer un giro de 180°, quedando a la vista la hoja, a partir de ese momento si se sigue girando la cacha, un tope hace contacto con la hoja moviéndola en el mismo sentido de la cacha hasta dejarla en posición mientras la cacha se continua girando hasta volver a quedar encima de la otra cacha y encastrar en el perno de seguridad. A la inversa para cerrar. Como ven un sistema bastante extraño. Todo el conjunto se complementa con un saliente en las placas de aluminio para alojar una anilla de cobre.
Van las fotos
Algo sobre la Coltellerie CEM y su entorno en Maniago
La compañía Cem nació hace más de medio siglo en Maniago, la ciudad italiana de los cuchillos.
La actividad artesanal todavía se lleva a cabo en el entorno familiar por manos expertas forjadas por décadas de experiencia en el campo, que permiten producir objetos de alta calidad como sacacorchos en acero inoxidable satinado o sublimado para obtener diseños particulares, o con un mango de madera contrachapada. en múltiples colores, palo de rosa o roble, todos hechos de una sola pieza de madera (modelo Tucano) y el último producto (modelo Hesperus), fabricado con mango de aluminio anodizado en seis colores y también disponible en madera de olivo y cuerno real.
También son famosos los cuchillos de corte disponibles en diferentes tipos de uso y materiales (acero inoxidable, imitación marfil, palo de rosa), objetos destinados especialmente para uso publicitario. También se producen navajas de bolsillo, navajas y cuchillos de pescador con mangos de corcho, todos los productos caracterizados por un alto estándar de calidad y con una gran atención al detalle.
Las primeras noticias relacionadas con la ciudad de Maniago se remontan al año 981 con la concesión oficial del área a la Iglesia de Aquileia por parte del emperador Otto II.
Los señores de Maniago mantuvieron el poder hasta el paso de la jurisdicción en manos de la República Serenisima de Venecia en 1420, que duró siglos hasta la dominación y anexión de los Habsburgo al reino de Italia en 1866 posteriormente.
Y la primera información confiable sobre la actividad de la fábrica de Maniago se remonta a los tiempos del gobierno veneciano, aunque probablemente desde la época romana una mina de hierro ubicada en el cercano Val Colvera había dado lugar a actividades metalúrgicas primordiales.
En estos siglos de dominio veneciano los artesanos de Maniago tienen el encargo de producir armas blancas a gran escala para las fuerzas armadas, dando vida a las primeras barras construidas utilizando la energía derivada del flujo de agua del arroyo Colvera, un trabajo que los mantuvo ocupados hasta la caída de la República, cuando los herreros podían expandir campo de su producción. De hecho, fue hacia fines del siglo XIX que las actividades de “favri da fin” , o artesanos que producen objetos generalmente más pequeños y de mayor calidad , se desarrollaron exponencialmente ; a partir de aquí también se multiplican las tiendas artesanales y también la primera fábrica de cierto tamaño en los primeros años del siglo XX, la CORICAMA, actualmente transformada en un museo de la cuchillería, símbolo de la arqueología industrial y de toda una época.
Artesanos de Maniago
Y es precisamente aquí donde don Espero Cellini, nacido en 1906, comenzó su aventura con el mundo del cuchillo a la edad de 14 años, cuando fue contratado cuando era niño y aprendió el "oficio" del fabricante de cuchillos. Sobre la base de la experiencia adquirida a lo largo de los años como gerente de taller en otra empresa, en 1946 fundó la empresa Coltellerie CEM, un acrónimo de sus iniciales y de la ciudad de Maniago, donde se encuentra la fábrica. Equipado con una habilidad manual excepcional, una imaginación viva y con la colaboración de empleados válidos y apasionados, siempre crea artículos de cuchillería nuevos y originales: sacapuntas, cuchillos para embutidos, cuchillos para barcos, cuchillos de pesca, sacacorchos ... Todos los productos exportados y apreciados en muchas partes del mundo por su excelente mano de obra y variedad de modelos.
Cuando falleció en 1976, La Coltellerie CEM ya está en manos de los hijos Maria y Corrado quienes, con la misma pasión y compromiso, continúan la actividad cuidando tanto el comercial como la producción, con la creación de modelos cada vez más innovadores particularmente en el sector del sacacorchos de calidad. , de producción exclusiva, original en formas y materiales. La tercera generación ya está presente en la empresa con la entrada de Sandro, hijo de María .
El fundador de la empresa, Espero Cellini
Licencia de Cellini
Espero que les haya gustado,
Un saludo