Anteayer me enteré de la triste noticia del fallecimiento el pasado 27 de Diciembre del Maestro Natalio Martínez. de Albacete. He pensado que el mejor homenaje que yo puedo hacerle es mostrar alguna navaja y hablar de él.

Daniel Martinez fué el padre de Natalio, y el que le inició inició en el oficio en casa De Ricardo Zafrilla.
Se instaló por su cuenta en 1931. Amante del mundo taurino, quiso ser torero, pero según Natalio, cuando le soltaron el novillo, se asustó tanto, que desistió. De esta afición le quedó el apodo de Armillita, genial torero de la década de los 30.

Finalizada la guerra civil, como luchó voluntario por la causa de la república en primera línea de fuego, después de pasar una temporada en la cárcel, tuvo que marcharse con su familia a Córdoba, allí, la dedicación de todos en el taller que montaron era absoluta, hasta el pequeño Natalio vendía parte de la producción familiar en las cercanías de la estación del ferrocarril, una actividad prohibida. Fué en este lugar donde a la temprana edad de 11 años se despertó su vocación, ya que era muy frecuente que le encargaran la tarea de adornar la virola de las navajas. No obstante, Natalio , que había nacido en 1932, ya estaba familiarizado con la lima, puesto que a la edad de 8años, cuando iba a llevar el almuerzo a su hermano Pedro al taller de Aristóteles Igualada, donde aprovechaba para aprender la técnica de la lima, blanqueando los muelles provisto de un pequeño triángulo. A día de hoy, el artesano confiesa que la razón deir a casa de Igualada no era el aprendizaje, sino los excepcionales almuerzos junto a la fragua en el primer año de posguerra.

Cuando no era Natalio el encargado de acercarse a la estación, lo hacía su padre Daniel, que llevaba el cincho con las navajas camuflado debajo de una gran chaqueta. En esa ciudad, y vendiendo casi clandestinamente sus productos, se defendieron durante un lapso de cinco años. Después Daniel regresó con su familia a Albacete y solicitó volver a su taller. Natalio para entonces ya tenía 16 años, y junto a su padre y hermanos, trabajaban desde su local de la calle Santa Quiteria para el taller de Ricardo Zafrilla, que se quedaba con toda su producción.

En aquella época, dos de los mejores artesanos que prestaban servicios para Zafrilla, eran "El Nene Castillo", y "El Chato la Susana", que alentados por el empresario había iniciado la fabricación de navajas de pata de ciervo simulada. Uno de ellos comenzó una de grandes dimensiones, y la dejó sin terminar, Zafrilla, encargó a Daniel que la terminara, él aceptó el reto. Pero, al tiempo, su hijo Daniel realizó otra igual, pero de unos 8 cm cerrada. Este fué su primer trabajo con 16 años, y desde el inicio al final del proceso no intervino nadie. Entusiasmado por el resultado, a partir de ese momento Zafrilla encargó a la familia Martínez Redondo la confección de navajas de pata de ciervo simuladas, y que hicieron un tiempo de manera exclusiva. El taller de Ricardo Zafrilla cerró meses más tarde.

Sin la tutela de Zafrilla, la industria familiar despegó con este tipo de producción en la que se habían especializado, llegando a contar con 17 obreros. El pequeño taller de Santa Quiteria fué adquiriendo algunas máquinas, como una excéntrica que solamente servía para cortar muelles y palanquillas, una prensa de mano para moldear las virolas, y una fragua que vino a paliar una situación de precariedad de muchos años, en que debían acudir a otros cuchilleros para esta labor. Sin embargo, estos momentos de bonanza no duraron mucho tiempo, poco a poco la empresa fué perdiendo empleados, que se marcharon a otras fábricas, o se instalaron por su cuenta para seguir realizando la navaja de pata, auténtica seña de identidad de la firma Daniel MTZ".

Con la instalación en "Surco" de la cuchillería Medrano, y la introducción (como vimos en un post anterior) de una navaja de pata muy similar que la de los hermanos Martínez Redondo, estos tuvieron que diversificar su producción mediante la fabricación de cuchillos deportivos y otro tipo de navajas, como la de dos tercios, con tamaños desde los 15, hasta los 51 cm cerradas, que se vendían para ornamentación. A estas navajas las denominaban "de escaparate". Comenzaron también a realizar navajas de imitación de asta de ciervo , con unas cachas de plástico cuyo molde aún se conserva, y que años después tuvo una gran aceptación en el mercado al coincidir con la exitosa serie televisiva Curro Jiménez. Además, también confeccionaron para el libro Guinness de los récords unas navajas de más de dos metros cerradas, y perfectamente acabadas, que les situaron en dos ocasiones en las páginas de dicho libro. Por su parte, Natalio, acapararía otros muchos premios y reconocimientos, a pesar de su escepticismo hacia los certámenes de artesanía.

Natalio, Pedro, y Daniel Martínez Redondo, y una de las navajas premiadas, y reconocidas en el libro Guinness. 1980



En el año 1984 falleció Daniel. La actividad continuó en el taller de la calle Santa Quiteria durante trece años más, hasta que cerró definitivamente sus puertas en 1997, coincidiendo esta vez con la jubilación de Natalio. Sin embargo, éste no acabó su dedicación a la cuchillería: a la edad de 65 años se instaló en un pequeño local contiguo a un garaje con un pequeño motor, un banco, y poco mas. En Febrero de 1999, este excepcional artesano, se convirtió en la imagen del sector cuchillero con ocasión de la campaña contra el proyecto para modificar la ley de seguridad ciudadana.




Natalio, con la destreza de sus manos y su maestria, ha continuado creando obras de arte , tan auténticas como en sus primeros años de actividad.
Aquí podemos verle en su pequeño taller en 2004.






Este artesano confería a sus piezas un toque personal, inconfundible en cuanto a su diseño y ornamentación: puntas de asta de toro o de ciervo son los materiales que usaba para sus cabos, unos adornos en los muelles y sus tetillas, junto a los motivos florales de las hojas, caracterizan unas navajas que siguió realizando para su disfrute personal.
Sus creaciones, desde luego se puede decir que no dejaban a nadie indeferente.






Otras dos de buen tamaño y preciosa ejecución.


Ahora os quiero mostrar una mía.
cerrada por el lado izq




abierta , 8 cm de hoja. Decorada característicamente.



Aquí podéis ver el muelle adornado con limazos precisos, y que recorre todo el lomo de la navaja. Fijaos por favor en todos los detalles despacio, ved las orejas.


...y cómo se une al cuerpo de ésta.


los forrillos para el eje. En alpaca.


..y la palanquilla, reliá, y decorada a lima.



Hasta el último momento, hizo lo que más le gustaba, navajas.
Como buen maestro, nunca dudó en compartir sus conocimientos con otros. Su obra y su recuerdo estará siempre entre nosotros.

Descansa en paz Natalio.

Muchas gracias, Cesar.

Un navajero con un estilo muy personal. Apartado un tanto de los rasgos más canónicos de la navaja típica de Albacete. Sin duda un creador con personalidad propia.

César, muchas gracias por el artículo tan entrañable y hermoso que has escrito.
Yo no conocía a este artesano, pero he de deciros que al ver su fotografía, al observar su rostro, he visto a la bondad como reflejada en un espejo. Un gran hombre me dice su imagen que fue, y en ese hombre habitaba el alma de un maravilloso artista que ahora Dios la tendrá en su Gloria.
Natalio, descansa en La Paz del Señor.

Andrés Mateos.

Un gran post, César

A mi, las navajas de Natalio siempre me han parecido muy recargadas, pero debo reconocer unas terminaciones exquisitas.

D.E.P.

Muchas gracias Cesar.
Excelente, documentado y entrañable post de un profesional de los que cada vez quedan menos.
DEP.

Hará cerca de tres décadas que pude ir a una de nuestras tierras santas, Albacete, vi multitud de cuchillerías con piezas clásicas, algunas con precios muy elevados. Me llamó mucho la atención que unas navajas con formas un tanto distintas y con unas hojas con dibujos raros, los precios eran bastante altos, en ese momento no lo entendí. Pasaron los años y amigos con muchos más conocimientos me hicieron ver la calidad y lo personal de las navajas de Natalio. Luego leí libros de los artesanos cuchilleros y pude conseguir alguna pieza de este autor. En una feria de cuchillería me presentaron al maestro Natalio y fue emocionante conocer en persona a un mito de la navajería mundial y lo que más me admiró fue que me pareció una gran persona.
Descanse en paz este maestro de nuestra querida artesanía.

Muchas gracias Cesar, descanse en paz.

Excelente trabajo César!!, este artesano realmente merece descansar en paz!!
Un abrazo

Gracias por el, post en memoria de este gran artesano y buena persona.
Tuve el honor de conocerlo en Albacete y se veia una persona muy accesible.

Descanse en paz.

Un saludo.
Cesclobo

Excelente post César, últimamente estás que te sales con tus posts, a cada cual mejor. Te felicito amigo.

Yo coincido con Manuel, a mí sus navajas siempre me han resultado demasiado recargadas, repletas de limazos y marcas que (a mi entender) lejos de aportar belleza, lo único que aportan son más horas de mano de obra (y en consecuencia más precio). Aún así, he de reconocer la gran habilidad y destreza de Natalio. Las terminaciones-uniones de los muelles, la creatividad de las orejas del mismo, pero sobre todo las palanquillas... El "relio" de las palanquillas de Natalio eran, además de perfectos, más bonitos por que daba 1/4 vuelta más a la misma, destacando esta peculiaridad tan artesana en las navajas.

Me ha encantado el post César, y te reitero mi felicitación.