Hola compañeros:
Tras bastante tiempo sin publicar nada hoy os quiero enseñar tres navajas que he rescatado del rastro. Alguna de ellas creo que con bastantes años a sus espaldas y bastante maltratadas, pero que por un precio muy bajo, acabaron en mi bolsillo.
La primera que os muestro es una vieja y bastante maltratada Iher en nacarina. Como puede verse, uno de los pasadores fue sustituido (sin mucha fortuna) por lo que parece ser la cabeza de un clavo o una punta. Sus medida es de unos 17 centímetros con la hoja grande abierta.
La navaja en si no puede ser utilizada puesto que el muelle está muy desgastado y ya no hace bien su función, pero como no tenía ninguna de este fabricante, la compré para la vitrina.
La segunda que os muestro es una navaja de la casa Gómez. Intuyo que más moderna que la anterior, puesto que el nombre de la empresa está grabado a láser, pero esta la compré por que es completamente funcional, con un muelle bastante duro y que da confianza al usarla. Las cachas son una especie de plástico rojo, pero que da buen tacto en la mano. Mide abierta 15,50 centímetros.
La tercera y última que os quiero mostrar es la que más desconcertado me tiene, porque a pesar de que el nombre del fabricante va troquelado en la hoja de la navaja no he conseguido obtener información sobre la misma en internet (cosa muy extraña). Como vereis, en la hoja pone "Gimenez - Albacete". He buscado por la web y encuentro cosas de Hnos. Jimenez (con jota) pero nada de Gimenez con G, así que pido ayuda al foro, por si alguno pudiese aportar algo más de información sobre la navaja y su fabricante. El mango es de madera (aunque tampoco se de que madera se trata), y acaba con una anilla. Como os digo, me tiene bastante desconcertado puesto que no soy capaz de saber nada sobre la navaja ni sobre su fabricante. Supongo que debe de tener ya unos añitos a cuestas, pero el muelle todavía está bastante bien y es posible utilizarla. No pesa nada y va fenomenal por tamaño (14 centímetros abierta) para pelar fruta.
Os dejo unas fotos...
Espero que os haya gustado el post. Yo al menos, disfruté en el rastro revolviendo entre los distintos puestos y pasé una mañana de domingo entretenida dedicada a la afición, que la tenía bastante abandonada...
Saludos.