ulhdez escribió:
Una pieza estupenda Juan, y muy curioso el fabricante, no muy conocido, por lo menos para mi. La fábrica de su tio desde luego era muy conocida.
Gracias por el post, me ha entretenido y enseñado sobre una marca que no conocía.
Un abrazo.
Gracias a tí Alberto por pasar y comentar!! Me alegra mucho que te haya gustado y resultado interesante la pieza y su fabricante - tanto como a mí - no necesito explicarte la alegría que dá encontrar un fabricante poco conocido y descubrir su historia, cuya búsqueda me tuvo entretenido a mí también en estos días de cuarentena.
Un gran abrazo.
Aprovecho para subir algo de info sobre la historia de esta región - con lugares hermosos y pueblitos pintorescos -
que fué tan disputada a lo largo de los años:
Hasta el surgimiento de los nacionalismos en el siglo XIX y la acuñación del concepto por los habitantes germanohablantes, el Sudentenland no formaba una región histórica, sino que se consideraba por una cordillera con ese nombre en las regiones de Bohemia y Moravia.
La región se situaba en los límites del antiguo reino de Bohemia, que comprendía también Moravia y posteriormente Silesia, y fue parte del Sacro Imperio Romano Germánico. Tras la caída de la dinastía checa Přemyslid, el reino fue gobernado sucesivamente por la casa de Luxemburgo, los Jagellón y finalmente los Habsburgo.
A partir del siglo XIII, la región había sido poblada por colonos alemanes, invitados a asentarse por los reyes de Bohemia. Con los Habsburgo la región quedó incluida en su reino y así permanecería hasta el resurgir de los nacionalismos en el siglo XIX, cuando emergen los primeros conflictos entre checos y alemanes.
Después de la Primera Guerra Mundial y la disgregación de Austria-Hungría se proclamó la Checoslovaquia independiente, quedando la región de los Sudetes en su órbita.
Sin embargo, los diputados alemanes de Bohemia, Moravia y Silesia en el Parlamento Imperial rechazaron la adhesión alegando los Catorce Puntos del presidente estadounidense Woodrow Wilson y proclamaron la unión de los territorios germanohablantes a la nueva república de Austria, que a su vez aspiraba a unirse a la República de Weimar, - lo que no se logró,- por lo que comenzaron a producirse tensiones entre los habitantes germánicos y los checos.
En los años 30 el Partido Alemán de los Sudetes, de Konrad Henlein comenzó a exigir la incorporación de este territorio a Alemania.
El partido también aprovechó el descontento por la discriminación étnica practicada en la región por funcionarios checos. En las elecciones parlamentarias de mayo de 1935, el partido recibió casi dos tercios del voto alemán de los Sudetes y envió el segundo bloque más grande de representantes al Parlamento checoslovaco.
Finalmente en 1938, luego de los acuerdos de Munich se produce la ocupación alemana de los Sudetes y luego la de Checoeslovaquia (en 1939), que se convirtió en el Protectorado de Bohemia – Moravia.
Al final de la guerra volvieron a formar parte de Checoeslovaquia.