Saludos a todos, la primera vez que vi esta pieza la mostró el compañero Quirino. La verdad es que me encantó, por su forma y la publicidad que mostraba.
Se trata de una marinera de la marca Iher –Cuchillería del Norte-. Es una marinera al cubo. Por tipología, por llevar un ancla en sus cachas y por la publicidad marinera.
Como siempre digo las navajas publicitarias suman el interés de la pieza en sí más el de la empresa publicitada.
Vamos a verla.
Esta marinera es una pieza escasa, y menos en este estado de conservación.
La hoja es de punta cortada a 75°, las cachas son plásticas, la publicidad inserta en ellas es de alpaca. La hoja mide 80 mm. La virola es curiosa por –lo que parece-- un sistema extra de sujeción a las cachas por medio del propio material plástico resultando a la vista un par de puntos negros.
Hablemos un poco de esta fábrica tan importante en el territorio español que se inició con D. José María Quijano Fernández-Hontoria, pionero de la siderurgia de Cantabria.
Quijano Fernández-Hontoria en 1873 fundó las Forjas de Buelna e inició la trefilería, en ella se producían gran diversidad de alambres industriales.En 1899 en colaboración con algunos amigos fundó en las cercanías de Santander (Isla del Óleo) la fábrica de Nueva Montaña.
En 1948 se fusionaron bajo la firma 'Nueva Montaña Quijano, S.A.', que se prolongó durante cuarenta años.
En el año 1987 ambas factorías pasan a depender del grupo catalán CELSA (Compañía Española de Laminación, S.A), denominándose la de Nueva Montaña, 'Global Steel Wire, S.A'., y la de Los Corrales de Buelna, 'Trefilerías Quijano, S.A'. Las dos siguen con sus fabricaciones.
El hecho de que publicite sus cables marinos en una navaja marinera es muy curioso.
Luego hablaré de los cables usados en la mar, antes permitidme que os haga una introducción a la fabricación de cables.
El arte de trenzar alambres para formar cordones y arrollar estos formando cables viene de antiguo, esta práctica se realizaba hace más de 1800 años.
Los de Nueva Montaña Quijano producían su acero en sus acerías. En los talleres de trefilería se estiraba el acero elaborando toda clase de alambres, lógicamente los sometían a controles de calidad.
El carbón provenía de la mina de Ablaña (Asturias) y el hierro lo compraban aquí en Sevilla, en el Cerro del Hierro, situado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Una zona de aprovechamiento minero que este enclave mantuvo desde época romana hasta -creo recordar- 1978.
El sendero del Cerro del Hierro es apto para todos los públicos, una ruta cómoda que se adentra en las galerías y túneles excavados en sus rocas. Una preciosidad en medio de la dehesa sevillana. Merece la pena visitarlo, os lo recomiendo.
Muy cerca se allí se encuentra la Cascada de Huesna, obligado visitarla si estáis por la zona. Seguro que el camarada Paco conoce la zona.
Bueno, a lo que iba. El hierro lo cargaban en un muelle del Puerto de Sevilla.
Nueva Montaña Quijano ofertaba gran variedad de cables, y el cliente debía especificar los siguientes puntos:
1- Longitud del cable.
2- Diámetro en mm.
3- Composición, o sea número de cordones, forma y disposición de los alambres en el cordón. Esto se realiza mediante una anotación (número de cordones separado por el signo X del número de alambres de cada uno de los cordones, y a continuación del signo + el número de almas textiles. Ejemplo: 6X19+1).
4- Alma del cable, puede ser textil o metálica. El alma impide el desgaste excesivo de sus alambres por rozamiento. Suelen tener un tratamiento en el que absorban aceite lubricante especial (un engrasado en el interior). Si es textil puede ser de cáñamo, sisal, yute…según el trabajo al que se someta. El alma también podía ser metálica para mayor resistencia al aplastamiento.
5- Calidad o resistencia de los alambres en Kg. /mm2.
6- Torsión de los cordones en el cable y de los alambres en el cordón.
A mayor número de alambres más flexibilidad, en cuanto a la resistencia de los alambres pues depende del contenido de carbono del acero.
Los usos son múltiples, en minería, ascensores, cables aéreos transportadores,….
Y para marina, claro.
Aparte de los cables de aparejo, cabestrantes y cabrias de arbolar se usan en la pesca de arrastre y almadraba, los de composición más usual son los 6X12+1 o 6X19+1, que tienen buena flexibilidad junto a una buena resistencia al desgaste, estos llevaban un galvanizado reforzado.
Para las ligaduras de diverso tipo la empresa suministraba cordones y cables de acero suave recocido y galvanizado. Normalmente solían ser 1X6+1, 4X6+5, 4X7+1, y así una amplia oferta.
Si no tenían un contacto directo con la mar solían llevar un galvanizado ordinario.
Todo un mundo este de los cables, sin duda.
Espero que os guste la navaja, a mi me encanta.
Lo que si que me ha parecido es que el plástico es muy ligero, pensaba que sería más compacto, con más masa.
Aparte de ese detalle es una pieza estupenda y bien bonita.
Un saludo.