Encontrada en el rastro montevideano hace un par de años, esta vieja y deteriorada navaja de caza alemana me sorprendió al descubrir que se trataba de una tipología especial de “Jagdmesser” denominada “Adelsmesser” (Cuchillo o navaja de noble) que aparentemente – como luego veremos – tiene su origen en la región alemana de Westfalia. Y más aún cuando encontré pistas que indicaban casi seguramente su origen durante la II GM.
Es una navaja mas bien pequeña y panzona – o regordeta.
Veamos los datos:

Navaja de 4 elementos con cachas de ciervo muy deterioradas de 96 mm de largo, con bolsters de alpaca. Hoja principal de 58 mm de largo en acero inoxidable con el cuño de Hugo Köller Solingen y el águila característica en el anverso y Rostfrei en el reverso, cuenta con bloqueo lockback. Hoja “gutting blade” de 55 mm de largo, también de acero inoxidable y con el cuño de Hugo Köller Solingen y el águila – pero en este caso de un estilo más complejo y con la cabeza mirando hacia la izquierda.
Hoja de sierra de acero inoxidable de 75 mm de largo, con los mismos cuños que la hoja principal. Sacacorchos o tirabuzón de 37 mm, también en acero inoxidable. Muelle, pasadores y pines todos de acero al carbono.

Los liners tienen la particularidad – insólita para una navaja de este nivel – de ser 3 láminas de acero al carbono cobreado electrolíticamente, y esto de por si, ya quiere decir algo, que con la variación del cuño en las hojas queda determinado el período de fabricación de la pieza entre 1941 y 1942. En esos momentos las necesidades de materiales estratégicos para la guerra seguramente obligaron a eliminar el cobre o latón para los liners, sustituyéndolos por otros materiales.

Dice Carter en su extensa obra “ German knife and sword makers” específicamente, que cerca del año 1942 el cuño del águila fue grandemente simplificado y la cabeza del águila girada hacia la derecha. En este caso entonces conviven con toda seguridad piezas sobrantes de 1941 o antes (la hoja gutting blade), ensambladas junto con piezas fabricadas a partir de 1942.

Van las fotos:













Algo sobre la firma Hugo Köller
Fundada en Solingen en 1861 y registrada en 1894, la firma era propiedad en 1900 de Hugo y Walter Köller. Fabricante de cuchillos de cocina, navajas plegables, de afeitar y tijeras de calidad. Durante la I GM fabricó cuchillos de combate. Posteriormente fabricó cuchillos para las HJ y bayonetas.
Luego del final de la II GM la firma fue adquirida por Lauterjung & sohn Gmbh (Puma Werk) pero continuó fabricando herramientas y cuchillos calidad con el cuño Köller en cursiva.
En 1991, el negocio fue adquirido por la familia Hindrichs, quienes subsecuentemente eran propietarios de Puma. La fabricación se trasladó entonces a las instalaciones que pertenecían anteriormente a Cuno Melcher en Solingen.

Cuños de H. Köller donde se observa la variación que menciona Carter




La de abajo es una daga de trinchera de Köller




Algo de la poca info que he encontrado sobre esta tipología de Adelsmesser, tomada de un foro alemán, la copio a continuación:

Le escribí a Herlitzius con una información escasa pero en última instancia precisa del Sr. K. y en unas pocas horas recibí una historia agradable e inesperadamente completa sobre mi pequeño cuchillo. Aquí resumo los datos y hechos de dos fuentes:

Mi cuchillo es el verdadero"cuchillo noble original de Westfalia". Este cuchillo fue desarrollado por el fundador C. Herlitzius junto con el barón von Ketteler a principios del siglo XX como accesorio para hombres. Debería ser un cuchillo exclusivamente para la nobleza, con un toque de caza, pero no un cuchillo utilitario. El punzón puntiagudo es una herramienta para el fumador de pipa. La herramienta ancha era originalmente un mazo de fuego, pero luego se reutilizó como una lima de uñas. Con su nervadura gruesa, la mía obviamente todavía tiene el murciélago de fuego, que también corresponde a la información proporcionada por el Reider. Por cierto, cuando se pliega a 90 grados, sirve como asa para un uso más cómodo del sacacorchos. La hoja pequeña es una hoja de borrador (para borrar tinta) y la más grande para cortar cigarros y afilar lápices.
Dimensiones: mango de 71 mm de largo, hoja grande de 45 mm, bate de fuego de 55 mm/4 mm de grosor. Material: acero inoxidable, mango de asta de ciervo

El nombre "Westfälisches Adelsmesser" supuestamente nunca fue protegido. (Así que con Hubertus ahora hay dos). Originalmente fabricados por Herlitzius, estos cuchillos fueron fabricados por última vez por Hartkopf & Co. (Teufelskerle) con herramientas Herlitzius, siempre en ediciones pequeñas, distribución exclusiva de Herlitzius. Momento del final de la producción: en 1968, Hartkopf fue adquirida por Bracht/DOVO, en 1970 la producción se detuvo por completo.

Sin duda comprenderá mi entusiasmo, porque ahora mi expósito de al menos 45 años no solo tiene orígenes, ¡sino incluso un árbol genealógico noble!

La Adelsmesser que se menciona en el artículo, de Herlitzius




Espero que les haya gustado, y luego les cuento una aventura del "Zorro del Desierto" dado que la navaja es de esa época y tenía muchas ganas de hablar!!

Un saludo.

Preciosa navaja, ese rastro montevideano es un pozo de tesoros cuchilleros.

Dai-Katana escribió:
Muchas gracias Manuel por pasar y comentar, como siempre presente en el Foro!! Me alegra que te haya gustado y me imagino cuan hermosa debe haber sido esta pieza en sus años mozos!!

Algunas navajas de esta misma tipología, del catálogo Hubertus circa 1950



Una foto de los cuños de la navaja antes de la limpieza, que luego de lijar se han borrado un poco



Ya aprovecho para contarles una aventura del Zorro del Desierto que narra su ayudante de campo Heinz W. Schmidt:

Rommel encalla en la “Tierra de nadie”

Rommel no estaba satisfecho con la instalación en Gazala del Cuartel General avanzado. Se encontraba demasiado lejos de sus soldados, y una visita al frente ahora requería un día entero. La casa de los ingenieros de caminos que utilizábamos fue atacada varias veces en la mañana por aviones ingleses, lo que nos hizo sospechar que el enemigo había localizado la guarida del “zorro del desierto”.
Se destacó a un oficial para que explorase el espacio entre Tobruk y Bardía en busca de un sitio donde trasladarnos. Escogió una casa en el camino de Gambut.
Fuimos un día a examinar el nuevo Cuartel General y también a visitar al general von Ravenstein, jefe de la 21 Div. Acorazada. Llegamos hasta el frente de Tobruk en la mitad del tiempo que antes, porque la nueva carretera estaba ya terminada.
Von Raventein había trasladado su puesto de mando a un lugar al oeste de Bardía, casi en la playa. Llegamos por la tarde, cuando von Ravenstein y sus oficiales iban a sentarse a cenar en una casa grande con una tienda de campaña bien equipada que servía de comedor. Nos hicieron un recibimiento cordial y hospitalario.
Yo me sentí un poco envidioso al pensar que ninguna mesa de oficiales en el norte de Africa era tan sobria y modesta como la del Cuartel General de Rommel.
En la de von Ravenstein había algunas fruslerías como huevos frescos y cerveza fría, con la que nosotros ni soñábamos. Hacía tanto que no comía un huevo fresco que devoré el mío con verdadera fruición. Cuando terminé, ví que von Ravenstein me guiñaba ojo y sonreía.
Está bueno, eh Schmidt?
Nos habíamos conocido en 1937, en Iserlohn (Westfalia), cuando fue a mandar el batallón en el que yo realizaba como alférez mis prácticas militares en tiempo de paz.
Sin decir más, von Ravenstein pasó su huevo intacto a través de la mesa hasta mi sitio. Aunque protesté, insistió con tanta firmeza, que tuve que acceder, con bastante satisfacción de mi parte.
Durante la conversación en la mesa entre ambos generales, pude comprobar que su combatividad era igual a la de Rommel , lo que hacía que éste lo tuviera en gran estima.
Los dos juntos trazaron nuevos proyectos. Teníamos la seguridad de que los ingleses habían establecido algunos puestos de observación y radio en el frente de Sollum. También sospechábamos que poseían unos depósitos secretos en el desierto para repostar a los tanques que recorrían el sector.
Los generales planearon que Ravenstein hiciera, a mediados de setiembre, una súbita incursión en las posiciones enemigas avanzadas con una fuerte unidad motorizada de combate apoyada por los tanques y algunos antiaéreos.
La incursión debía partir de nuestras líneas al sur de Halfaya. Los elementos esenciales del éxito serían la sorpresa y la rapidez. La fuerza de combate sería medio regimiento, que llevaría a cabo varias destrucciones y regresaría con varios prisioneros antes de que el enemigo organizase el contraataque. Rommel y Ravenstein estaban tan gozosos con su proyecto como un par de chiquillos que organizan una travesura.
Yo iré con usted, - anunció Rommel – Pero hay que procurar una cosa: que los aviones británicos de reconocimiento no se den cuenta de lo que tramamos.
Volvimos a Gazala. En el trayecto de regreso examinamos la casa en la que debía instalarse el nuevo Cuartel General. No fue muy tranquilizador saber que los bombarderos ingleses habían dejado caer sus bombas en las proximidades del edificio unas cuantas horas antes de nuestra llegada, sorprendiéndonos bastante que el enemigo tuviera conocimiento de que iba la futura residencia de Rommel.
La incursión programada para setiembre excitó la imaginación del Estado Mayor de Rommel. Era como una diversión inesperada y una gran parte de sus miembros solicitaron permiso para acompañar al General. El “Mammut” llevó también al general Calvi y a algunos oficiales italianos.
Llegamos al sector de Capuzzo la tarde antes del ataque. Von Ravenstein informó que todos los preparativos se habían llevado a cabo, pero se lamentó de que contrariando sus órdenes, cierto número de tanques se hubieran movido durante el día, siendo tal vez observados por los ingleses.
Al amanecer cruzamos por un pasillo abierto en nuestro campo de minas, dirigiéndonos hacia el Este. Rommel, sentado en lo alto del techo del “mammut” parecía el comandante de un submarino en el puente de mando de su barco. Iba de muy buen humor y nos gritó, con algazara totalmente inusitada en él:
- Nos vamos a Egipto!!!.




Continuará...

Un gran abrazo!!

Fantásticoooooo.....! Muy bueno amigo Juan, me ha gustado mucho hasta el momento. ¿dices entonces que la marca H. Koller es propiedad de Puma? Tengo por ahí algunas H. Koller, creo recordar que hay más navajas con el apellido Koller estampado en sus hojas, pero son de otras marcas, debe ser un apellido que no es infrecuente.
Saludos. y gracias por este bonito post. Felicidades por el hallazgo.

rojocaecae escribió:
Muchísimas gracias César, por pasarte y dejar tus estimulantes comentarios!! Me alegra que todo haya resultado de tu agrado!!.
Por lo que tengo entendido no eran tantos los Köller en cuchillería: Gustav Ludwig Köller, que había sido fundada en 1825 y cerró en 1989 - y otro fabricante F. Koeller (que es otra forma de escribir Köller en alemán) fundado en 1855, que registró una gran cantidad de marcas y cuños, cerrando en los años 2000, y finalmente Gebruder Koeller (o Köller) que posiblemente haya sido antecesor de Hugo Köller.



Aprovecho para concluir la aventura que nos cuenta el ayudante de Rommel:

Era agradable transitar por un trozo desconocido del desierto y todos sentíamos la grata expectación de la aventura. Anduvimos rápidamente un rato hasta cerca de Buq-Buq.
Pero las cisternas que pensábamos encontrar llenas estaban vacías y no había la menor señal de los depósitos secretos. Sólo vimos unas latas de carne y algunas botellas de cerveza, también vacías por desgracia. Nuestros sueños de botín – especialmente de frutas en conserva y whisky escocés – se disiparon como un espejismo, y noté que de pronto tenía los labios resecos.
Una de las columnas móviles de nuestra fuerza volvió hacia nosotros. Había capturado un camión británico, haciendo prisioneros al conductor y su acompañante.
Examinamos el vehículo, encontrando dentro de él una gran cantidad de documentos, incluso varias importantes claves. Estudiando aquel material, se seleccionó el mas interesante para que Rommel se lo llevase al Estado Mayor. Ravenstein estaba encantado y dijo a Rommel que solo la captura de aquellos documentos bastaba para justificar la expedición. Rommel respondió con un cumplido, pero nunca supe si verdaderamente estaba conforme.
Habíamos llegado hasta donde se había previsto, y los tanques y la infantería motorizada recibieron órdenes de formar en línea defensiva, pues los ingleses reaccionaron de la manera mas inamistosa frente a nuestra visita, abriendo un violento fuego con sus piezas móviles del 25, a las que llamábamos “ratsch-boom” a causa del ruido que hacían.

Rommel junto a oficiales italianos




Enseguida apareció la RAF. Un enjambre de aparatos volaba sobre nosotros y podíamos ver como se abrían sus compuertas para dejar caer las bombas sobre el mammut de Rommel.
Subí al carro blindado de protección y ví que el general y su chofer, - que corrían también hacia el carro – se arrojaban al suelo.
Las bombas silbaban y estallaban en tierra. La metralla rebotaba en las gruesas paredes del mammut.
En el momento en que surgieron las primeras llamas salté del mammut y corrí hacia Rommel. Ví que el chofer estaba gravemente herido y bañado en sangre. Rommel se incorporó y quedé consternado al ver que cojeaba.
- Está usted herido, mi general?, le pregunté.
- Pues… no siento nada, - me respondió.
Observamos entonces que un casco de metralla había desgarrado la parte inferior de su bota de campo izquierda.
El chofer fue conducido rápidamente a una ambulancia próxima. Examinamos los vehículos. La metralla había dañado parte de las cubiertas delanteras del mammut, pero aún resistía y podía ser utilizada.
Nuestro servicio de transmisiones nos informó que los ingleses habían ordenado nuevos contraataques. Antes de que pudiésemos retroceder nos envolvió una nueva oleada de fuego.
Las tropas recibieron órdenes de formar para emprender el despliegue hacia la frontera. Rommel permaneció con el grupo principal hasta que se iniciaron los movimientos. Empezaba a oscurecer cuando iniciamos nuestra retirada. Rommel tomó el volante, relevándole yo de vez en cuando. La noche era muy cerrada y perdimos de vista a los otros vehículos de la columna.
De pronto, la rueda averiada tuvo un reventón, si no la cambiábamos o reparábamos no podríamos continuar.
Cielo santo!!, me dije pensando con desagrado en que, por ser el más joven y probablemente el más experto de cuantos íbamos en el mammut, me tocaría apechugar con la reparación.
En plena oscuridad buscamos las herramientas. El gato era muy pequeño. Pusimos un montón de piedras debajo del eje, escarbando en la arena con las manos. Al hablar en plural, me refiero a mí mismo y a un joven conde italiano, oficial del Estado Mayor del general Calvi – mientas los otros observaban. Nunca me había visto en el trance de cambiar un neumático de aquel gran tamaño.



La tarea no había terminado a la medianoche. Entonces, Rommel y otros quisieron echarnos una mano, lo que complicaba más el asunto.
El radiotelegrafista, sentado en su cabina, nos comunicó que los ingleses pisaban los talones a la columna alemana en retirada. El mismo había captado en las inmediaciones las señales de llamada de los carros blindados. Habría sido, pues, fatal para nosotros haber pedido auxilio a nuestras tropas que continuaban replegándose hacia las posiciones sin sospechar que habíamos encallado solos en pleno desierto. Un mensaje radiado habría concitado una ataque súbito del enemigo para capturarnos.
Los trabajadores sudábamos a chorros. Rommel alumbraba con su linterna el sitio en donde yo trabajaba. A la luz de la lamparita eché un vistazo a mi reloj. Faltaban dos horas para el amanecer. Que buena pieza iba a cobrar Wavell!!!
Finalmente, la rueda quedó reparada. Subimos al mammut, Rommel empuñó el volante y condujo el pesado vehículo a una velocidad increíble.
El día empezaba a clarear cuando llegamos a las alambradas. Rommel encontró el portillo en el campo de minas y se metió por él.
Un grupo de zapadores se sorprendía, al ver el solitario vehículo que surgía a toda marcha de la “tierra de nadie”, conducido por el mismísimo general Rommel.

Un gran abrazo!!

Preciosa navaja de cazador de montaña compañero Juan. Esa tipología de navaja de caza centro europea es una de mis tipologías favoritas, y en este foro hay verdaderos expertos sobre las mismas (Hubertus, Puma, Linder, Eickhorn, etc...).
En cuanto al relato, es absolutamente fascinante descubrir hasta qué punto de involucraba Rommel dentro de las operaciones.

Enhorabuena, apreciado compañero.

CLASIFICADOR 1 escribió:
Nuevamente debo agradecerte Carlos!! por esos comentarios que estimulan y además celebro que te haya gustado la pieza tanto como a mí - estas damas no pasan desapercibidas!!.

Una Adelsmesser de Hubertus, de fabricación actual



Una Jagdmesser de Henckels, casi de la misma época que la navaja del post



Me alegra mucho también notar que el Foro está con mucho movimiento, con mas compañeros participando - .
Un abrazo interoceánico!!

No van a faltar oportunidades para comentar las aventuras y hazañas del "zorro del desierto" que son muchas.!!

Querido amigo Juan, maestro:

¡Enhorabuena por la navaja! No cabe duda de que le dedicas tiempo a la "caza" de las mejores y más antiguas maravillas navajiles de ese increíble rastro de Montevideo.

En cuanto al post y al magnífico relato nada que añadir a lo ya manifestado por los compañeros. En cuanto al Mariscal alemán le pasa como a las navajas alemanas antiguas, con los años aumentan su fama y su leyenda.

Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo.
Félix

JEFUERZAXXIX escribió:
Amigazo Félix!!! Que gusto es recibir siempre tu visita y comentarios en el post!! Es estimulante saber que ha resultado todo de tu agrado.
Acerca del rastro de Montevideo - o Feria de la calle Tristán Narvaja (sugestivo nombre no?) - quiero comentar que cuando te encuentras con imágenes como ésta, es difícil resistirse:



Continuando con el tema del "zorro del desierto" quiero agregar aquí algo de información sobre quien escribió sus recuerdos, el ayudante de Rommel, Teniente Heinz Werner Schmidt, tomada de un periódico sudafricano "The Obervation Post", dado que Schmidt había nacido en Sudafrica.

Para ser justos con Heinz Schmidt, nació en Sudáfrica en 1917 de padres alemanes, y a una edad muy temprana se mudó de África con su familia, clasificado como 'volkdeutsche', pasando la mayor parte de sus años de formación y completando su educación universitaria en Alemania. , convirtiéndose en un ciudadano dual con una ciudadanía alemana además de la sudafricana. Dejando Sudáfrica a la edad de 4 años, se consideraba alemán ante todo y se vio arrastrado con el resto del país por la euforia del nazismo. Cuando estalló la guerra, estaba en una posición única: tenía una opción. Podía elegir luchar por Sudáfrica y la causa aliada o por Alemania (como lo permitía su doble ciudadanía), incluso tenía la opción de no participar en la guerra en Sudáfrica (el servicio era voluntario),

En un momento de la guerra, se encontró al mando de las unidades de la Wehrmacht que se enfrentaban directamente a las unidades del ejército sudafricano y luego, más irónicamente, con Europa y Alemania devastadas, se comprometió con su derecho de nacimiento sudafricano que le dio refugio en la propia Sudáfrica después de la guerra. De hecho, construyó dos empresas sudafricanas muy exitosas y una es una marca familiar muy conocida.

Entonces, examinemos quién fue Heinz Schmidt y qué hizo. Nacido en Sudáfrica, el teniente Heinz Schmidt sirvió en el norte de África como ayudante personal y asesor de Erwin Rommel ("El zorro del desierto"), un ayudante de campo en lenguaje militar. Por ser “nacido en Sudáfrica” se le consideraba, por tanto, siguiendo la lógica militar, un experto en África.
Ya veterano de la campaña polaca, Schmidt se unió al personal de Rommel en marzo de 1941 desde Eritrea y posteriormente estuvo presente durante una serie de batallas en Egipto y más tarde en Túnez, y más tarde escribiría un éxito de ventas que describe sus años con Rommel, a saber, "Con Rommel en el desierto".

Werner Schmidt, por su propia admisión, se sorprendió de que el general Rommel lo tomara como su asesor, ya que realmente no tenía un conocimiento profundo de África, sin embargo, al ser el único oficial en el círculo íntimo de oficiales de Rommel con un poco de ascendencia africana, se encontró a sí mismo como el único hombre para el trabajo, y lo asumió felizmente.

El teniente Heinz Werner Schmidt también tenía un sólido historial de combate, solo unos días antes de ser nombrado ayudante de campo del general Erwin Rommel, estaba al mando de una compañía de armas pesadas. De hecho, Schmidt desempeñó un papel clave en la invasión de las posiciones sudafricanas el 23 de noviembre de 1941 durante la Batalla de Sidi Rezegh. Se encontró en medio de las cosas con el 115 Regimiento de Fusileros de la Wehrmacht alemana que se alineó para atacar el flanco de los sudafricanos y los atropelló.

El teniente Heinz Werner Schmidt describió la escena de la siguiente manera:

“Nos dirigimos directamente a los tanques enemigos. Miré hacia atrás. Detrás de mí había un abanico de nuestros vehículos, una curiosa variedad de todo tipo, esparcidos hasta donde alcanzaba la vista. Había vehículos blindados de transporte de tropas, automóviles de varios tipos, orugas que transportaban cañones móviles, camiones pesados con infantería y unidades antiaéreas motorizadas. Así rugimos hacia la 'barricada' enemiga.

“Miré al frente fascinado. Justo delante estaba la figura erguida del coronel al mando del regimiento. A la izquierda, cerca y ligeramente detrás de él, estaba el coche del Mayor. Los proyectiles de los tanques zumbaban en el aire. Los defensores (nota del editor: la Brigada Sudafricana) estaban disparando con todas las bocas de sus cañones de 25 libras y sus pequeños cañones antitanque de 2 libras. Corrimos a un ritmo suicida”.
Entonces, aquí tenemos un caso único en la historia militar sudafricana, un 'sudafricano' al mando de tropas enemigas en combate directo contra sus 'compatriotas'. En una acción que devastó a las fuerzas sudafricanas en la derrota con la pérdida de muchas vidas sudafricanas.

El teniente Heinz Werner Schmidt pasó a tener una temporada muy exitosa como asesor de Rommel para el resto de la campaña del norte de África, y su libro sobre Rommel se considera uno de los trabajos más perspicaces sobre el mariscal de campo Rommel.

En esta foto, junto con Rommel en el desierto, Schmidt es el tercero desde la izquierda, con prismáticos, sosteniendo en la mano una carpeta con los mapas de Rommel.





Posguerra

No está claro qué le sucedió a Heinz Schmidt y en qué acciones participó después de la campaña del norte de África, sabemos que vivió con Rommel e incluso estuvo presente en su 50 cumpleaños el 15 de noviembre de 1941. Heinz terminó su libro con el final de la África campaña: después de todo, se trataba de Rommel, no dio más detalles sobre sus movimientos y unidades en las que sirvió, qué hicieron sus unidades o en qué frente sirvió (este, oeste o italiano) después de que el Afrika Korps fuera derrotado, e incluso después muerte de Rommel.

Lo que está claro es que Heinz Schmidt sobrevivió a la guerra y, como muchos oficiales de la Wehrmacht, buscó refugio fuera de la desgarrada Alemania. Afortunadamente para Heinz, el Partido Nacional, muy simpatizante de los nazis, llegó al poder en Sudáfrica en 1948, tres cortos años después del final de la Segunda Guerra Mundial. Heinz ahora eligió abrazar su ciudadanía sudafricana y regresar a su lugar de nacimiento, Sudáfrica, para reiniciar su vida.

Se mudó a una pequeña comunidad alemana en Natal llamada 'Nueva Alemania', ubicada tierra adentro desde Durban. La 'Nueva Alemania' fue establecida mucho antes de la Segunda Guerra Mundial en 1848 por un grupo de 183 inmigrantes alemanes. Con fuertes lazos culturales con Alemania, clubes sociales alemanes y muchos compatriotas alemanes, esta isla de herencia alemana en Sudáfrica resultó ideal para que Heinz Schmidt comenzara de nuevo, y lo hizo con gran éxito.

Fundó dos empresas que ahora son marcas para el hogar en Sudáfrica, Pineware y una distribuidora de Gedore tools.
Pineware fabrica electrodomésticos con su propia marca, cualquiera que haya comprado una tostadora, una plancha o un electrodoméstico Pineware lo sabrá. Gedore tools fabrica la línea de herramientas Wera. Posteriormente, Pineware se vendió a Lion Match.

Según todos los informes, era un hombre amistoso y encantador, tenía muchas historias divertidas de su tiempo con Rommel y se lo veía regularmente en los Desfiles del Recuerdo en Durban. Heinz Schmidt murió en Durban después de una breve enfermedad, a los 90 años, en 2007. En ese momento, el negocio de su sociedad de cartera, HW Schmidt Industrials, era propiedad de la familia.

La campaña del norte de África fue considerada como la "guerra de los caballeros" por todas las fuerzas que lucharon, principalmente porque se libró de acuerdo con las convenciones. Si Heinz simplemente habría sido considerado oficial derrotado de la Wehrmacht al final de la guerra con doble nacionalidad, no tenía antecedentes de crímenes de guerra y no había violado sus derechos de ciudadanía sudafricana. Y luego, que se le permitiera continuar con su vida en Sudáfrica como un simple veterano es una cuestión de conjeturas: nunca lo sabremos, ya que nunca fue cuestionado.

Dejando a un lado la cuestión de la traición, su libro es, sin embargo, un trabajo centinela sobre el mariscal de campo Erwin Rommel, el 'Zorro del desierto', y ofrece una visión histórica única y valiosa de alguien que podría decirse que es considerado uno de los mejores comandantes militares de la guerra. Heinz Schmidt vivió y fue a la guerra con Rommel, su historia es muy interesante y única.

Para dar una idea del valor de su libro desde una perspectiva perspicaz, la famosa cita citable de Rommel sobre el uso del 'botín' capturado (equipo enemigo) para uso personal es gracias al trabajo de Schmidt. Rommel, cuyas gafas de marca británicas a menudo se usan sobre la visera de su gorra, dijo: “Supongo que el botín está permitido; incluso para un general “. Una cita que ahora se encuentra en uso en equipos militares de todo el mundo cuando se razona el uso de 'botín'.

Un gran abrazo!!

Hola,
muy buena navaja que muestras, aunque yo veo una navaja de caza normal, la "Adelsmesser" normalmente no lleva sierra y casi siempre la hoja de champán.

Pero esto no le quita mérito a esta

Saludos
Nicolas

fetting-messer escribió:
Es un placer leerte nuevamente en el Foro Nico!! Agradezco que te hayas hecho un tiempo para pasar y comentar en el post y celebro que te haya gustado la pieza. Como habrás visto, acerca de la tipología Adelsmesser subí mas arriba algo de lo poco que hay en la red - tomado de Messerforum, donde se comenta el origen a principios del SXX de la tipología, donde llevaba elementos para fumadores de pipa. Seguramente, con el paso del tiempo y los cambios de las costumbres también es posible que se hayan ido produciendo cambios en la composición de la tipología. Por eso, antes de clasificar esta navaja estuve mirando algún catálogo de Hubertus, actual y de años atrás, donde se ve que han incluído sierras.







Un abrazo!

PD: Un video donde el sr. Ritter de Hubertus cuenta brevemente la historia de la empresa, detrás suyo se pueden observar unas cuantas navajas, entre ellas de esta tipología.

Fantástico post Juan. Mis más sinceras felicitaciones por el mismo, que rezuma calidad histórica (y narrativa) por todos y cada uno de los poros.
¿Qué podemos decir del Zorro del Desierto a estas alutras...? Su implicación con los movimientos de sus regimientos, así como con los italianos (Brescia, Folgore, Ariete,Trieste, etc...).
Enhorabuena por el post.
Un fuerte abrazo "interoceánico".

Rommel escribió:
Paco querido!!! Qué placer recibir tu visita en el post y leer tus generosos comentarios - seguramente con la aprobación del Mariscal!!. Igualmente te comento que las aventuras del Zorro del Desierto son tantas, que no me alcanzarían las navajas - y que por supuesto tienen que estar al nivel de su figura, ya veremos!!
Un gran abrazo!!

Un saludo al Mariscal, de parte de estas dos veteranas alemanas..

Esa foto me recuerda que los greengos siempre han copiado la excelencia europea...




Facón escribió:

Muchas gracias Paco!!... y que buena pareja hacen!!



Un gran abrazo!!

Facón escribió:
Qué buen gusto tienes Juan

Gracias Paco!!
Un abrazo interoceànico!!