Continuando con la aventura del U-21:
El atrevido U21 escapò con facilidad y suerte, ya que, como sabemos, ningún buque británico llevaba aùn cargas de profundidad.
Hersing había torpedeado al acorazado británico de tercera clase Triumph de 12000 toneladas estándar, botado en 1903 y armado con cuatro cañones de 254 mm en torres dobles y catorce de 180 mm en casamatas. El blindado se fuè a pique después de una breve agonía de tan solo diez minutos, llevándose consigo a 71 hombres.
Hersing
Tras permanecer 28 horas seguidas en inmersión, temiendo ser avistado si salìa a la superficie, por los numerosos buques enemigos que se movían en la zona, como avispas enfurecidas.
Hersing emergió al amparo de la tranquila y estrellada noche, para cambiar el aire viciado y ya casi irrespirable del submarino y cargar las exhaustas baterìas de acumuladores, mientras navegaba en superficie hacia el norte, en demanda del golfo de Enez. Tras explorar por allí al dia siguiente sin resultado, el U21 arrumbò hacia el sur, para volver, el 27 de mayo al lugar donde había hundido al Triumph.
Cedemos la palabra nuevamente al tenaz y afortunado submarinista alemán:
“ Al amanecer había mar gruesa, veìamos la costa con sus líneas de trincheras, pero ni un solo barco. Cruzamos por aquellos parajes y divisamos algunos buques en lontananza, mas ningún acorazado. No cabìa duda de que estos gigantes de la mar no volverìan a cruzar indolentemente por estas aguas, lanzando toneladas de proyectiles contra las posiciones turcas.
Navegando siempre hacia el sur, alcanzamos la extremidad de la península.
- Allì veo algo, digo a mi segundo.
Por el periscopio observo una inusitada animación en la playa y sus inmediaciones, mostrando que se trata de un desembarco de tropas. Hay unos cuantos transportes fondeados frente a la playa y, a unos quinientos metros de èsta, un acorazado grande del tipo “Majestic” fondeado como lo estaba el Triumph protegiendo la operación.
Por casualidad, se trata precisamente del prototipo de la serie, el propio Majestic, de 15000 toneladas.
Se halla rodeado por una tupida cortina de buques menores, que no solo hacen difícil el aproximarse al acorazado, sino que puede suceder que el torpedo destinado al Majestic vaya a chocar contra alguno de ellos. La maniobra se complica, aunque afortunadamente, la marejadilla impide que se vea la estela que deja el periscopio.
El acorazado se encuentra en buena posición para torpedearle – a unos 600 metros - , pero los buques de vigilancia cruzan sin cesar la trayectoria que ha de seguir el torpedo, y me enervan de tal suerte que, si alcanzo a uno de ellos, juro que me alegrarè. Me armo de paciencia, y al fin parece que la situación se despeja. Ahora solo hay cerca un buque de patrulla, pero ha de navegar mas rápido si quiere colisionar con el torpedo.
- Fuego!!
E inmediatamente añado: Calad el periscopio!
Nos sumergimos a mayor profundidad y nos alejamos. Estoy seguro que no han visto el periscopio y la mar està bastante agitada para que no se advierta la estela de burbujas de aire que va dejando el artefacto submarino. Espero el ruido de la explosión para echar otro vistazo por el “espàrrago”.
Por fin oigo un ruido sordo, lejano….Blanco!!!
Una rápida mirada me muestra al Majestic muy escorado. No hay tiempo que perder, porque los destructores vienen sobre nosotros y sus proyectiles nos rodean cuando descendemos hasta veinte metros de profundidad, alejándonos de esas aguas peligrosas.
Continuarà,
Saludos