La traducción del título de hoy es : NAVAJA BELKA (ARDILLA)
Este tipo de navaja sencillo fue muy popular en la Rusia soviética.
Quizá pueda ser en cierto modo equivalente a nuestras navajitas de pistón en nacarina de colores.
En aquella época, hace quizá cosa de 40 o 50 años se podía ver en las mochilas o en los bolsillos de los chavales en la escuela, en manos de un obrero, o en las de un pescador.
En este momento había una gran producción de navajas en la URSS, pero esta era la más extendida, con este diseño, aún muchos adultos la reconocen con nostalgia como la navaja de cuando eran niños, un símbolo de una época en la que todos los niños soñaban con tener su primera navaja.
A costa de no pocos esfuerzos, el muchacho conseguía su navaja, quizá fuera un regalo de su padre, simbolizando su confianza en que ya no era un niño.
En esta, si os fijáis, todavía puede verse el precio debajo del cuello de la ardilla. 1рубль (rublo) y 60 копейка (kopeks).
La navaja hubo que desmontarla totalmente para poder limpiarla en profundidad.
Aquí podéis ver la navaja abierta. Quizá igual que en la mesita de Dimitri o de Iván, junto a unas monedas y un poco de chocolate.
Aleksei Ponomareve dueño de la joven marca rusa Brutalica que también fué un niño, pensó que sería buena idea sacar de nuevo esta navaja a la venta para aprovechar un poco la nostalgia de muchos rusos. La navaja tiene un aspecto muy similar, indudablemente, aunque ahora está hecha con mejores materiales, y ya no es de pistón, lleva un cierre lockback.
Aquí os la muestro en el blister donde se comercializa, que recuerda poderosamente la estética de la extinta unión soviética.
Aquí podéis verla abierta, la hoja también se sujeta a 90º, esto es otra concesión a los recuerdos de muchos, por que era necesario para algunos juegos antaño.