Navaja de caza en cuerno auténtico. Replica ¿francesa? de Buck 110 (modelo 1972) en “corne véritable”.
Si hay una navaja “estadounidense” clásica, aunque no tan antigua, y
que debe figurar en cualquier colección de un aficionado a las navajas, esa es la Buck 110, una de las “norteamericanas” más populares del mercado, todo un “icono” y sin embargo, unas cosas por otras, siempre se ha cruzado alguna otra pieza en el camino y he ido posponiendo su compra, una y otra vez, una y otra vez, tal vez porque siempre estará ahí, disponible para su compra, pues no hay ni la más mínima sospecha de que vaya a dejar de fabricarse, antes bien, se introducen otros modelos más “modernos” o con otros materiales en el catálogo de Buck, que a veces desaparecen con los años, en algunos casos variaciones sobre esta, pero la 110, sigue y seguirá… y seguirá en “pendientes”…
Cuando, hace unas semanas, buscando en una página de venta de segunda mano… ¡Sorpresa! Veo una navaja y…
¡Parece una Buck 110 y de las antiguas!
De las que se fabricaban allá por los 60 y primeros de los 70, de las de tres remaches (los “jóvenes” como yo a los que desde siempre nos gustaron las navajas tenemos el “problema” de que nos acordamos de las “antiguas” y más aún si eran de aquellas que aparecían en nuestros sueños).
Y la anuncian como navaja en
“corne véritable”.
¿Será una versión realizada en cuerno?
La miro con atención y NO. ¡Decepción!
¡NO es una Buck! O al menos no lleva los marcajes…
Tiene la hoja casi pulida a espejo…
Pregunto al que la ofrece ¡En Italia!
¿Tiene marcajes? No, me responde.
¿Y sus dimensiones? Son similares a las de la Buck.
Me asegura que la compró hace más de treinta años en el puesto de un “mercado” en una “feria” de artesanía de La Toscana (vive junto a Firenze /Florencia) y que está prácticamente nueva…
Viene con una funda de cuero que aún conserva la pegatina de “corne véritable” en la solapa y en la parte posterior restos de la del precio…
Le pareció muy bonita, la compró y prácticamente no la usó, ni la sacó a la calle en su funda y lleva años guardada...
No tiene ni idea de lo que puede costar…
No suelo comprar “copias”, únicamente “reproducciones” (lo más fidedignas posibles), como es el caso del histórico cuchillo Boker M3, presentado en el Foro, pero esta “pieza” se me hacía atractiva, sus cachas eran de cuerno y el precio con la funda de cuero incluida era de… ¡10 euros! Más poco más de 4 euros de seguro y envío por mensajería.
Caí en la tentación y aquí os presento el “cuerno del delito”, perdón el “cuerpo del delito”.
La “pieza”, es una navaja (¿francesa? por la forma de escribir “corne véritable” y porque hace más de 30 años no creo que ya las “chinas” fueran comunes en Europa, pero… digamos que es de “padre y madre desconocidos” y así no nos equivocamos), tipo “Cazador”, copia o reproducción de una Buck 110, modelo 1972, similar a la mostrada en la ilustración, en compañía de sus hermanas de menor edad con las que apenas se aprecian diferencias y entre las que se encuentra la versión “automática” situada la primera empezando por arriba en la imagen (fijarse en el tamaño y posición de los pasadores, uñeros y parte superior curvada de la hoja (contrafilo)), así como con las fundas de cuero suministradas en cada momento (ver diferentes broches de cierre):
Es una pieza muy robusta y pesada (la más pesada que tengo, también lo es la Buck 110) que necesita claramente ser transportada en una funda. Vamos a ver la funda de cuero negro con la venía, serigrafíada en su parte delantera, por ambas caras:
Tal y como he comentado y se puede apreciar en las fotografías, aún conserva la pegatina de “corne véritable” en la solapa y en la parte posterior restos de la del precio.
Paso ya, sin más, aunque sea una humilde reproducción (o copia) de una clásica, a realizar una pequeña reseña con sus características y a acompañarla con algunas fotografías más.