Me gusta mirar la nada,
centrar la vista en un punto,
siempre hay algo donde mirar;
quieto, le digo, pues acabas de llegar.

Así llegaron a mi vida estas dos navajas,
y me gusta verlas,
me gusta tocarlas,
me gusta imaginarlas,
abrirlas y cerrarlas.
Imaginarme al señor A. García y al señor R. Bateman
trabajando en sus talleres. Uno en su Albacete y el otro en su Sheffield.
hace mas de 100 años.
Y me gusta imaginármelos, sentados en un bar,
disfrutando de la charla amiga,
de quien comparte la misma vida,
de sus técnicas y agonías,
de sus ventas e impagos.
De su España e Inglaterra,
tan diferentes, sus herramientas tan parecidas.

Me gusta imaginar todos los tiempos
que estas navajas han pasado,
y las manos que las han tocado...disfrutado.
Todo esto pasa sin suceder
en mi teclado.





Salud y libertad

PD: La foto no es muy buena... pero da lo mismo; se trata de imaginarlas.

Excelente, verdaderamente excelente. Me ha encantado.
Aunque la foto es lo de menos, apelando al pragmatismo anglosajón, te invito a que le tires otra foto, compañero del metal.
Nos alegrarás la vista e ilustrarás el post.

Precioso relato,gracias.
Un saludo.

Estupena forma de postear.

Espero una foto nueva para ver mejor esas navajas

Salu2

Esa foto que vista el relato como se merece aquél...!

Tenemos un poeta cuchillero entre nosotros!!!! Eres un soplo de aire fresco y puro,estás en el lugar ideal.
Bién por tí!!!!

Me gusta tu enfoque.............Gracias.
Saludos.

Una foto de mi Bateman.

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saludos

Que manera mas hermosa de narrar la historia.
Gracias.
Recuerdos.

Me ha encantadoooo!!!
a ver si nos pones una foto mejor.
Gracias.

Conocí un anticuario que me dijo:_Me inventé una historia que era verdad...
Lo que tú has relatado es verdad verdadera.
Gracias por compartir las piezas y tus imaginaciones.