Hola a todos:

Llamo a esta pieza "alfanje" pues no se me ocurre otro nombre, aunque creo que vosotros podréis darle la denominación exacta.

Esta pieza fue comprada en Los Encantes//Els Encants por un hombre que coleccionaba armas blancas y que ya murió hace muchos años.

La hoja mide 39 cm y la empuñadura 10,5 cm.

En la hoja lleva grabado a buril "Aunque vengan un millón, no ganarán mi corazón". Esta inscripción está grabada entre orlas y con la luz de esta tarde nublada creo que no se verá muy bien.

La empuñadura es de asta o cuerno, con tachuelas de latón y adornos de hueso y la hoja es enteriza pues no lleva espiga.

El grosor de la hoja debe de ser de unos 4 mm y ahora toca limpiarla.

Espero que alguien nos diga de qué procedencia puede ser y de qué época.

No sé si se ha tratado aquí el tema del origen de los Bowie, además del artículo en "¿Sabías qué..." pero me da la impresión que Bowie no inventó mucho sino que lo popularizó en la historiografía USA.

Saludos:

David.

Es una hermosa pieza que merece algo de "restauración", sin quitarle el valor de su antigüedad. La hoja es estupenda. Me parece que está más cerca de un bowie, como dices al final. Según entiendo, los alfanjes son variantes de sable, es decir de hoja curva ( al menos en su forma clásica). Buena adquisición. Que la disfrutes, tanto limpiándola como dándole uso. Un cordial saludo.

Gonzalo

Una pieza muy maja David.
A ver si alguien se atreve a aventurar algo sobre ella. La hoja es una pasada, muy bonita, y el grabado aún más. Me gustaría saber si el cabo es el original.

Hola:

He tomado unas fotos con sol para que se vean mejor los detalles.

Saludos:

David.

La pieza es extraordinaria, pero no es un alfanje. Más parece un machete pesado, realizado por encargo para la guerra.

Gran pieza, David.

Le estoy dando vueltas, y por el tipo de texto, así como la finalidad que le presumo a la pieza; guerrera. Me inclino a pensar que fuera realizada a finales del XIX, durante la última Carlistada.

La frase: "Aunque vengan un millón, no ganarán mi corazón", es una expresión ideológica y emocional. Durante la Tercera Guerra Carlista en el norte de Cataluña se sucedieron diferentes batallas entre carlistas y liberales, En 1874 tuvo lugar la batalla de Toix, y la consiguiente toma de Olot por los carlistas.

Por otro lado, su punta, sumamente agresiva, descarta una posible finalidad agrícola. Se trata de un arma realizada por un herrero, para atravesar y tajar. Es un arma para una fuerza irregular. Apropiada para desjarretar caballos o partir los miembros de un oponente.



Desde luego es una hipótesis.

Buenas noches Ignacio y todos:

Escribo desde el móvil y espero mañana contestar debidamente.

Es una buena hipótesis pues el lema parece más adecuado para un guerrillero o un combatiente de un ejército en desventaja como era el carlista , que para gente del bandolerismo, de un lado o del otro.

Esta pieza debió ser forjada por un cuchillero o "herrero de corte" (Ferrer de tall en catalán) pues los herreros no tenían normalmente la habilidad para ello.

Además la empuñadura es muy elaborada y como comenté, pequeña para las manos de hoy en día pues la talla de la gente ha ido aumentando.

Hace 150 años esta pieza aún debía impresionar más y aunque no la expondría a un percance, me gustaría ver en un vídeo qué rendimiento le sacaban por ejemplo los especialistas de Cold Steel.

Saludos:

David.

Querido amigo David:

Estupenda pieza, claramente diseñada para cortar, pero también para "pinchar" por esa punta nada común en un machete, a pesar de su tamaño. Del mismo modo y por la anchura y forma de la hoja, yo no me atrevería a calificarla de alfanje, aunque, por la leyenda que porta, está claro que esta pensado para la guerra.

Este tipo de leyendas o frases para infundir valor al que portaba el cuchillo o navaja y temor al oponente fueron muy comunes y decían mucho de los propietarios. Creo que fueron muy comunes en el siglo XIX y primeros del XX.

¡A ver si la vemos reproducida y actualizada en acero y materiales! Tal y como me has comentado por privado.

Un fuerte abrazo.
Félix