Hola a tod@:

Hace un mes, me puse en contacto con Herminio Arias, con la intención de conocerle y comprarle alguna navaja de la que hace, y tras un mes en el que por unos asuntos u otros no me fue posible ir a verlo, por fin, este pasado viernes, tuve la ocasión de acercarme a Astorga a casa de este artesano polifacético a conocerle y conocer sus creaciones.

Digo creaciones y digo polifacético, por que además de navajas, el hombre hace flautas para los tamboriteros, castañuelas, anillos de madera y cuerno de ciervo, en fin... un montón de cosas en madera, no solo navajas, pero como el tema que aquí nos ocupa son los filos, os cuento un poco de la historia que el tuvo a bien contarme y os dejo unas fotos de las dos navajas que se vinieron para casa.

Herminio, según me dijo, nació hace 87 años, en Peñalba de Santiago, un pueblo precioso, cercano a Ponferrada y en pleno Valle del Silencio Con sus calles empedradas y sus casas bajas, todas con techo de pizarra, merece una visita si se pasa por la zona.

Me contó que sigue haciendo navajas y flautas a pesar de que su vista ya no es lo que era, pero bueno, aprovecha los días de mucho sol, para realizar sus obras, y además, en las cosas más delicadas (como unos llaveros de madreñas tallados a mano a navaja que tuvo a bien enseñarme, o a la hora de pintar o pirograbar los anillos) cuenta con la ayuda de su hija Aurora.

A los nueve años comenzó su vida laboral, pastoreando con un hermano un poco mayor que él (no mucho, según me djio) que falleció en la mili. Luego, se dedicó al oficio de albañil, un oficio muy duro me dijo, a la intemperie, pasando frio y calor por doquier, para finalmente, y tras jubilarse, dedicarse a su mayor afición, que es la artesanía, las navajas, los tenedores, las flautas, los anillos... aunque se queja de que la gente ni paga ni valora las cosas por lo que valen, supongo que los "todo a cien" sean nacionales o extranjeros, hacen que nadie quiera pagar 8 euros por un tenedor de madera, por muy logrado y hecho a mano que esté y prefieren ir a la tienda de la esquina a comprar algo que se va a romper en 2 meses antes que dejarse el dinero en algo de buena madera, artesano, tallado a mano, que va a durar muchos años, pero que se le va a hacer, son los tiempos que nos ha tocado vivir.

Tras charlar un buen rato con él y su hija, sacó una caja de farias de las de antes, con varias navajas, para que escogiese, algunas de brezo (ur o urz), otras de boj, otras de tejo... Esto es lo que había para "sobar" y escoger dentro de la cajita de farias:





Me contó que ahora ya las marcaba todas con la media luna, que antes algunas sí y otras no, pero ahora, para que la gente supiese que eran suyas, las marcaba todas... y las castañuelas también, por dentro.

Son unas navajinas, muy bien rematadas, (para ser maragatas, que suelen ser bastante bastas y toscas), todas hechas con hoja de guadaña. Me dijo que le dejaba "lo negro" para que se viese bien que eran de guadaña, que a los coleccionistas les gustaban así... a mí, (y no me considero coleccionista, si no "acaparador" de navajas), también me gustan así.

Si por mi fuera, como supongo que os pasará a todos vosotros, me las hubiese traído todas a casa, por que todas tenían su aquel. Pero la cartera manda, y tampoco es que sean navajas baratas (las vende a 35 euros, aunque me dijo que eran las últimas que vendía a ese precio, por que "el esmeril tira mucho del contador de la luz y esta ha subido mucho") así que al final, solo me traje dos de ellas para casa.

La primera que os enseño es de madera de boj, con una longitud totalmente abierta de 18,50 centímetros, de los cuales 8,50 son de la hoja, muy afilada y poco pulida (para que se vea su origen reciclado, como expliqué antes).









Y la segunda que me traje para casa y que no dejo de sobar, mirar y remirar es de brezo. Me encantó en cuanto la vi, con su madera a dos tonos. De hecho, voy a poner unas fotos del lomo, pues si solo pongo de un lado y del otro, parecen dos navajas distintas. Esta mide abierta 17,50 centímetros, de los cuales 8 son del filo.















Supongo que viendo estas dos últimas fotos, entendereis por que no dejo de mirarla y sobetearla!!


Como veis, no llevan uñero, pero a pesar de eso, se abren muy bien.

Le pregunté también por las dos marquitas de la hoja, por si tenían algún significado especial, y me dijo que no, que simplemente eran un adorno.

Espero que el post os guste tanto como me gustan a mi las navajas de Herminio y me temo que no serán las últimas que entren en casa.

Saludos.

Muy bonitas las dos,respiran rusticidad y ruralidad ambas piezas y conocer al artesano,ver las herramientas,el taller y encajar la mano de dónde han salido,siempre és un gran valor añadido.
Grácias por compartir!!!!

Muy bonita experiencia,haber visitado a este maestro de 87 años,solo el poder hablar con el de sus años de taller ya debio ser un gran placer.
Saludo.

Menudo post compañero, enhorabuena.
Estas navajas que muestras destilan artesanía y mundo rural por todos los poros. El plus añadido de habernos narrado tu encuentro con el artesano supone un verdadero privilegio para toda la comunidad.

Enhorabuena y gracias.

HABANO

si que son bonitas y parecen bien terminadas
esa segunda tiene duende...
muchas gracias por mostrar

Este post, es de los que hacen afición. Genial. Además , estas navajas son todo un misterio, el nombre , el origen de este, no es cierto. Y las marcas en la hoja, hay dos versiones distintas, para según que artesano; José Ares y Herminio Arias.

Una maragata, es como tener un pedacito de historia en tu bolsillo, y un trocito de León, y eso mola mucho.

Gracias por tan documentado post, lleno de vivencias y anecdotas, fantásticas.

Saludos.

Excelente post para unas navajas repletas de alma rural y artesana.

Enhorabuena y, ante todo, muchísimas gracias por el aporte. Este post, como bien dice Onterio, es de los que crean afición.

Saludos.

Carlos.

Las navajas, como bien dicen los compañeros, transpiran mundo rural por todos los poros, y aúnan artesanía y tradición con cuchillería.
Me ha encantado este post compañero. Te felicito.

Saludos.

Jose, muchas gracias.
Me ha encantado el post; llevo varios días tratando de agradecértelo, pero no he tenido tiempo.
Leí hace muchos años que esas dos pequeñas marcas eran para distinguirlas de las de su hermano.
He hechado en falta unas fotos del artesano trabajando, o al menos del taller. Nos tienes mal acostumbrados al menos nos cuentas lo que te explicó el.
Gracias de nuevo.

Gran post. Es normal que no dejes de mirarla y remirarlas y mas si has tenido el honor de estrechar la manos quev las han hwcho.
Debe ser algo alucinante

Que suerte la suya tener el privilegio de visitar a un artesano de esta edad,gracias por el relato.
Un saludo.