Antes que nada quisiera que quedara patente mi respeto por la pieza abatida, pero como esta es una comunidad de usuarios de cuchillería, tampoco vamos a caer en el “Happy flower”. Como decía el viejo Bismark “A todos les gustan las salchichas, pero no ver como se hacen”. O algo así. En fin, todos sabemos que los cuchillos valen para algo más que para partir palitos, por más que esta honrada actividad pareciera que pueda llegar a ser deporte olímpico.
En el despiece de este cochino de 118 kilos se utilizaron únicamente los dos cuchillos de referencia. El Astra 1 llevó la parte más dura; separar la cabeza, abrir la piel, partir la coraza, patas, etc. El noruego, una vez más, se mostró como un excelente cortador de carne. Pero para apalancar, trabajar entre vertebras y dar en hueso; el Astra 1. Sin lugar a dudas la anchura de pala y su grosor, lo convierten en una herramienta sumamente fiable.
Cuando se trabaja con frío, con la sola ayuda de un pequeño grifo de agua fría y un trapucho para desembotar las herramientas del sebo, el pelo, los tendones y la oleosa sangre. Es entonces, cuando se agradece una herramienta que retenga el filo, y esta propiedad junto con la geometría de su hoja, son sus dos grandes virtudes. Asimismo el agarre del cabo es sumamente cómodo y seguro, facilitando en gran medida la manipulación del cuchillo en las diferentes operaciones.
Como sabemos que los miembros de esta comunidad los mismo suben a los palacios que bajan a las tabernas, me ha parecido que mostrar unas imágenes de los cuchillos trabajando era lo más conveniente, dado que a nadie le molestarán. En este sentido he procurado evitar imágenes innecesariamente desagradables, pero finalmente hay que enseñar las cosas tal y como son.
Conclusiones: Queda patente que el Astra 1 es una compra muy acertada si lo que queremos es un todo terreno polivalente para las actividades cinegéticas y de aire libre. Su dureza, retención de filo y comodidad en el manejo, lo convierten en un soberbio aliado para el trabajo de campo.
Eso sí, para la cena nos arreglamos y echamos colonia, no vayáis a pensar.