El Montero de Muela es desde hace años uno los cuchillos industriales destinado al lance del remate más popular entre los cazadores. La excelente calidad de los aceros de Muela y la geometría de su hoja lo hace especialmente indicado para su fin; se trata de una de tantas variantes de la típica higüela española de forma triangular o laurel simétrico, y con filo en ambos lados.
Lo que nunca me convenció es la madera roja, laminada y barnizada de su empuñadura. Ya sé que en las ediciones especiales de Muela podemos encontrar ébano, marfil hace años y otros materiales nobles. Como es lógico a precios sensiblemente superiores.
Su guarda original elegantemente realizada en latón – en mi opinión-, siempre me pareció estrecha y al tener sus aristas suavizadas, me producía cierta sensación de inseguridad; considerando el peligro de pinchar enérgicamente en hueso y que el pulgar e índice pudieran desplazarse, ¡uf!
En el que os muestro se ha sustituido la madera laminada por un bellísimo sámbar, que tiene mejor agarre que su madera original, y la guarda de latón fue sustituida por una de acero más ancha que impide la torsión del cuchillo y en consecuencia un posible accidente.
Su funda –de las antiguas-, es excelente entre las industriales.
El trabajo fue realizado por un notable coleccionista y artesano ya fallecido.
Un saludo amigos.