Hola:
Era el lejano verano de 1980 y acompañaba a un amigo a buscar un recambio de automóvil en un desguace: en el camino de acceso, de tierra había una cabeza de hacha sin mango, seguramente caída de un camión de chatarra.
La limpié y no encontré en la ferretería otro mango adaptable que el de un martillo: el que le correspondería era más largo.
A pesar de todo el hacha estaba en buen estado: aún tenía acero en el corte: me explico, las hachas tradicionales se forjaban en hierro dulce maleable o acero dulce -F1en España- para que no se quebrasen con los golpes, pero el filo era del duro F5 o F6, que son aceros muy duros cuando están templados.
La cabeza de martillo es de un acero más maleable, posiblemente el mismo que el del cuerpo del hacha, pues la cabeza de martillo presenta rebabas.
La soldadura se hacía a la forja y cuando el filo se desgastaba con el uso por los repetidos afilados, el hacha ya no cortaba bien pues un filo de hierro o de F1 se desafila rápidamente y era preciso llevarla a un herrero especializado (herrero de corte) para que le volviese a soldar a la fragua un nuevo filo de acero duro.
Esta hacha la usé de joven y aún conserva pintura de color naranja para verla fácilmente en el bosque: cuando eran nuevas su color era normalmente el natural del hierro forjado.
Una característica de las hachas de mi comarca para una sola mano, es que la gran mayoría llevaban martillo: una herramienta antiguamente era carísima y si se podían comprar hacha y martillo a la vez, mejor.
La tipología mal llamada "hacha catalana" se fabricaba incluso fuera de Cataluña: ést es de P. Prat en Cardedeu (Provincia de Barcelona, cerca de Granollers). No hace falta decir que esa herrería de corte hace años que ya no existe.
Saludos:
David.